Líneas Cruzadas

cap. 37: Una nueva sorpresa

El sol de la mañana se filtraba a través de las cortinas, iluminando suavemente la casa de Ben y Madison. Era un día tranquilo, y Ben estaba en la habitación de Emma, jugando con su pequeña mientras ella reía y corría alrededor de la habitación. Ben disfrutaba de estos momentos simples, llenos de alegría y risas.

Madison, por su parte, se encontraba en el baño, sentada en el borde de la bañera, con una expresión pensativa en el rostro. Su embarazo de cuatro meses estaba avanzando, y aunque se sentía bien en general, había algo que necesitaba compartir con Ben.

Ben, tras escuchar el sonido de la puerta del baño cerrándose y percibir el silencio, decidió acercarse. Se limpió las manos y se dirigió hacia el baño, tocando suavemente la puerta antes de entrar.

—¿Todo bien, amor? —preguntó Ben con una voz llena de preocupación al ver la expresión de Madison.

Madison levantó la vista y sonrió débilmente.

—Sí, todo está bien. Solo necesito hablar contigo —respondió, tratando de mantener la calma a pesar de su nerviosismo.

Ben se inclinó hacia ella, su expresión se tornó de preocupación a curiosidad.

—¿Qué pasa? —inquirió—. ¿Hay algo que pueda hacer por ti?

Madison tomó una profunda respiración y asintió lentamente.

—Sí, quiero que te sientes en el sofá. Tengo algo que necesito decirte, y creo que será más fácil si lo hacemos allí, juntos y tranquilos.

Ben asintió, su rostro se iluminó con una mezcla de inquietud y anticipación.

—Está bien. Te esperaré en el sofá. Tómate tu tiempo.

Con eso, Ben se levantó y salió del baño, dirigiéndose al salón. Se acomodó en el sofá, sintiendo una mezcla de emoción y nerviosismo por lo que Madison podría tener que decirle. Mientras tanto, Madison se levantó, se lavó las manos, y se dirigió hacia el sofá con una mezcla de ansiedad y emoción en su corazón.

Cuando Madison finalmente entró en la sala y se sentó junto a Ben, él la miró con atención. Ella se giró para enfrentarlo, su mano descansando sobre su vientre.

—Ben, antes que nada, quiero que sepas cuánto te amo y lo importante que eres para mí —empezó, con una sonrisa nerviosa—. También quiero agradecerte por estar siempre a mi lado.

Ben tomó su mano y la apretó suavemente, mirándola con ternura.

—Te amo también, Madison. ¿Qué está pasando?

Madison respiró hondo y lo miró con intensidad.

—Bueno, he estado pensando mucho en cómo se está desarrollando todo. Y… me he dado cuenta de algo. Estoy embarazada de nuevo.

Ben se quedó en silencio por un momento, procesando la noticia. Luego, una sonrisa de asombro y alegría se expandió en su rostro.

—¿En serio? ¿Estamos esperando otro bebé? —preguntó, con los ojos brillando de emoción.

Madison asintió, su propia sonrisa ampliándose al ver la reacción de Ben.

—Sí, estamos esperando otro bebé. Pensé que sería mejor decirte esto aquí, en un lugar tranquilo y en un momento en el que pudiéramos hablar sobre ello.

Ben se inclinó hacia adelante y abrazó a Madison con fuerza, su voz temblando ligeramente.

—¡Esto es increíble! No puedo creerlo. Estoy tan emocionado y feliz. No sé cómo describirlo, pero esto significa el mundo para mí. ¡Estamos creando una hermosa familia!

Madison se echó a reír, sintiéndose aliviada por la reacción tan positiva de Ben.

—Yo también estoy emocionada. Sé que esto traerá nuevos desafíos, pero confío en que juntos podemos manejar todo. Y estoy tan feliz de que estemos viviendo esto juntos.

Ben la miró a los ojos, llenos de amor y determinación.

—No importa lo que venga, lo enfrentaremos juntos. Estoy seguro de que será una aventura maravillosa.

Ambos se abrazaron, sintiendo la calidez y el amor que compartían. La noticia de un nuevo bebé era un recordatorio de la familia amorosa que habían creado y de la que seguirían construyendo. El futuro era incierto, pero en ese momento, se sentían completos y emocionados por lo que estaba por venir.