Chaeyoung, Jimin, TaeHyung y Jin, un grupo de amigos inseparables, ven sus vidas ordinarias destrozadas cuando una epidemia estalla en su ciudad. Mientras intentan comprender la magnitud de la situación, se enfrentan a los primeros brotes de violenc...
Mina sostenía la mano de su pequeña Chaeyoung con firmeza, sin intenciones de dejarla sola ni por un momento. Mientras seguían a Han a través del refugio parcialmente destruido, la preocupación se reflejaba en sus rostros. Los refuerzos habían sido útiles, pero los rastros de la batalla reciente eran evidentes. Aun así, no había tiempo para lamentarse; la prioridad era asegurar la salud de Chaeyoung.
Al llegar a otra mansión, Han encontró a una doctora en particular, uno de los pocos especialistas disponibles que había estudiado el virus en profundidad. Con urgencia, Han le explicó la situación mientras todos esperaban ansiosamente una respuesta.
Han: Por cierto, Chae, ella es la doctora Suzy Bae.. Es una médico bastante profesional. Ella ha trabajado en situaciones extremas y tiene un conocimiento profundo sobre el virus.
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Félix: Ve con ella, estás en buenas manos. Mina, acompáñala para mejor seguridad.
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Cuando la doctora Bae entró en la habitación, Chaeyoung sintió que su corazón se aceleraba de repente. La mujer era increíblemente atractiva, con un aire de confianza que irradiaba desde su porte. Su cabello oscuro caía suavemente sobre sus hombros, y sus ojos, serios pero amables, parecían ver más allá de lo superficial.
Chaeyoung se quedó en silencio, incapaz de desviar la mirada. Sin darse cuenta, se sonrojó intensamente, sintiendo un nudo en el estómago. Era una reacción que no podía controlar, y eso la hacía sentirse aún más nerviosa.
Mina, que estaba a su lado, no tardó en notar el cambio en la actitud de Chaeyoung. Sus ojos se entrecerraron ligeramente al ver cómo la mirada de Chaeyoung se mantenía fija en la doctora. No le gustó nada esa expresión en su rostro, y mucho menos el leve sonrojo que teñía las mejillas de su pequeña.
Con los labios apretados y una súbita tensión en el aire, Mina dio un pequeño paso hacia adelante, interponiéndose un poco entre Chaeyoung y la doctora Bae. Aunque su gesto fue sutil, estaba cargado de una mezcla de celos y protección.
Mina: ¿Todo bien, Son?
Preguntó Mina, su tono firme, pero con un trasfondo de inquietud, sus ojos buscando una explicación en los de Chaeyoung.
Chaeyoung, aún sorprendida por su propia reacción, asintió rápidamente, desviando la mirada hacia el suelo para evitar que Mina notara más de lo que ya había percibido.
Chae: Sí, sí.. todo bien.
Murmuró, tratando de recuperar la compostura, aunque su mente seguía enredada en la imagen de la doctora.
Myoui, aunque no dijo nada más, no pudo evitar que un sentimiento de posesividad se instalara en su pecho. Estaba decidida a no dejar que la atención de Chaeyoung se desviara hacia nadie más, especialmente hacia una mujer tan atractiva como la doctora Bae.