El ambiente en Wimbledon estaba cargado de expectación. Las gradas estaban llenas, y el murmullo de la multitud vibraba con emoción en el aire. Entre los asistentes, Madison se encontraba nerviosa pero emocionada, con el corazón latiéndole a mil por hora. Sentada en un lugar privilegiado cerca de la pista, acompañada por Taylor, Morgan y algunos de los amigos del grupo, su vista estaba fija en la figura de Ben, quien estaba a punto de disputar uno de los partidos más importantes de su carrera.
Era la primera vez que Madison asistía a uno de los grandes partidos de Ben, y la emoción de verlo competir en una cancha tan prestigiosa como la de Wimbledon era indescriptible. Sabía cuánto significaba este momento para él, y ella estaba allí para apoyarlo en cada paso del camino.
A su lado, Taylor notó la tensión en Madison y le dio un suave apretón en el brazo. “Tranquila, Madi. Ben es un luchador. Lo va a hacer genial,” le dijo con una sonrisa confiada.
Morgan, sentada al otro lado de Madison, asintió. “Totalmente. Está en su elemento. Y con nosotros aquí, no hay manera de que no lo consiga.”
Madison les devolvió la sonrisa, agradecida por su apoyo. Pero no podía evitar sentir los nervios, deseando con todas sus fuerzas que Ben ganara.
El partido comenzó, y desde el primer saque, Ben mostró su increíble habilidad y determinación. Cada golpe, cada movimiento en la cancha, demostraba por qué había llegado tan lejos. El público estaba absorto en la intensidad del juego, pero para Madison, cada segundo era una montaña rusa de emociones. A veces, contenía la respiración, y en otras, no podía evitar gritar de emoción junto con el resto de los espectadores.
El partido fue reñido, con momentos en los que parecía que todo estaba perdido y otros en los que Ben brillaba con todo su talento. La tensión aumentaba con cada punto, y Madison se aferraba a la barandilla frente a ella, incapaz de apartar la vista de Ben.
Finalmente, después de un intercambio feroz de golpes, Ben consiguió el punto final que lo llevó a la victoria. El estadio estalló en vítores y aplausos, y Madison sintió que su corazón explotaba de orgullo y alegría. Las lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos, y no pudo contener la emoción mientras saltaba de su asiento, aplaudiendo con todas sus fuerzas.
“¡Lo hizo!” gritó Morgan, abrazando a Madison con fuerza.
Taylor también sonreía ampliamente, satisfecho y orgulloso del desempeño de su amigo. “¡Sabía que lo lograría!”
Ben, respirando con dificultad pero con una sonrisa radiante, levantó los brazos en señal de victoria, saludando a la multitud que lo ovacionaba. Pero sus ojos buscaban a alguien en particular, y cuando finalmente la encontró, su sonrisa se amplió aún más.
Sin pensarlo dos veces, Ben corrió hacia la barandilla donde Madison lo esperaba, con Taylor, Morgan y sus amigos a su lado. El momento se sentía como un sueño hecho realidad, y cuando Ben se acercó, todo lo demás desapareció para ellos.
Madison se inclinó sobre la barandilla, y antes de que pudiera decir algo, Ben la tomó por la nuca y la besó apasionadamente. Fue un beso lleno de todo lo que sentían el uno por el otro: amor, apoyo, gratitud, y un profundo sentido de pertenencia. La multitud estalló en vítores al ver la escena, pero para ellos, el mundo había dejado de existir, y solo estaban ellos dos.
Cuando finalmente se separaron, ambos respiraban con dificultad, pero sonreían como si fueran los únicos en el estadio. Ben le acarició la mejilla, sus ojos brillando de emoción.
“Gracias por estar aquí, Madi,” susurró, sus palabras apenas audibles sobre el ruido de la multitud. “No podría haberlo hecho sin ti.”
Madison le devolvió la sonrisa, con los ojos aún llenos de lágrimas de alegría. “Siempre estaré aquí para ti, Ben.”
Después de unos momentos, Ben miró hacia la sección de los boxes donde sus padres lo observaban orgullosos. Sus corazones rebosaban de felicidad al ver a su hijo triunfar en un escenario tan grande. Ben tomó la mano de Madison y la condujo hacia ellos.
“Quiero que conozcas a alguien muy importante,” dijo Ben mientras se acercaban a sus padres. “Mamá, papá, esta es Madison… mi novia.”
Los ojos de la madre de Ben brillaron de emoción mientras se acercaba para abrazar a Madison. “Es un placer conocerte, Madison. Hemos oído tantas cosas buenas sobre ti.”
Madison, un poco abrumada por la amabilidad de los padres de Ben, devolvió el abrazo. “El placer es mío. Estoy tan feliz de poder estar aquí y compartir este momento con ustedes.”
El padre de Ben también le dio una cálida bienvenida, dándole una palmada amistosa en el hombro. “Bienvenida a la familia, Madison. Estamos muy orgullosos de Ben, y es maravilloso ver que tiene a alguien tan especial a su lado.”
El resto del grupo, Taylor, Morgan y los amigos, se unieron a la celebración, todos felicitando a Ben por su increíble victoria. El ambiente estaba lleno de alegría, y para Ben y Madison, este era solo el comienzo de algo aún más grande.
El triunfo de Wimbledon no era solo una victoria en la cancha; era un símbolo de cómo, juntos, podían superar cualquier desafío y celebrar cada éxito como un equipo, como una pareja. Mientras Madison se quedaba de pie junto a Ben, rodeada de su familia y amigos, supo que había encontrado algo verdaderamente especial.
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Líneas Cruzadas
RomanceBen shelton y Maddison fritz,la hermana pequeña de Taylor fritz,se conocen en persona y eso cambia todo en su amistad.