𝟑𝟐

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𝑷𝒐𝒗:𝑴𝒊𝒏𝒂

Era un día más en el refugio, un día que comenzó como cualquier otro. Chaeyoung y yo habíamos pasado la mañana juntas, trabajando en algunas tareas sencillas para mantener el lugar en orden.

La rutina era casi reconfortante, aunque siempre había una cierta tensión en el aire, esa constante vigilancia que todos llevábamos a cuestas desde que el mundo se había vuelto tan peligroso.

Nos movíamos en sincronía, como si cada movimiento estuviera perfectamente ensayado. Chaeyoung siempre parecía saber qué necesitaba sin que yo tuviera que decir una palabra, y yo estaba igual de sintonizada con ella.

Hablar con ella se había vuelto una de las pocas cosas que realmente disfrutaba. Era fácil, sin presiones, y aunque nuestra relación no tenía una etiqueta oficial, la cercanía que compartíamos era innegable. Tal vez, eso era lo que realmente importaba.

Cuando terminamos con lo que teníamos que hacer, nos quedamos hablando un rato, riéndonos de cosas tontas, discutiendo pequeños detalles de nuestra vida diaria en el refugio. Chaeyoung se veía tan relajada, tan natural.

Sus ojos brillaban con ese matiz cálido que siempre me hacía sentir un nudo en el estómago, un recordatorio de cuánto me importaba, incluso si no me lo admitía a mí misma tan fácilmente.

En un momento, decidió ir a buscar una botella de agua, dejándome sola por un instante. Aproveché para observar a mi alrededor, vigilante como siempre.

No era que me sintiera amenazada, pero la calma podía ser engañosa, y en este mundo, la confianza nunca duraba demasiado.

De repente, un tipo se me acercó. No lo había visto antes, lo cual ya era una señal de alarma en mi cabeza. No era alguien que perteneciera a nuestro círculo cercano, y no tenía idea de quién era ni de dónde había salido. Su forma de caminar, la manera en que me miraba... algo en él no me gustaba nada..

Sexto sentido de mujer, you know.

¿?:¿Quién era la chica con la que estabas?

Preguntó con una sonrisa que no me inspiró ninguna confianza. Sus ojos se desviaron hacia donde había ido Chaeyoung, y sentí un mal presentimiento en el pecho.

Me quedé en silencio, tratando de entender sus intenciones. No respondí de inmediato, pero él siguió hablando, y lo que dijo después hizo que toda la calma que había sentido momentos antes se evaporara en un instante.

¿?: Está bien buena.. ¿Qué tal si me la presentas? No he tenido sexo desde que esta mierda pasó, tú entiendes, no linda?

Cada palabra que salía de su boca me revolvía el estómago, y antes de darme cuenta de lo que estaba haciendo, lo empujé con fuerza, sintiendo cómo mi rabia subía con cada segundo que pasaba.

Mina:No vuelvas a hablar así de mi novia. Juro que te haré respetarla y no querrás ponerme a prueba.

Le dije, mi voz sonando más fría de lo que jamás la había escuchado. Claro, Chaeyoung no era oficialmente mi novia, pero en ese momento no me importaba. Lo único que quería era que este tipo asqueroso se mantuviera lo más lejos posible de ella.

Pero en lugar de retroceder, el tipo simplemente sonrió, una sonrisa llena de burla que me hizo desear borrársela de un solo golpe.

¿?:¿Ah, sí? Deberías ser generosa, rola a tu novia. Yo la haré gozar-...

Eso fue suficiente. Sentí cómo algo dentro de mí se rompía, cómo la rabia que había estado reprimiendo explotaba sin control. Antes de que pudiera pensar, mi puño voló hacia su rostro con toda la fuerza que tenía. Lo golpeé duro, sintiendo el crujido de huesos bajo mis nudillos, y la satisfacción oscura de verlo caer al suelo con una expresión de puro shock.

𝐄𝐥 𝐕𝐢𝐫𝐮𝐬 𝐃𝐞𝐥 𝐎𝐝𝐢𝐨      •𝗠𝗶𝗖𝗵𝗮𝗲𝗻𝗴•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora