El comienzo del fin

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En la casa de los Valencia reinaba la paz, solo podía escucharse el sonido de los zapatos contra el suelo marmolado, chocando una y otra vez.
Un hurón dormía plácidamente sobre uno de los sillones del saloncito privado, aunque cuando notó la presencia de cierto humano no pudo evitar correr a refugiarse en su regazo, buscando el calor que la chimenea artificial no lograba darle. El humano al inicio parecía reacio a mostrarle cariño, pues a juzgar por su postura, no la estaba pasando muy bien, estaba encorvado, apoyando uno de sus codos sobre sus rodillas mientras que una de sus manos acariciaba repetidamente el puente de su nariz, al hurón le cayeron un par de gotas saladas en la cabeza y no hizo más que sacudir la cabeza y las orejas buscando repeler de alguna manera aquella humedad que a su dueña le gustaba llamar "lágrimas".

Al final de todos sus intentos, el humano por fin le acarició la espalda y pareció encontrar consuelo en su pelaje y cuerpo liviano.

De pronto, Helena apareció por la puerta, con una taza humeante de chocolate, la dejo sobre la mesita de noche y tomó asiento junto al joven que lloraba amargamente.

—Amor...—susurro, acercando su rostro al de él antes de apoyarlo sobre su hombro—Puedes juntar el dinero después—una de sus manos acarició el antebrazo del chico—Nadie te va a robar el proyecto, eres su creador, puedes hacer uno mejor, puedes...—sin embargo el silencio volvió a reinar en la habitación, normalmente para ese punto ambos ya estrían discutiendo las posibles formas para arreglar el problema, sin embargo, él silencio, especialmente en Adrián, solo significaba dos cosas, qtratabncontraba molesto o realmente deprimido por lo sucedido—Adrián—lo llamó, sonando mucho más firme, dejando de lado el tono amoroso de hace un momento.
—Quiero que me dejen en paz—murmuró entre lágrimas, sin dejar de acariciar al hurón.

Helena suspiro antes de abrazalo y hacer que recargara su cabeza en ella, en su pecho cálido.

—¿Por qué están tan obsesionados con...?—Adrián no levanto la mirada, pero si dijo algo más.
—No lo entenderías—estaba molesto y lo que uno dice cuando está enojado no debe ser tomado enserio, o al menos no en su totalidad.

Sus padres aparecieron por la puerta y los siguientes minutos se basaron en un interrogatorio sobre lo acontecido esa misma tarde. Su novio respondió todas las preguntas demasiado calmado, cabizbajo pero bastante acertado en cualquiera de sus respuestas, en todo momento la tomo de la mano y no la soltó para absolutamente nada, era como si esta vez él fuera el niño indefenso que necesita ser protegido y cuidado por ella, era raro volver a un rol del cual ya no se sentía poseedora desde hace tiempo, aún así no le soltó la mano y dejó que él la apretara de vez en cuando.

—Me da mucha pena tener que acudir a ustedes siempre que hay un problema—dijo, refiriéndose a sus padres mientras una de sus piernas se movía repetidamente de abajo hacía arriba, estaba nervioso—Van a pensar que no puedo hacer nada por mi cuenta—y los tres se soltaron a reír.

Pero ella no.

En su mente estaban sucediendo michas otras cosas y maquinando más de lo mismo.

Si la familia de Adrián había averiguado su paradero después de dos años de no haberlo buscado para absolutamente nada solo podía significar una cosa.

Necesitaban dinero.

No se le ocurría otra forma por la cual hubieran decidido atacarlo ahora mismo, justo ahora.
O solo querían molestarlo.
Por tener más que ellos y no repartir el premio gordo.

Aunque eso implicara también compartirla a ella...

Hizo memoria y recordó todas las veces en las que recibió solicitudes sospechosas en sus redes sociales, rechazó cada una de ellas, y tenía la sospecha de que la petición de Adrián acerca de cuidar todo lo que subían a Internet vino después de que él mismo aceptara a un perfil falso.
No tenía motivos para creer que le estaba siendo infiel, ninguno, pero si sospechaba que en realidad se encontraba bastante consciente de que la persona oculta tras ese perfil podría ser alguien de su familia.

Delirios Juveniles #PGP2024Donde viven las historias. Descúbrelo ahora