Capitulo 22: Hablando con steve

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El martes comenzó como cualquier otro día en la Torre Stark. TN se levantó temprano para prepararse para la escuela, tratando de mantener la rutina habitual a pesar de lo que había sucedido la noche anterior. Aunque su mente no podía dejar de pensar en Bucky y en la confesión que ambos habían compartido, sabía que debía mantener la calma y actuar como si nada hubiera cambiado, al menos por ahora.

Antes de salir, TN se encontró con Bucky en la cocina. Ambos intercambiaron miradas cómplices, pero se cuidaron de no hacer nada que pudiera levantar sospechas. —¿Listo para otro día? —preguntó Bucky, inclinándose levemente hacia ella, su voz baja y cargada de significado.

—Lo mismo digo —respondió TN, con una sonrisa que no pudo ocultar del todo.

Bucky le lanzó una sonrisa de vuelta y, como quien no quiere la cosa, le acarició la mano brevemente antes de apartarse. Ninguno de los dos quería que alguien más los viera y empezara a hacer preguntas.

—Te veré más tarde —dijo TN, antes de salir.

—Estaré aquí —respondió él, observándola mientras se marchaba.

El día en la escuela pasó rápido, aunque TN se encontró pensando en Bucky más de lo que le gustaría admitir. Cada mensaje que recibía en su teléfono, esperaba que fuera de él, aunque sabían que debían mantener las apariencias. Sus compañeros le preguntaron cómo había estado, y ella les dio respuestas vagas, pero amables. Sin embargo, en su interior, solo contaba las horas para regresar a la Torre.

Esa noche, después de la cena, TN y Bucky se aseguraron de no pasar demasiado tiempo juntos en público, pero acordaron encontrarse más tarde. Mientras tanto, Bucky decidió que era momento de hablar con Steve.En el gimnasio de la torre, Steve estaba terminando su rutina cuando Bucky se acercó. 

—Steve, ¿tienes un minuto? —preguntó Bucky, su tono serio.

—Claro, ¿qué pasa? —respondió Steve, notando la expresión en el rostro de su amigo.Bucky se apoyó contra la pared, cruzando los brazos. Durante un momento, no dijo nada, como si estuviera eligiendo las palabras correctas.

—TN y yo... somos novios —dijo finalmente, observando la reacción de Steve.

Steve parpadeó, sorprendido por la revelación. Aunque sabía que Bucky y TN habían estado pasando mucho tiempo juntos, no se había dado cuenta de que las cosas habían avanzado tanto.

—¿De verdad? —Steve sonrió ligeramente—. Me alegra escuchar eso, Bucky. Ella es una buena chica.

—Sí, lo es —Bucky asintió, su tono suave—. Y no quiero arruinar esto. Pero... no se lo hemos dicho a nadie, ni siquiera a Tony.

 Steve se rió entre dientes.—Eso tiene sentido. Tony no es precisamente conocido por su calma en situaciones así.

Bucky dejó escapar un suspiro, compartiendo la risa.—Lo sé, y por eso quiero tomarme mi tiempo antes de decírselo. Quiero asegurarme de que TN y yo estamos bien antes de que se desate el infierno.

Steve asintió, comprensivo.—Es una buena decisión. Solo asegúrate de que ella esté cómoda con todo esto. Y, si necesitas ayuda para enfrentarte a Tony... bueno, al menos puedo servir de escudo.

Bucky rió, apreciando el humor de Steve.—Gracias, Steve. Lo aprecio.

Los dos amigos continuaron hablando un rato más, discutiendo las posibles formas de manejar la situación. Finalmente, se despidieron, y Bucky se dirigió hacia su cuarto, donde sabía que TN lo estaría esperando.

Esa noche, antes de que ambos se retiraran a sus respectivas habitaciones, Bucky se aseguró de pasar un momento a solas con TN. —Le conté a Steve —le dijo en voz baja mientras caminaban juntos por el pasillo.

—¿Y cómo lo tomó? —preguntó TN, deteniéndose para mirarlo.

—Bien, en realidad. Creo que está feliz por nosotros —respondió Bucky, sonriendo.

—Eso es un alivio —dijo TN, antes de sonreírle de vuelta—. Ahora solo falta mi papá... eventualmente.

Bucky asintió, sabiendo que ese momento llegaría tarde o temprano. Por ahora, estaban contentos con mantener su relación en secreto, disfrutando de los pequeños momentos que podían compartir sin preocuparse por lo que los demás pensarían.

—Buenas noches —dijo TN, inclinándose para darle un suave beso en la mejilla antes de dirigirse a su habitación.

—Buenas noches, muñeca —respondió Bucky, observándola mientras se alejaba.

Ambos se fueron a dormir, sabiendo que tenían algo especial, algo que querían proteger a toda costa.




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En el momento correcto. -Bucky Barnes-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora