Profecía
Alexander
< Confiaré en tí >
Las palabras de Emma aún resuenan en mí, dejando su huella en cada fibra de mi ser. Si intentara expresar lo que siento ahora, me resultaría imposible encontrar las palabras adecuadas para transmitir la intensidad de esta emoción que me envuelve.
Emma está dormida en mi regazo y, aunque he tenido el placer de admirar su belleza en los últimos días, hoy me parece más espléndida que nunca. Sin duda, es la mujer más hermosa del mundo.
Sus largas y perfectas pestañas resguardan esos encantadores ojos verdes esmeralda haciendo que resalte ese lunar pintado bajo su ojo izquierdo mientras su largo cabello castaño cae en desordenadas ondas sobre su delicado rostro.
Sus labios, un mundo aparte, son carnosos y tentadores; poseen el poder de derribar a cualquier hombre, y una leve elevación de su sonrisa puede desarmar hasta al más fuerte.
Pero es mía, y jamás permitiré que ningún bastardo la aleje de mí. La protegeré de cualquier peligro que amenace su camino en este maldito mundo. Lo que me hizo sentir anoche con sus besos y su toque es algo que nunca antes había experimentado; en cada instante, hacía que mi corazón latiera con tal fuerza que parecía querer escapar de mi pecho.
Ella es una mezcla perfecta de salvajismo y delicadeza, dominante y dulce al mismo tiempo; sabe exactamente lo que quiere. Es una seductora nata, y representa todo lo que siempre he deseado. Ella es mi todo, y lo más desconcertante es que ni siquiera tiene idea del efecto que provoca en mí.
Anoche casi pierdo el control varias veces, pero logré contenerme a duras penas. Dago me instaba a dejar mi marca en ella, pero no quería arruinarlo, no otra vez. No podía lastimarla, la necesitaba a mi lado y anhelaba que ella me eligiera libremente.
Ahora, la estrecho contra mí, como si fuéramos los únicos en el mundo. Su cuerpo responde al mío al compás de mi deseo, en perfecta armonía. Mis labios trazan un camino suave por su cuello, mientras mis manos acarician su abdomen con movimientos circulares y delicados.
Aunque aún duerme, un jadeo escapó de sus labios y mi cuerpo reaccionó instantáneamente. Mi miembro duro presiona contra su trasero redondo y delicado, avivando una llama de deseo que me consume por dentro.
Nunca podría tener suficiente de ella.
Cuando sus ojos verdes se abrieron, mi corazón se detuvo. -Buenos días, amor.- Susurré en su oído.
-Buen día, mi alfa.- Respondió, su voz seductora.
La atraje hacia mí y nuestros labios se encontraron en un beso apasionado. Pero ella tenía otros planes. Con un movimiento ágil, se colocó encima de mí, sosteniendo mis manos.
-No puedes moverte, alfa. Esa es la regla.- Susurró, su voz encantadora. Empezó a besar mi cuello, mientras mantenía fuerte mis manos.
Mi encantamiento fue total. -Eres la cosa más hermosa que he visto jamás.- Confesé.
Ella sonrió, pero la magia se rompió cuando mi mente comenzó a vibrar. Alguien intentaba establecer un enlace mental conmigo.
Gruño enojado, Emma me miró desconcertada, bloqueé la comunicación. -Lo siento, están intentando contactarme, pero ya no interrumpirán.-
-Puede ser importante.- Dijo.
-Nada puede ser más importante que este momento.- Respondí.
-Puede ser algo sobre el brujo.- Insistió.
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La Loba Rechazada
Про оборотнейLa vida de Emma se desmorona tras un evento devastador que marca el comienzo de su tormento. A medida que enfrenta las adversidades, nuestra protagonista descubre su resiliencia y la capacidad de levantarse incluso en los momentos más oscuros. Cono...