𝟕𝟑: 𝐄𝐬𝐭𝐚𝐫 𝐛𝐢𝐞𝐧

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sergioperez

sergioperez

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Míos. 💛🧡

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Más recientes:

maxvers_ ¡CHECOOOOO! 😫😭

georgerussell ¡Lo siento mucho, Max! 🥹

danielricc ¡Esos muslossss! 🫦

lancestroll ¿De esto nos privaba Verstappen? ¡Eres un maldito egoísta!

lewishamilton ¡Qué hermoso! 😳💜

nolando ¡Sálganse todos de Instagram! Nadie más que los chapulines oficiales y Max podemos ver a Sergio 😠

charlessainzleclerc ¡Ay, Checo! Por ti dejo a mi esposo 🥵
carlossainz ¡Tenemos una hija, Charles!
charlessainzleclerc Me la llevo, asunto arreglado 🤷‍♂️

oscarpiastri ¡Qué bonitas cortinas! Yo tenía unas así. 👉🏻👈🏻

─── ❖

Aunque Sergio y Max arreglaron el desacuerdo que tenían con respecto al embarazo, Sergio era una persona rencorosa y había decidido vengarse de Max, dándole donde más le duele: Que todos se lo "sabroseen". Por lo que había decidido subir fotos un poco reveladoras a sus redes sociales.

Max no hacía nada más que aguantarse las ganas que tenía de tomar el celular de su prometido y bloquear a todos los que lo seguían.

Sus amigos le habían escrito en el grupo y lo culpaban. Habían pasado de ser cuatro chapulines a ser ellos contra los millones de seguidores que tiene Sergio en Instagram.

Los que no estaban soportando eran Max y Lando. Este último porque Lance le quería quitar su lugar como el más molesto e insistente y porque ya no era el único que hacía rabiar al neerlandés.

Max llevaba días suplicándole a Sergio que dejara de subir ese tipo de fotos, a lo que el pelinegro solo hacía oídos sordos y continuaba tecleando en su computadora, porque sí, había regresado a su trabajo. No por completo porque tenía que evitar el estar viajando constantemente, por lo que Paola y Toño se encargaban de la empresa en lo que él estaba fuera.

No le había comentado a su familia la discusión que había tenido con Max, porque estaba seguro que su padre esta vez sí mataría al menor, por lo que se habían reservado esa discusión entre ellos (y su grupito de amigos cercanos).

—Mira, mi amorcito. Salí y te compré estos deliciosos tacos. —Llegó Max con una sonrisa, poniendo la comida en la encimera, a un lado de donde Sergio estaba trabajando.

Sergio dirigió su vista a los tacos y su boca se hizo agua, pero no quería demostrar lo mucho que se le estaban antojando.

—No tengo hambre. —Mintió y fingió leer el correo que uno de sus socios le había mandado, aunque hace mucho que se había perdido en el segundo párrafo.

—¿No? Pero hace una hora habías dicho que sí, por lo que salí a buscarte los mejores tacos de la ciudad.

—Sí bueno, eso fue hace una hora. Y ya comí, me hice un par de tostadas y me llené. —Otra mentira, últimamente no tenía llenadera.

—Uh, bien. Entonces, ¿hay algo se te antoje? —Se sentó a su lado, mirándolo atentamente.

—Que vayas a jugar en tu simulador, así me puedes dejar trabajar. —Llevó su mano a su mentón y reposó su cabeza, porque creía que así se podría concentrar en el documento.

—Liefde, siempre me arrepentiré por haber mencionado ese horrible tema, pero de lo que nunca me arrepentiré es de pensar en tu vida. —Tomó su mano libre. —Te amo tanto que solo no quería que nuestros bebés se queden sin sus padres. Porque si tú te vas, yo también lo haré. —Sergio seguía sin dirigirle la mirada. —Sé que suena egoísta, pero no puedo evitar ser de esta manera. Tengo el mismo miedo que tú tienes siempre que estoy en la pista, cuando ves que tengo un roce con otro miembro de la parrilla o cuando uno de ellos sale literalmente volando y dando vueltas que parecen interminables. Perdóname, Checo. —Tragó duramente por el nudo que se había formado en su garganta. —Perdón, Patito y Calabacita. Tienen a un idiota como padre.

Sergio finalmente dejó de pretender que no lo escuchaba y que estaba atento leyendo el correo. Se dio la media vuelta en su asiento y miró directamente a los ojos azules, los cuales demostraban total arrepentimiento en comparación al día que habían discutido, ya que esos hermosos ojos habían pasado de ser un océano a ser un glaciar.

—Max, ya no seremos solo tú y yo, ahora tendremos dos bebés y ellos son lo primordial en nuestras vidas. Tenemos que protegerlos de todo y todos los que intenten hacerles daño y me dolió el saber que el primero que quería hacerlo eras tú. —Max agachó la cabeza con vergüenza. —Pero, me puse en tu lugar y logré comprenderte, tal vez aún no te perdono del todo, pero eso no significa que he dejado de amarte o que ahora te quiero menos. —Levantó el rostro de Max. —Esta herida tardará un poco en sanar, pero estamos bien. Solo confía en mí, en nosotros. —Tomó la mano de Max entre la suya y la llevó directamente a su estómago.

De repente, un pequeño golpe se hizo presente. Max se quedó inmóvil, los ojos fijos en la barriga de Sergio. Fue una patadita, un movimiento ligero pero poderoso que resonó en su pecho. La emoción lo invadió como una ola y sintió que su corazón se aceleraba. Era la primera vez que sentía a sus gemelos y en ese instante, todo cambió.

Sus bebés le estaban pidiendo que también confiara en ellos, que no le harían daño a su papi.

—¿Lo sentiste? —Preguntó Sergio, sonriendo entre lágrimas. Su voz era suave, casi un susurro. Max asintió, incapaz de articular palabras. La emoción lo embargaba y una lágrima solitaria se deslizó por su mejilla. Era un momento de conexión, no solo con Checo, sino con sus hijos que aún no habían llegado al mundo.

Tanto Sergio como Max lloraron. Era la primera vez que sus hijos hacían acto de presencia de esa manera, como si supieran el momento tenso que sus padres estaban atravesando, queriendo que todo volviera a ser como antes de saber la información que el médico les había dado.

Ninguno de los dos había apartado sus manos, esperando a que volvieran a patear. El contacto era cálido y reconfortante. En su mente, las imágenes de dos pequeños seres, llenos de vida y promesas comenzaron a tomar forma. Se imaginó sosteniendo a uno en cada brazo, sintiendo su fragilidad y su fuerza al mismo tiempo. La idea de ser padre de dos al mismo tiempo lo llenaba de una mezcla de alegría y miedo, pero sobre todo, de amor.

Otra patadita por parte de sus bebés le hizo saber que todo estaba bien, que estarían bien.

¿Interrumpir el embarazo? Esa conversación no había sucedido.













═══════ ≫ .˚𝐖𝐀𝐆˚. ≪ ════════

Compensando el haber borrado el que era el capítulo 72... "Cambios de humor pt. 2" volverá dentro de 3 o 4 capítulos más. 🫶🏻

𝐌𝐚𝐱 𝐕𝐞𝐫𝐬𝐭𝐚𝐩𝐩𝐞𝐧'𝐬 𝐖𝐀𝐆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora