Capítulo 29.

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Búsqueda y encuentro

Beta Marcos

Pasados cinco días desde que Emma había desaparecido, nos encontrábamos en una búsqueda intensiva, rodeados por un oscuro bosque que se alzaba como un laberinto sin salida.

La atmósfera era densa, y el silencio se sentía casi opresivo. Al principio, éramos más en esta misión, pero el descontento comenzó a crecer entre los guerreros. Muchos no compartían la preocupación de Alexander, para ellos, Emma no era más que una carga.

Fue entonces cuando Alexander, cansado de escuchar sus quejas y decidido a no permitir que la falta de interés de otros interfiriera en su búsqueda, estalló en un brote de ira, Tomando la decisión de enviar a casi todos los guerreros de regreso a la manada. Solo quedamos aquellos que Alex confiaba plenamente, los que estaban dispuestos a arriesgarlo todo por Emma.

Yo no sentía un aprecio especial por ella, su presencia nunca había significado mucho para mí. Sin embargo, sabía que debía permanecer al lado de Alexander, no solo porque era su beta, sino porque era su amigo y leal compañero. También porque creo que el vínculo le está nublado la razón, hay demasiadas cosas sospechosas, empezando por la loba que oculta su olor.

Nos detuvimos un rato, a pesar de las quejas de Alex. Necesitábamos comer antes de seguir.

-Amigo, come algo.- Le pasó un plato de comida a Alex. -Has estado casi sin comer y te has rehusado a dormir desde que llegaste de la manada Black Moon.- Dije y al ver qué no tomaba el plato, lo apoyé a mi costado y me quejo -Esta bien. Haz lo que quieras, pero cuando caigas muerto por el camino, no seré yo quien levanté tu cuerpo inerte y te lleve de regreso a la manada.-

Suspiro y me siento a su lado -Ya pasaron cinco días, ¿Aún sigues sin poder sentirla?-

-No, no logro sentir nada, pero sé que está viva.- Susurra Alex

-Iker me informó que el Brujo que vino con él, de la manada Luna Roja está rastreando a tu tío. Nos mantendrá infor…-

De repente, en un abrir y cerrar de ojos, Alex se transforma, y corre hacia la profundidad del bosque. Todo pasó rápido, giro para ver a los demás y ordeno:

-Dejen todo como está, hay que seguir al Alfa.-

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Samuel

Salí de la habitación en el preciso instante en que Emma sucumbió nuevamente a la inconsciencia. A pesar de mi profundo deseo de verla despierta, sabía que Mikael tenía razón, si su loba se despertaba, Alexander podría rastrearla con facilidad. No necesitaba a su loba, lo que realmente anhelaba era a ella, siempre había sido así. La espera no me importaba, estaba dispuesto a esperar el tiempo que fuera necesario.

El plan original era llevarla a la manada Blue Luna, pero cuando Briana me reveló que Emma era la compañera de Alexander, sabía que si mi hermano se enteraba, no me permitiría quedarme a su lado. La utilizarían como un peón en su estrategia para debilitarlo cuando el Rey del Norte llegara.

Sin más alternativas, que traerla a una de las cuevas que posee Mikael. Desconozco qué extraños fetiches guarda este lobo disfrazado de oveja, pero el ambiente, lleno de materiales de tortura, me deja claro que no debo involucrarme con él.

Una vez que Emma pierda a su loba, la sacaré de este lugar y nos alejaremos para siempre, donde finalmente podremos estar juntos. Mientras imaginaba ese futuro brillante, comencé a preparar un suero de nutrición; mi pequeña cachorrita necesitaba alimentarse aunque estuviera atrapada en el reino del sueño.

 La Loba Rechazada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora