ACLARACIÓN: esta es la versión editada (más info en la primera parte).
Peter Parker, un adolescente de 15 años, no puede creer su suerte el día que el multimillonario Tony Stark, también conocido como Iron Man, se presenta en su casa para ofrecerle...
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✨CAPÍTULO 32: GUERRA DE HARINA ENTRE PADRE E HIJO.
Boom... boom... boom... Peter tenía un lado del rostro recostado en el pecho de Tony y escuchaba el sonido de cada latido de su corazón, más ahora que la casa estaba muy silenciosa, el castaño tragó saliva y apartó la cara.
De inmediato Tony entendió que quería separarse del abrazo así que dejó de rodear la espalda del adolescente con sus brazos y luego dio dos pasos hacia atrás para otorgarle espacio personal.
Peter se lo agradeció en su mente, se aclaró la garganta y cobardemente miró en dirección a la puerta de la cocina ya que no se animaba a mirar al señor Stark a los ojos.
—Hum...—Musitó el castaño dudoso, sin saber cómo iniciar una conversación.
Estaba un poco tímido, buscó rápidamente una excusa para poder irse un rato, pensar de qué hablar y luego volver.
Por suerte se le ocurrió una, miró a Tony y esbozó una sonrisita de disculpa.
—Dejé mi celular cargándose en la mesa de luz de mi habitación, ya debe estar al 100% la batería, no hay que desaprovechar la energía, tampoco quiero que mis padres se den cuenta que lo recuperé y me den más días de castigo así que...—Sacudió sus castaños rizos con una mano, luego señaló con el dedo pulgar en dirección a la puerta que daba a la sala y añadió un tanto apresurado.—Voy a buscarlo.
Dicho eso Peter se bajó torpemente del taburete, ya que pisó mal y estuvo a punto de caer al suelo.
Por acto reflejo el adolescente se sujetó de la mesada de madera con una mano, se enderezó, soltó la mesada y sintió las mejillas extremadamente rojas de la vergüenza.
—Ya vuelvo.—Murmuró en voz baja mientras miraba las baldosas del piso, apenado.
Para buena suerte de Peter, Tony no puso objeciones, tampoco se rió de su torpeza, simplemente hizo un gesto de asentimiento con la cabeza y retiró del bolsillo de su saco de traje su costoso celular último modelo, el cual acababa de emitir un ruidito, señal de que le había llegado una notificación.
Tony se fijó en la pantalla y se dio cuenta que tenía un mensaje de Pepper.
—Okay, aprovecharé para contestarle un mensaje a Pepper.—Dijo el millonario desbloqueando la pantalla del móvil con el dedo pulgar.
—Cool.—Comentó Peter con una sonrisa, soltó un suspiro de alivio y caminó apresurado hacia la puerta de la cocina que conectaba con la sala.
Cuando estuvo en la sala, se dirigió a la escalera, subió los escalones, llegando al pasillo del piso de arriba, Peter caminó hasta su cuarto, agarró la manija de la puerta, la abrió, dejándola abierta tras de sí y se encaminó a la mesa de luz, mueble en el que efectivamente se estaba cargando su celular.
Peter no mentía cuando le dijo eso al señor Stark.
Momentos atrás, cuando había estado conversando con Harley, Peter subió a su habitación y dejó el móvil cargándose, aprovechando que sus padres estaban en la cocina, preparando el té y por lo tanto no entrarían en su cuarto, lógicamente Peter pensaba desconectar el celular antes de que terminaran de merendar pero al final sus padres se habían ido al súper y no había hecho falta.