Líneas Cruzadas

cap. 23: New York

El US Open había llegado, y con él, una mezcla de emoción y anticipación llenaba el ambiente. Ben, Madison, Taylor y Morgan se encontraban a bordo de un avión privado, rumbo a Nueva York. La tensión competitiva del torneo no era lo único que hacía que el viaje fuera especial; era la primera vez que Ben y Madison viajaban juntos a la ciudad que nunca duerme. Ambos sentían que este viaje marcaría un hito en su relación.

El avión cortaba el cielo, mientras en su interior reinaba una atmósfera relajada. Taylor y Morgan estaban sentados juntos, conversando sobre los planes para la semana. Ben, por su parte, no podía dejar de sonreír mientras sostenía la mano de Madison. Los dos compartían miradas cómplices, sabiendo que este viaje sería más que solo un torneo de tenis.

"Es increíble estar viajando juntos por primera vez," dijo Madison, recostando su cabeza en el hombro de Ben.

"Es solo el comienzo de muchos viajes juntos," respondió Ben, acariciándole suavemente el cabello, disfrutando del momento de tranquilidad antes de la tormenta mediática que los esperaba en Nueva York.

Al aterrizar, las luces de la ciudad brillaban a lo lejos. El aeropuerto estaba sorprendentemente tranquilo hasta que bajaron del avión y se encontraron con un enjambre de paparazzi que parecía haber surgido de la nada. Los flashes comenzaron a dispararse, y los gritos de los reporteros llenaron el aire. Ben, Taylor, Madison y Morgan apenas pudieron reaccionar antes de ser rodeados por cámaras y micrófonos.

Lo que captó la atención de todos fue la salida simultánea de Ben y Madison del mismo avión que Taylor y Morgan. Los rumores comenzaron a volar, y en cuestión de minutos, las redes sociales se inundaron con la noticia: *Ben Shelton y Madison Fritz, ¿la nueva pareja del tenis?*

Madison miró a Ben con una mezcla de sorpresa y nerviosismo. "Parece que ya no somos un secreto," dijo, intentando ocultar la preocupación en su voz.

Ben le sonrió y le apretó la mano con fuerza. "No importa lo que digan. Estoy feliz de estar contigo, y eso es lo único que me importa."

Después de atravesar la tormenta mediática y llegar al hotel, el grupo decidió salir a explorar la ciudad. Nueva York ofrecía una vibrante mezcla de ruido, luces y movimiento constante. Ben y Madison caminaban juntos por las calles, intentando ignorar las miradas curiosas y los ocasionales flashes de cámaras que los seguían.

Mientras paseaban, se tomaron fotos juntos en Times Square, visitaron el icónico Central Park y se perdieron en la magia de la ciudad. Ben, siempre cariñoso, no dejó de abrazar a Madison mientras caminaban, asegurándose de que ella se sintiera segura y amada.

La noche cayó, y el grupo decidió cenar en un pequeño restaurante italiano, conocido por su ambiente íntimo y su comida excepcional. Bajo las luces cálidas, Ben y Madison compartieron una cena romántica, disfrutando de su compañía y del anonimato que les proporcionaba el rincón apartado del restaurante.

"Esta ciudad tiene algo especial, ¿verdad?" preguntó Madison, tomando un sorbo de su vino.

"Sí, pero lo mejor de este viaje es estar aquí contigo," respondió Ben, mirándola a los ojos, sintiendo que cada momento juntos fortalecía su vínculo.

Después de la cena, caminaron de regreso al hotel, donde las luces de la ciudad reflejaban un brillo suave en sus rostros. La noche había sido perfecta, llena de amor y descubrimiento, y ambos sabían que este viaje a Nueva York sería uno que recordarían para siempre, no solo por el torneo que se avecinaba, sino por los recuerdos que estaban creando juntos.

En sus corazones, sentían que, pase lo que pase en la cancha, este viaje ya había sido un triunfo para su relación.