cap. 22: Cena

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La tarde había caído sobre la ciudad y, tras un día de entrenamiento y exploraciones en pareja, Ben y Madison decidieron unirse a Taylor y Morgan para cenar en el restaurante del hotel. La mesa estaba dispuesta en un rincón acogedor, con luces tenues que creaban un ambiente relajado y elegante. Taylor y Morgan ya estaban esperando cuando Ben y Madison llegaron, con sonrisas y manos entrelazadas.

Taylor levantó la vista y les dio una cálida bienvenida. "¡Finalmente! Me estaba preguntando qué tan tarde iban a llegar los dos tortolitos," dijo con una sonrisa irónica mientras se levantaba para darles un abrazo. Morgan se levantó también y los saludó con un gesto amable, mostrando lo cómoda que estaba con la relación de su novio y su hermana.

"Hola a todos," dijo Madison mientras se sentaba al lado de Taylor, con Ben a su lado. La cena comenzó con charlas sobre sus días, risas y bromas, pero el ambiente se tornó aún más relajado con el paso del tiempo.

Mientras servían la comida, Taylor, que estaba sentado directamente frente a Madison, notó algo en el cuello de su hermana. Observó un pequeño chupetón, ligeramente visible bajo el collar que ella llevaba. Taylor arqueó una ceja y una sonrisa traviesa se formó en sus labios.

"Vaya," comenzó Taylor, su tono cargado de diversión, "creo que se han divertido los niños."

Madison se sonrojó al instante y trató de disimular el rubor en su rostro. Ben, que estaba sentado a su lado, intentó no reírse, aunque la sonrisa en sus labios era difícil de contener.

Morgan, notando la reacción de Madison, también se unió a la risa. "Parece que la suerte no fue la única que recibiste, ¿eh?" dijo con una sonrisa juguetona, haciendo que Madison se riera nerviosamente.

"¡Ay, por favor!" dijo Madison, tapándose el cuello con la mano mientras intentaba controlar el sonrojo. "Fue un día largo, y, bueno... ya saben."

Ben la miró con ternura, tomando su mano con la suya y dándole un pequeño apretón de apoyo. "Sí, lo pasamos bien," comentó, su voz suavizada por el cariño y la diversión que sentía hacia Madison.

Taylor, disfrutando del espectáculo, no dejó de bromear sobre el asunto durante el resto de la cena, creando un ambiente ligero y lleno de risas. A pesar de la ligera vergüenza, Madison y Ben disfrutaron de la velada, sintiéndose arropados por el amor y el apoyo de su familia y amigos.

La noche continuó entre risas y buenos momentos, y aunque el comentario de Taylor se convirtió en el tema central de la cena, lo que realmente importaba era el amor y la conexión que Ben y Madison compartían, y cómo se integraban perfectamente en la vida de aquellos a quienes querían.

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