Actualidad.
El pasillo estaba completamente vacío y en silencio. Me acerqué sigilosamente a Unai y, cuando estaba a un metro de él, me di cuenta de que estaba dormido.
-Oye.-dije casi en un susurro agachándome a su lado. Le agarré del brazo y lo moví suavemente.-Unai.
El portero de la selección abrió los ojos poco a poco y sonrió al verme.
-Por fin me has abierto.-dijo con voz adormilada.
Fruncí el ceño.
-¿Qué?-miré la puerta y luego a él.-¿Creías que estaba en la habitación?
Él me miró sin entender.
-¿No lo estabas?
-Si lo hubiera estado, te habría abierto antes, ¿no crees?
Unai ladeó la cabeza.
-Pensaba que no querías verme.-dijo con la voz rota.
Se me encogió el corazón.
-¿Y por eso estás aquí durmiendo?-pregunté.-¿Porque estabas esperando a que te abriera la puerta?
Él asintió y yo suspiré. Le acaricié la mejilla con la mano y él se apoyó en ella, sonriendo.
-Venga, vamos.-me separé de él y me puse en pie, tendiéndole la mano para ayudarle a levantarse.
Unai aceptó mi ayuda y me siguió hasta el interior de la habitación.
-¿Dónde estabas?-me preguntó sentándose en el borde del escritorio. Yo dejé las cosas en un lado de la habitación y me giré hacia él.
-He ido a nadar.-respondí.-Y tú, ¿no habías ido a cenar?
Él asintió.
-Hemos cenado en un restaurante pijo de cojones y luego hemos ido a tomar algo.-contestó.-Pero, siendo honesto, me apetecía más estar contigo, así que me he cogido un taxi y he venido a verte.
Mi corazón latía con fuerza en mi pecho.
-Y te has quedado dormido en la puerta de mi habitación esperando a que abriera.
Unai se rascó la nuca.
-Sí, bueno. De verdad creía que estabas ahí y no me querías abrir.
-¿Y por qué no te has marchado?
Su mirada se suavizó.
-Porque no quería irme sin verte y saber que estabas bien.
Me acerqué a él con cuidado y me coloqué entre sus piernas. Le puse las manos a ambos lados del cuello y posé mis labios sobre los suyos con suavidad. Unai dejó salir el aire que estaba conteniendo y me besó de vuelta. Tras unos segundos, me separé de él y apoyé mi frente sobre la suya.
Suspiré.
-Tengo que hablar contigo de algo.-le dije separándome de él para guardar distancia entre los dos. Unai asintió.
-Lo suponía.-respondió.-¿Qué ocurre?
Caminé por la habitación, nervioso.
Finalmente cogí aire y me lancé a decirle lo que llevaba tanto tiempo rondando mi cabeza.
-Nunca me diste una explicación.-el corazón me retumbaba en los oídos.-Nunca me dijiste por qué no fui suficiente para ti.
Hizo una mueca y me miró con tristeza.
-No lo hice porque no fueras suficiente.-respondió él.-De hecho, si había alguien que no estaba a la altura, era yo.
Lo miré sorprendido.
-Entonces, ¿por qué fue?
Unai se apartó del escritorio y se acercó a mí.
-Porque estaba acojonado.-confesó.-Me gustabas mucho pero me daba miedo todo lo que podía pasar si lo nuestro salía a la luz.-tragó saliva nervioso.-Nunca ningún futbolista ha hecho pública su relación con otro chico. Y menos aún con un jugador de la misma selección.-me cogió la mano.-No sabía lo que dirían de nosotros.
Reflexioné sobre sus palabras.
-¿Y qué ha cambiado ahora?
Unai casi sonrió.
-Que me he dado cuenta de que nunca he sido tan feliz como cuando estábamos juntos.-mi corazón se saltó un latido.-Y me he cansado de vivir contentando a los demás. Quiero ser feliz yo, sin importarme lo que digan.
Lo miré sin saber qué decir.
-¿Y cuándo nos descubran?
Se encogió de hombros.
-Pues tendrán que hacerse a la idea, porque no pienso dejarte ir nunca más.
Se acercó a mí y me besó.
-Joder.-dije yo un poco sobrepasado por la situación.-Esto va a ser jodido.
Unai sonrió.
-Lo resolveremos juntos.
Le acaricié la mejilla y guardamos silencio durante unos instantes.
Entonces me acordé de lo que ocurrió hace dos años.
-Lo siento por lo del Mundial.-me disculpé.-No iba en serio. Eres el mejor portero que podíamos tener.
Durante un instante vi alivio en sus ojos.
-Yo también lo siento por haberte agarrado por el cuello.-respondió.-Me puse nervioso y no supe reaccionar.
Suspiré.
-Nunca me has preguntado por qué te traté así.
Él ladeó la cabeza.
-¿No fue porque estabas enfadado conmigo por haberte dejado?
Negué con la cabeza.
-No del todo.-contesté.-Cuando terminó el partido, te vi acercarte a la grada y besar a una chica.-la culpabilidad cruzó su rostro.-Me puse celoso, supongo.
Esta vez fue él quien me puso una mano en la mejilla.
-Estuve saliendo con ella durante unos meses.-explicó.-Pero lo dejamos. No era feliz.-tragó saliva.-No como contigo.
Asentí.
-Igualmente, no debí tratarte así.-insistí.-No tenía justificación. Lo siento.
Unai suspiró.
-Supongo que los dos la hemos cagado con el otro.-hizo una pausa.-Es un buen momento para empezar de cero, ¿no crees?
Contemplé su rostro durante unos instantes en silencio. Joder, era tan guapo que solo mirarle me ponía nervioso.
-Sí, lo creo.-respondí finalmente. Entonces él sonrió, me besó y pasamos el resto de la noche disfrutando el uno del otro.
Sin preocupaciones. Sin miedos. Y con la certeza de que esta vez íbamos a hacer todo lo que estuviera en nuestra mano para que esto saliera bien.
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La suerte de tenerte. Unai + Pedri
FanfictionUn país entero aclamaba sus nombres, confiaban en sus estrellas, en su equipo. El objetivo estaba claro: ganarlo todo. Pero ellos no contaban con perder sus corazones por el camino. Tres años atrás, Unai y Pedri se conocieron durante los entrenamien...