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𝑷𝒐𝒗:𝑪𝒉𝒂𝒆𝒚𝒐𝒖𝒏𝒈

La ropa nueva se sentía suave contra mi piel mientras me miraba en el espejo, todavía tratando de asimilar la petición de Mina. Me había pedido que me arreglara, que me pusiera "más hermosa de lo que ya era".

Sus palabras me hicieron sonreír, una sonrisa tímida que solo ella podía arrancar de mí. No sabía qué tenía planeado, pero con Mina nunca se sabía; su mente era un laberinto de sorpresas y misterios.

Pasé la mano por mi cabello, tratando de acomodarlo de una forma que ella encontraría linda, y no pude evitar sentir un leve cosquilleo de anticipación. ¿Qué podría estar planeando?

Me distraje un momento al ver el reflejo de mi entrepierna en el espejo del baño. Había moretones allí, marcas oscuras que Mina había dejado en nuestras noches apasionadas. A veces era un poco brusca, y aunque esos momentos me hacían sentir más viva que nunca, sabía que era su forma de aferrarse a mí, de no dejarme ir. Me mordí el labio, recordando cómo sus manos se aferraban a mi piel, cómo su respiración se volvía pesada y entrecortada mientras susurraba mi nombre. Me encantaba cuando perdía el control, cuando era solo ella y yo en ese pequeño universo que creábamos juntas.

Terminé de acomodar mi cabello justo cuando la puerta de la habitación se abrió. Mina entró, luciendo absolutamente impresionante. Llevaba una ropa que la hacía ver elegante y segura, sus ojos brillaban con una chispa juguetona que me hizo sentir un calor en el pecho.

Mis mejillas se sonrojaron al instante, y tuve que apartar la mirada por un segundo, sintiendo cómo mi corazón aceleraba con solo verla.

Mina:Cara mia..

Dijo unnie, su voz era suave, con ese tono seductor que siempre lograba desarmarme por completo.

Chae:¿Por qué tanto misterio, Mina?

Pregunté, tratando de sonar casual, aunque mi voz salió un poco temblorosa. Sabía que estaba sonrojada, y eso solo la hizo sonreír más, una sonrisa que era mitad traviesa, mitad tierna.

Mina se acercó a mí con la gracia de un depredador acechando a su presa, sus ojos nunca dejando los míos. Cada paso que daba hacia mí parecía cargar el aire de electricidad, haciéndome sentir un nudo de anticipación en el estómago.

Mina:Ya lo descubrirás, amor. Pero primero quiero que sepas cuánto te amo. No hay nada que no haría por ti, Chaeyoung. Eres mi luz, mi salvación.

Dijo suavemente, tomando mi mano y llevándola a sus labios para besarla. Su toque era tan cálido, tan lleno de promesas que me sentí derretir bajo su mirada.

Chae:¿Por qué siempre me haces sentir así?

Murmuré, sintiendo cómo su cercanía me envolvía. Era como estar en el centro de un huracán, todo caos y calma a la vez.

Mina:¿Así cómo?

Preguntó con una sonrisa ladina, acariciando mi mejilla con sus dedos.

Chae:Como si fuera la única persona en el mundo que importa. Como si nada más existiera cuando estoy contigo..

Mina:Porque es así, Chaeyoung. No hay nadie más. Nunca habrá nadie más..

Dijo, su tono era sincero, lleno de una convicción que me hizo sentir más segura que nunca.

Mis ojos se humedecieron ante sus palabras. Mina siempre tenía esa habilidad de atravesar todas mis inseguridades y hacerme sentir como si fuera todo para ella. La forma en que me miraba, como si fuera un tesoro precioso que temía perder, me hacía olvidar todo lo demás. Mi corazón latía desbocado, y por un momento, me sentí invencible, como si nada malo pudiera alcanzarnos mientras estuviéramos juntas.

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⏰ Última actualización: Aug 28 ⏰

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𝐄𝐥 𝐕𝐢𝐫𝐮𝐬 𝐃𝐞𝐥 𝐎𝐝𝐢𝐨      •𝗠𝗶𝗖𝗵𝗮𝗲𝗻𝗴•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora