¿Qué pasó?
Gema
Golpes fuertes resonaban en la puerta, sacándome de un sueño inquieto. Me levanté de un salto, el corazón latiendo con fuerza, algo no estaba bien. ¿Quién llamaría a las 3 a.m.? Al abrir, me encontré con Miller y Ethan, sus rostros pálidos y serios.
-¿Qué pasa?- Pregunté, la inquietud se apodera de mí.
-Lo siento, Gema, sé que es tarde.- Dijo Miller, su voz era tensa -Pero mi lobo está muy agitado por Emma. El asegura que está en peligro. Necesito que la llames para poder calmarlo.-
-¡No puedes molestarla a estas horas, Miller! Si el alfa se entera, te matará.- Le advirtió Ethan, frunciendo el ceño.
Los miré confundida, la fatiga pesando sobre mis hombros tras un día de intenso entrenamiento. La única forma de que se fueran y pudiera volver a dormir era llamando a Emma.
-Esperen en silencio.- Les susurré -Van a despertar a las demás.-
Me dirigí a la habitación de Emma. Al llegar, golpeé suavemente la puerta y, al no obtener respuesta, decidí entrar mientras pronunciaba su nombre en un susurro para no asustarla. Sin embargo, al abrir la puerta, me encontré con la habitación vacía.
-¡No está!- Exclamé, corriendo de regreso hacia Miller y Ethan.
Miller se movió rápidamente hacia la habitación, su rostro reflejando una creciente preocupación -Tenemos que rastrearla, algo no está bien.-
...
Mientras buscaba a Emma sin descanso, el sol comenzaba a asomarse en el horizonte, iluminando el paisaje con un brillo tenue. La primera helada invernal caía suavemente, cubriendo las copas de los árboles con un manto de blanco puro que brillaba como diamantes bajo la luz matutina.
La posibilidad de que Emma hubiera huido de la manada era real, ya lo había intentado antes. Sin embargo, algo no se sentía bien, y Nina estaba de acuerdo conmigo. Amanda me había mencionado que le dio una poción para cubrir su olor, lo que explicaba por qué no podíamos rastrearla. La inquietud crecía en mi pecho mientras intentaba conectar las piezas del rompecabezas.
Nos habíamos dividido en la búsqueda de Emma. Liz, Amy y Ethan exploraban la frontera del río. Miller se encargaba de la frontera del norte, y Kate y Amanda se movían por el centro, cada uno con la esperanza de encontrar alguna pista.
Más tarde, tres chicas más se unieron, una morena y dos rubias. Ellas afirmaban que solían ver a Emma trabajar en el río y estaban visiblemente preocupadas. No pasó mucho tiempo antes de que reunieran a otras chicas y a su líder para sumarse a la búsqueda.
Sin embargo, nadie parecía haber visto a Emma. Algunos no recordaban cuándo fue la última vez que la vieron, su presencia simplemente no les interesaba. Otros ni siquiera sabían su nombre, cuando la describía, sus respuestas eran despectivas: "la culpable", "la escoria" y otras tonterías que solo reflejaban su desprecio. No me extrañaba que quisiera irse.
-¿Puedes comunicarte con el lobo de Miller? Averigua cómo sabía que algo pasaba con Emma.- Le pregunté a Nina.
-Si, lo intentaré Gem.- Respondió.
Me dirigí a la oficina del Alfa, donde se encontraba el Beta Marcos. Mis ideas se habían agotado y no sabía cómo continuar. Al llegar, vi a Briana junto a dos guerreros salir de la oficina. Pasaron junto a mí y ella me sonrió, saludándome. Pude notar una herida en su cuello.
Me acerqué a la puerta entreabierta y di dos golpes, luego la voz de Marcos resonó: -¡Pasa!-
Entré, lo saludé y me quedé parada junto a la puerta, observando la mochila de Emma sobre el escritorio. Justo cuando iba a preguntar si tenía alguna novedad, Marcos me interrumpió -Cierra la puerta.- Obedecí y esperé a que continuara hablando.
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La Loba Rechazada
WerewolfLa vida de Emma se desmorona tras un evento devastador que marca el comienzo de su tormento. A medida que enfrenta las adversidades, nuestra protagonista descubre su resiliencia y la capacidad de levantarse incluso en los momentos más oscuros. Cono...