Existió una época en la cual Irene creyó tener ciertas amigas que le durarían toda la vida, soñaba con el día en el que se graduaran de la preparatoria y se marcharan a la universidad como en esas series de Disney y a pesar de que terminaran por quebrar dichas ilusiones en la secundaria por un momento creyó que la preparatoria distinta; si tan solo Camila no se hubiera presentado ante ella esto jamás habría sucedido.
Ahora en su salón ninguna chica le hablaba, Camila se limitaba a soltar comentarios respecto a su cuerpo de vez en cuando y Aby ya había quedado contenta con su tarea recién hecha al igual que las demás, ¿se trataba de una especie de bullying colectivo?, pero había algo más que le preocupaba, ¿Helena planeaba hacerle lo mismo en algún momento?, ¿también la abandonaría cuando hiciera algo que no le gustara?, no podía evitar imaginarselo y si era sincera, aquello le aterraba enormemente. No sabía porque.Tal vez tenía que ver con su inminente miedo a la soledad y a ser vulnerable ante posibles depredadores.
—No dormiste bien, ¿verdad?—la voz de Helena la sacó de sus pensamientos, trayendola al mundo real, en el cual en ese momento se encontraban ellas dos y un intruso, ese chico llamado Gabriel que por alguna extraña razón quiso sentarse a comer con ellas ese día.
—La realidad es que no—admitio con pesadez—A veces nos cargan la mano con mucha tarea—su acompañante encarnó una ceja con algo de extrañeza, ya que bien sabía que eso no era del todo cierto; sin embargo decidió pasarlo de largo, restandole importantancia.
—Quien debería preocuparse más por las tareas es él—comentó mientras observaba a Gabriel—Tu mamá te va a matar si sigues así—el chico bostezo y se recargo sobre el cuerpo de su amiga, buscando algo de cariño.
—Si me ayudas con las tareas, tal vez mejore un poco—Irene observó bastante asombrada como el chico le plantaba un beso en la mejilla a su amiga y ella no se quejó, en cambio se ruborizo un poco.
—Basta, nos van a ver—¿estaban tratando de coquetar?, ¿que había pasado?
—No me importa—Helena trató de alejarlo un poco, pero más bien parecía que solo estaba jugueteando con él, la situación comenzó a tornarse incómoda, pensó en irse, pero tenía una pregunta que requería su inmediata respuesta.
—¿Ya son novios?
—Si, Helena es mi novia—Gabriel se apresuró a responder, mientras tomaba la mano de su amiga y la abrazaba con más fuerza.
—¿Ah si?—ella parecía un poco confundida, pero a la vez, se le notaba bastante feliz con aquella respuesta.
—¿No?, creí que solo besabas a los chicos que eran tus novios.
—Será mejor que me vaya—dijo Irene y aunque Helena intento ponerse de pie para detenerla, termino cediendo antes los deseos de Gabriel, quien la retuvo entre sus brazos.
—No, te vayas—de lo estaba pidiendo, sin embargo, Irene presentía que ambos tenían muchas que hablar a solas, en realidad no le molestaba hacerse a un lado solo por ese recreo.
—Estaré bien, hablen lo que tengan que hablar y te veré después—explicó antes de guiñarle un ojo a su confidente, puesto que en realidad estaba feliz por ella, no es que Gabriel le cayera mal, támpoco le agradaba dle todo, solo suponía que debía conocerlo más, pero no era nadie para juzgar las elecciones amorosas de su amiga, aunque si le agrada pensar que por lo menos no era Adrián con quien estaba oficialmente.Caminó hasta los baños,
Gabriel no era guapo a su parecer.
Pero si estaba mejor que Adrián, mucho mejor. Sin embargo, aún pensaba que era un chico muy raro.Miro por encima de su hombro, se trataba de una vieja costumbre, esperando que nadie la siguiera...claro, se trataba de un mero reflejo adquirido gracias a los años.
Cuando llegó a su destino lo primero que hizo fue lavarse las manos y luego empaparse el rostro, se sentía extrañamente cansada y con la piel reseca, hubiera sido mucho mejor cargar con alguna crema hidratante como le recomendó Helena, sin embargo, bien sabía que no tenía mucho tiempo para eso.
Se encerró en uno de los cubículos y tomo asiento en el excusado, con la tapa abajo.
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Delirios Juveniles #PGP2024
Teen Fiction"𝕷𝖆 𝖛𝖎𝖉𝖆 𝖊𝖘 𝖙𝖆𝖓 𝖇𝖊𝖑𝖑𝖆, 𝖘𝖆𝖇𝖎𝖊𝖓𝖉𝖔 𝖈𝖔𝖒𝖔 𝖛𝖎𝖛𝖎𝖗𝖑𝖆" Helena no esperaba ningún cambio drástico aquel año. Estaba en segundo de preparatoria y esperaba que su vida fuera tan fácil como en aquella época; siempre sería mejo...