ACLARACIÓN: esta es la versión editada (más info en la primera parte).
Peter Parker, un adolescente de 15 años, no puede creer su suerte el día que el multimillonario Tony Stark, también conocido como Iron Man, se presenta en su casa para ofrecerle...
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✨CAPÍTULO 28: UNA DISCUSIÓN INCÓMODA.
Peter seguía arrodillado en el suelo, se encontraba cerca de sus padres adoptivos, quienes se mantenían de pie, de brazos cruzados y con la vista fija en Harley que estaba afuera de la casa, parado en el porche de entrada.
Peter tenía una expresión de estupefacción en el rostro, no dejaba de mirar a Harley con la boca ligeramente abierta, se sentía incapaz de salir de su asombro debido a la sorpresiva visita de quién había sido uno de sus mejores amigos durante la infancia.
—¡Harley!—Gritó Peter reaccionando finalmente.
Había tardado varios segundos en conseguirlo, se puso de pie de un salto y esbozó una sonrisa radiante.
—¡Tanto tiempo sin verte amigo!—Exclamó eufórico y sin previo aviso, se abalanzó sobre Harley, envolviéndolo en un amistoso abrazo.
El castaño escuchó las risas cargadas de diversión de su amigo y su sonrisa se amplió, lo había extrañado mucho, estaba feliz de volver a verlo.
—¡Hola Peter!—Lo saludó Harley con una gran sonrisa, demostrando tener la misma alegría que sentía su mejor amigo, y le correspondió el abrazo de inmediato.
Ambos amigos se mantuvieron así durante unos segundos, en silencio y abrazados hasta que Peter se separó del abrazo para volver a mirar a Harley a la cara, parpadeó un par de veces para comprobar que no estuviera soñando.
Es que ya pasada la sorpresa y la alegría inicial... Peter sentía confusión, colocó ambas manos en su cintura y arqueó una ceja.
¿Qué hacía Harley en Queens? hacía muchos años que se había mudado junto a su madre a Tennessee y nunca había vuelto.
El castaño abrió la boca, con la intención de lanzar su primera pregunta pero de un segundo a otro Harley dejó de mirarlo, ladeó la cabeza hacia un lado, dirigió sus celestes ojos a Steve y May, y esbozó una cálida sonrisa.
—Hola señor Rogers, hola señora Parker.—Los saludó el adolescente con tono cordial.
Entró en la casa, se acercó a Steve y estrechó su mano mientras que a May le dio un beso en la mejilla, luego retrocedió unos pasos, regresando a su lugar, bueno... no precisamente a su lugar ya que se quedó dentro de la casa y no parado afuera, en el porche.
—Pasó mucho tiempo pero siguen igual de jóvenes.—Comentó Harley siendo muy educado y adulador, escondió las manos detrás de su espalda y volvió a sonreír.—Me alegro de verlos.
—Aww gracias por el halago.—Dijo May mientras colocaba una mano en su pecho y esbozaba una pequeña sonrisa.
Estaba enternecida debido a la actitud tan cariñosa del adolescente.
—Nosotros nos alegramos de verte a ti Harley, tu visita es una grata sorpresa.—Comentó Steve con los brazos detrás de su espalda y sonrió con alegría.
