𝐄𝐥 𝐕𝐢𝐫𝐮𝐬 𝐃𝐞𝐥 𝐎𝐝𝐢𝐨 •𝗠𝗶𝗖𝗵𝗮𝗲𝗻𝗴•

𝟑𝟗

𝑷𝒐𝒗:𝑵𝒂𝒓𝒓𝒂𝒅𝒐𝒓

Mina estaba recostada sobre el pecho de Chaeyoung, sintiendo la calma que solo su presencia podía brindarle. El ritmo constante del corazón de Chaeyoung, combinado con la calidez de su cuerpo, la envolvía en una sensación de paz que parecía silenciar la oscuridad que residía dentro de su mente.

Esa voz maligna, siempre presente, se desvanecía en momentos como este, cuando estaba tan cerca de Chaeyoung. Se sentía segura, protegida, como si el simple contacto con ella fuera suficiente para ahuyentar cualquier tormenta que intentara azotarla desde dentro.

Pero con esa tranquilidad también venía un miedo latente. La idea de perder a Chaeyoung la asustaba más de lo que quería admitir. Se sintió vulnerable, una emoción que rara vez se permitía sentir. La vulnerabilidad no tenía cabida en su vida, pero con Chaeyoung todo era diferente.

Sus labios encontraron las mejillas de Chaeyoung en un beso suave, casi temeroso, antes de rozar sus labios con los suyos. Las palabras salieron de sus labios con un peso que no había sentido antes, como si estuviera revelando un secreto largamente guardado.

Mina:Te amo.. yo.. sí quiero dar el siguiente paso contigo, quiero que sea especial.. perdón por ser una mala futura novia.

Las palabras se sintieron como una confesión, una admisión de algo que la había estado carcomiendo por dentro. Nunca se había sentido lo suficientemente buena para Chaeyoung, no cuando su interior estaba tan manchado por aquello que no podía controlar. Sin embargo, la mirada de su pequeñita, llena de ternura y comprensión, hizo que su corazón se relajara un poco.

Chaeyoung sonrió, una sonrisa que iluminó toda la habitación, llenando cada rincón oscuro con una luz suave y cálida. Acarició el rostro de Mina con una ternura que casi la hizo llorar.

Chae:No eres una mala futura novia.

La menor rió suavemente, sus ojos brillando con una mezcla de amor y alivio.

Chae:Realmente anhelaba que fueras tú… y nadie más.

Las palabras de la coreana resonaron en el corazón de Mina, cada una de ellas destilando el amor puro que Chaeyoung siempre había tenido por ella. Mina respondió con un beso suave, presionando sus labios contra los de Chaeyoung en una promesa silenciosa.

Mina:Gracias por esperarme, amor.. Juro que te protegeré más de lo que ya lo hago.

El momento que compartían era tan íntimo que ambas deseaban quedarse en él para siempre. El mundo exterior, con todos sus peligros y sombras, no tenía cabida aquí.

Solo estaban ellas dos, conectadas de una manera tan profunda que casi se sentía como si fueran una sola alma dividida en dos cuerpos. Mina la sostuvo un poco más fuerte, como si con eso pudiera asegurar que nada nunca las separaría.

Chaeyoung respondió al abrazo, sintiendo la seguridad que siempre encontraba en los brazos de Mina. Se quedó allí, abrazada a ella, disfrutando de la sensación de ser amada y protegida por la persona que más significaba para ella.

La había esperado, y ahora sabía que había valido la pena cada segundo de incertidumbre. Estaba segura de que, juntas, podrían superar cualquier obstáculo que la vida les lanzara.

El susurro de Chaeyoung se escuchó nuevamente, su tono lleno de una dulzura que hizo que Mina cerrara los ojos y se dejara llevar por la sensación.

Chae:Te amo, Minari.. Y no importa cuánto tiempo tome, siempre estaré aquí, esperando por ti.

Las palabras se grabaron en el corazón de Mina, dándole una nueva fortaleza. Aún tenía mucho por lo que luchar, tanto en su interior como en el mundo exterior, pero con Chaeyoung a su lado, sabía que podría enfrentar cualquier cosa. Juntas, eran invencibles..