𝑷𝒐𝒗:𝑵𝒂𝒓𝒓𝒂𝒅𝒐𝒓
Había pasado hora y media desde que comenzaron los preparativos frenéticos en el refugio. La atmósfera estaba cargada de una tensión palpable, pero el trabajo continuo y las acciones decididas de todos mantenían a raya el caos inminente. Mientras los hombres de los líderes tomaban posiciones estratégicas y los últimos detalles eran ajustados, el refugio se convertía en una fortaleza impenetrable.
Chaeyoung y Mina se encontraban en su habitación, una de las pocas áreas aún iluminadas por la tenue luz de una lámpara que proyectaba sombras largas en las paredes. A pesar de la actividad frenética en el refugio, el ambiente en la habitación era sorprendentemente tranquilo. Mina, con un gesto lleno de ternura y preocupación, había envuelto sus brazos alrededor de Chaeyoung, abrazándola con una intensidad que combinaba amor y protección.
La cercanía de Mina era un refugio en sí misma. El abrazo de Mina era apretado, como si quisiera absorber toda la ansiedad de Chaeyoung y ofrecerle, a cambio, una sensación de seguridad inquebrantable. Sus brazos rodeaban a Chaeyoung con una firmeza que transmitía confianza, y su aliento cálido acariciaba la piel de Chaeyoung, creando un contraste reconfortante con el aire frío y tenso que se sentía afuera.
Chae:Tengo miedo.
Mina:No te preocupes, amor. Mientras yo esté aquí, nadie podrá hacerte daño. Te protegeré con mi vida..
Chaeyoung sintió una oleada de calma y gratitud al escuchar esas palabras. Se acomodó en el abrazo de Mina, apoyando su cabeza en el hombro de la mayor. La sensación de ser sostenida con tal devoción y cariño la hizo sentir segura, como si nada pudiera tocarla mientras estuviera en ese refugio de brazos.
Chae:Gracias, Mimi.. Me siento tan bien cuando estás cerca.
Mina apretó un poco más a Chaeyoung, su cuerpo vibrando con la emoción de proteger a la persona que amaba. Sus manos, firmes pero suaves, acariciaban la espalda de Chaeyoung en un movimiento reconfortante, como si quisiera asegurarle que todo iba a estar bien.
Mina:No me agradezcas, pequeña. Para mí, tu seguridad y felicidad son lo más importante. No permitiré que nada te pase.
Chaeyoung, acurrucada en el abrazo de Mina, sentía su corazón latir más lentamente, el miedo que la había estado agobiando comenzaba a disiparse. La cercanía y el calor de Mina eran una promesa silenciosa de que todo saldría bien. Cerró los ojos, permitiendo que el abrazo de Mina la envolviera completamente, como si fuera una manta cálida en medio de una tormenta.
Mina, mientras tanto, no podía dejar de pensar en lo frágil y preciosa que era Chaeyoung para ella. Cada palabra, cada gesto, estaba cargado de la profundidad de sus sentimientos. El abrazo que compartían era una mezcla de protección y devoción, un espacio donde los temores y las preocupaciones parecían desvanecerse.
Mina:Voy a estar contigo. No importa lo que pase, prometo que no te dejaré sola.
Chaeyoung levantó la vista, encontrando los ojos de Mina llenos de sinceridad y determinación. Una sonrisa tímida se dibujó en sus labios, y se inclinó para besar suavemente a Mina en la mejilla, un gesto que combinaba agradecimiento y afecto.
Chae:Te quiero..
Murmuró Chaeyoung, con una sinceridad que resonó en el aire tranquilo de la habitación.
Mina respondió con una sonrisa cálida, sus ojos brillando con una mezcla de amor y alivio. Las palabras que intercambiaron eran simples, pero llevaban el peso de un compromiso profundo y una conexión inquebrantable. En ese pequeño rincón del refugio, rodeadas por el tumulto del mundo exterior, encontraron un momento de paz y consuelo, aferrándose a la promesa de estar juntas sin importar lo que viniera.
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𝐄𝐥 𝐕𝐢𝐫𝐮𝐬 𝐃𝐞𝐥 𝐎𝐝𝐢𝐨 •𝗠𝗶𝗖𝗵𝗮𝗲𝗻𝗴•
De TodoChaeyoung, Jimin, TaeHyung y Jin, un grupo de amigos inseparables, ven sus vidas ordinarias destrozadas cuando una epidemia estalla en su ciudad. Mientras intentan comprender la magnitud de la situación, se enfrentan a los primeros brotes de violenc...