Líneas Cruzadas

cap. 11: Entre risas y aplausos

Taylor caminaba hacia la casa de Ben con las manos en los bolsillos, el peso de la conversación con Maddison aún fresco en su mente. Cada paso que daba lo acercaba más a la inevitable confrontación con su mejor amigo, y a medida que se acercaba, sus pensamientos giraban en torno a cómo había manejado la situación. Había reaccionado con el corazón en lugar de la cabeza, dejando que la furia y la protección desmedida hacia su hermana nublaran su juicio.

Al llegar, levantó una mano para llamar a la puerta, pero se detuvo, tomando una profunda respiración antes de continuar. Finalmente, tocó dos veces, el sonido resonando en la casa vacía y silenciosa. Unos momentos después, la puerta se abrió, revelando a Ben, que lo miró con una mezcla de sorpresa y cautela.

"Taylor," dijo Ben, su voz calmada, pero con un toque de incomodidad. "No esperaba verte por aquí."

Taylor asintió, sabiendo que tenía que abordar esto de frente. "Ben, podemos hablar?"

Ben se hizo a un lado, invitándolo a pasar sin decir más. La tensión entre ellos era palpable mientras se dirigían a la sala de estar, donde Taylor se sentó en el sofá, mientras Ben permanecía de pie, mirándolo fijamente, como si intentara medir lo que estaba a punto de decir.

"Ben," comenzó Taylor, levantando la mirada para encontrarse con la de su amigo. "Anoche, cuando te vi con Maddie, perdí el control. No debí reaccionar como lo hice, ni decir las cosas que dije. Me dejé llevar por el enojo, y olvidé que ustedes dos son adultos y pueden tomar sus propias decisiones."

Ben cruzó los brazos, sus ojos aún fijos en Taylor, evaluando cada palabra. "Estabas molesto, lo entiendo, pero la forma en que lo manejaste no fue la mejor. Maddison no se merece eso, y tampoco nuestra amistad."

Taylor asintió, sintiendo el peso de la culpa aplastarlo un poco más. "Lo sé, y créeme que lo siento. No quise ponerte en esa posición, ni hacerle daño a Maddie. Sé que nuestra amistad es importante, y no quiero perderla por mi estupidez."

Ben suspiró, dejando que la tensión en sus hombros se liberara un poco. "Taylor, siempre hemos sido como hermanos. No quiero que esto arruine lo que tenemos, pero también necesito que entiendas que lo que siento por Maddison es real. No es un capricho, ni algo pasajero. Ella significa mucho para mí."

Taylor lo miró, viendo la sinceridad en los ojos de Ben. No podía ignorar lo que su amigo le estaba diciendo, ni tampoco podía seguir aferrándose a su ira. "Lo entiendo, Ben. Maddison me lo dejó claro también. Solo quiero que, si esto va a seguir adelante, lo hagamos bien. No quiero que ninguno de nosotros salga lastimado."

Ben asintió, acercándose al sofá y sentándose frente a Taylor. "Te lo prometo, Taylor. No haré nada que ponga en peligro nuestra amistad o que lastime a Maddison. Esto es tan nuevo para mí como lo es para ti, pero estoy dispuesto a hacer lo que sea necesario para que funcione."

Taylor dejó escapar un suspiro largo, sintiendo cómo una parte de la tensión que había llevado consigo se disipaba. "Eso es todo lo que quería escuchar, Ben. Gracias por entenderlo. Y siento de verdad lo que pasó anoche."

Ben sonrió, aunque todavía era una sonrisa cansada. "Todos cometemos errores, Taylor. Lo importante es cómo los enmendamos."

Taylor se levantó, extendiendo la mano hacia Ben, que la tomó sin dudar. "Entonces, ¿estamos bien?" preguntó Taylor, esperando que pudieran dejar esto atrás.

Ben asintió, dándole un apretón firme. "Estamos bien, amigo."

Ambos se levantaron, dejando que el alivio llenara el espacio entre ellos. La conversación había sido difícil, pero necesaria. Taylor sabía que todavía quedaba trabajo por hacer para reconstruir lo que se había roto, pero al menos ahora estaban en el camino correcto. Y lo más importante, había dado el primer paso para arreglar las cosas con Ben, y con Maddison.