Capítulo 36.

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Mordida

Alexander

Luego de dejar a Emma en su habitación, me dirigí a mi oficina, donde me esperaban Marcos, Iker y Ariel. Al entrar, noté que Marcos y Ariel estaban inmersos en una acalorada discusión, mientras que Iker, estaba sentado tranquilamente con las piernas cruzadas, hojeaba unos informes con una expresión serena.

Los tres me saludaron al mismo tiempo, y yo les devolví el saludo con un gesto de la cabeza mientras me dirigía a mi asiento. Marcos y Ariel rápidamente volvieron a retomar su debate, sus voces elevándose en el aire tenso de la oficina.

Entrecierro los ojos para intentar captar el trasfondo del conflicto, pero antes de que pudiera hacer mucho, miré a Iker en busca de una respuesta.

-Lobas.- Murmuró con un tono despreocupado, como si eso lo explicara todo.

Decidí optar por tomar la misma postura que él, me recliné en mi silla y dejar que este par se desahoguen. A veces, ignorar era la mejor estrategia.

Cuando la discusión finalmente llegó a su fin, o al menos eso creí, ya que no les presté demasiada atención, Ariel se sentó junto a Iker. Con un tono burlón y estridente, preguntó:

-¿Cuáles son los requisitos que pides para poner un negocio en tu manada?-

Lo miré con desdén, su sarcasmo era evidente. Él se rió, disfrutando del momento, y continuó:

-No es algo común encontrar una manada, donde las lobitas escondan su olor para que su compañero no la reconozca, o simplemente quieran escaparse.-

Dago gruñó en respuesta a su comentario, pero Ariel levantó las manos en un gesto de paz, como si eso pudiera suavizar sus palabras.

-Perdón, solo veo el negocio de vender mis pociones.- Dijo con indiferencia, como si todo fuera un juego.

La única loba que conocía que ocultaba su olor era Gema. Miré a Marcos, a pesar de que su expresión estaba cargada de ira, sabía que ahora no era el momento adecuado para abordar ese tema.

Con firmeza, le ordené: -Infórmame.- Era hora de centrarnos en lo importante y dejar de lado las provocaciones.

(Marcos) -El ataque en la frontera norte fue solo una distracción. Hemos encontrado una entrada oculta en una zona cercana a la frontera oeste. Con seguridad creemos que Mikael fue quien la creó, ya que cerca de ese lugar, fuera de nuestro territorio, descubrimos otra cueva.-

(Ariel) -Tu tío realmente era un sádico. He estado investigando todos los objetos y las pociones encontradas en la cueva donde tu compañera estuvo cautiva. La mayoría de las pociones están hechas con ingredientes de origen lobuno. También realicé pruebas con el acónito que le dieron a tu guerrero, y puedo confirmarte que era acónito de Júpiter, el que producen en la manada Blue Luna.-

Continuó, explicando los efectos de las pociones y cómo podrían haber afectado a Emma.

(Marcos) -Creemos que Logan, Samuel, Briana y Mikael se están refugiando en la manada Blue Luna.-

(Alex) -No lo dudo. Emma asegura que vió a Sebastián junto a Samuel el día del ataque.- Dije, mirando a los tres con seriedad mientras me apoyaba contra el respaldo de la silla -Es probable que la manada Blue Luna sea aliada del supuesto Rey del Norte... Necesitamos enviar espías.

-Ariel, vuelve a tu manada. Dos de mis guerreros irán contigo para intercambiar información con tu alfa, sobre sus espías en el norte.

-Marcos, tú irás a la manada Black Moon e informarás todo lo que sabemos hasta el momento.

 La Loba Rechazada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora