ACLARACIÓN: esta es la versión editada (más info en la primera parte).
Peter Parker, un adolescente de 15 años, no puede creer su suerte el día que el multimillonario Tony Stark, también conocido como Iron Man, se presenta en su casa para ofrecerle...
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✨CAPÍTULO 21: INTENTANDO ESCAPAR DE TONY STARK - IRON MAN PARTE 1/2.
Steve se había propuesto recuperar el afecto de su hijo y el primer paso para conseguirlo, aunque no le gustara mucho la idea, era ponerse estricto ya que Peter no ayudaba en nada con su actitud evasiva y rebelde.
Para empezar... seguía sin mirarlo a los ojos, estaba cargado al estilo nupcial en los brazos de Tony Stark y los ignoraba olímpicamente a él y May, como si no estuvieran allí, frente a él.
Steve no podía dejar pasar esto por alto.
—¿Peter?—Probó llamarlo el rubio con voz apaciguadora, no queriendo regañarlo pero dado que su hijo seguía ignorándolo, soltó un suspiro de agotamiento y se vio en la necesidad de ponerse más firme.—Mírame.—Exigió usando un tono determinante que a Peter pareció no importarle en absoluto porque no le hizo caso.
Este acto de rebeldía extrema empezó a fastidiar a su padre, quien ya no tenía mucha paciencia a esas alturas.
—Peter, hey Peter.—Lo llamó esta vez May, empleando un tono de voz igual de serio que su esposo.
Peter actuó como si no la hubiera oído, ignorándola descaradamente.
La castaña puso ambas manos en su cintura y soltó un resoplido de fastidio.
—No te hagas el sordo, te estoy hablando hijo.—Dijo con firmeza.
Peter rodó los ojos, dándose por vencido, dejó su actitud de indiferencia y finalmente movió la cabeza para encarar a sus padres.
—¿Qué quieres mamá?—Espetó el adolescente con poca paciencia al tiempo que fruncía el ceño, en señal de disgusto, y se cruzaba de brazos.
De verdad sus padres lo tenían harto, eran unos malditos pesados.
—Tu padre te dijo que lo miraras, hazle caso.—Exigió May con una mirada seria.
—Gracias amor.—Le agradeció Steve con una pequeña sonrisa por el apoyo brindado.
Se inclinó hacia ella, depositó un dulce beso en su mejilla y luego volvió a enderezarse, miró al frente y fijó sus azules ojos en su hijo al tiempo que sus facciones se endurecían.
—Voy a volver a preguntar y quiero que esta vez me contestes seriamente.—Le advirtió el rubio a Peter, se cruzó de brazos y repitió la pregunta que le había hecho anteriormente.—¿Todo bien?
—No, todo mal.—Contestó Peter con mal tono.
Steve arqueó una ceja por el atrevimiento de su hijo.
El castaño soltó un bufido y luego preguntó en un quejido y a la vez con un toque de desesperación en la voz.
—¿Por qué me haces esto papá? ¿por qué me humillas así?
