ACLARACIÓN: esta es la versión editada (más info en la primera parte).
Peter Parker, un adolescente de 15 años, no puede creer su suerte el día que el multimillonario Tony Stark, también conocido como Iron Man, se presenta en su casa para ofrecerle...
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✨CAPÍTULO 37: PAPÁ TE CUIDA / EL DESCUBRIMIENTO DE PEPPER.
El sonido de un aleteo sacó a Tony de su estado de trance, provenía de una paloma blanca con pequeñas manchitas grises que se había asentado en el techo de la azotea, frente a él y Peter.
El ave picoteó unas cuantas veces el suelo de alisado cementicio, en busca de migajas de pan, luego se inclinó un poco y emprendió vuelo, perdiéndose en el cielo.
Tony parpadeó repetidas veces y abrazó aún más a un herido Peter, de manera protectora.
—¿Peter?—Lo llamó Tony de repente.
Había hablado con una evidente preocupación en su tono de voz porque había notado que la respiración de Peter había pasado a ser demasiado tranquila y acompasada, también sintió que el agarre que mantenía con los brazos alrededor de su armadura había perdido fuerza, aflojándose y deshaciendo lentamente el abrazo.
Tony esperó unos segundos y al no obtener respuesta, despegó a Peter de sí, sujetándolo de los brazos.
El chico estaba con los ojos cerrados y debido al movimiento que acababa de hacer el magnate... su cabeza se inclinó un poco hacia atrás puesto que estaba inconsciente, se había desmayado.
Tony se asustó.
—¡No Peter! ¡no me hagas esto! ¡abre los ojos! ¡por favor!—Pidió con gritos de desesperación al tiempo que lo zarandeaba ligeramente pero no sirvió de nada porque el castaño siguió sin abrir los ojos.
Tony tragó saliva y sintió que sus ojos empezaban a aguarse, con delicadeza acercó a Peter, soltó sus brazos y rodeó su espalda, acunándolo en sus brazos, el adolescente quedó con la mejilla apoyada en el pecho de su armadura de hierro.
El magnate inclinó levemente la cabeza y fijó sus cafés ojos en el rostro sereno de Peter.
—No puedes dejarme hijo.—Dijo Tony con voz quebrada, llamándolo "hijo" por primera vez.
Había hablado con excesiva convicción porque a pesar de no tener un análisis de ADN hecho todavía... no dudaba que Peter era su hijo biológico y por otro lado... la extrema situación que estaba viviendo en ese momento lo impulsaba a hablar así, sin medir sus palabras, exteriorizando lo que realmente pensaba.
—Abre los ojos, vamos campeón, tú puedes, eres fuerte Spider-Boy, abre esos ojos cafés que tienes para tu papá ¿si?—Suplicó Tony con voz cariñosa mientras mecía suavemente a Peter en sus brazos para hacerlo reaccionar pero otra vez... no sirvió de nada.
El castaño seguía con los ojos cerrados, Tony volvió a tragar saliva.
—¿Peter?—Lo llamó en un hilo de voz, obteniendo el mismo resultado nefasto, cero reacción de parte del chico.
Tony se armó de valor para hacer lo que tenía pensado hacer, comprobar el pulso de Peter así que aspiró una bocanada de aire, luego guardó el guante de su traje, dejando su mano al descubierto, llevó el dedo índice y el medio al cuello de Peter y los apoyó en el lado izquierdo, en la zona de una arteria principal, apretó ligeramente su piel para comprobar su pulso y se concentró en sentirlo.
