ACLARACIÓN: esta es la versión editada (más info en la primera parte).
Peter Parker, un adolescente de 15 años, no puede creer su suerte el día que el multimillonario Tony Stark, también conocido como Iron Man, se presenta en su casa para ofrecerle...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
✨CAPÍTULO 8: LA INSISTENCIA DE TONY.
Tony y Peter estaban sentados frente a frente en una de las mesas del patio de comidas, un silencio había reinado entre ambos y ya se había prolongado un par de minutos.
¿El motivo? el pedido que Tony le había hecho a Peter, el cual había conseguido poner muy nervioso al chico ya que se trataba de un análisis de ADN que indicaría si Tony Stark era su padre biológico.
Peter seguía callado, sin responder, mientras que Tony seguía con su mano apoyada arriba del brazo del adolescente, intentando reconfortarlo con ese toque fraternal.
Tony observaba pacientemente a Peter, en espera de una respuesta afirmativa a su pedido, sin embargo lo que respondió el chico fue lo contrario a lo que Tony esperaba, el mocoso seguía determinado a esquivar el análisis de ADN.
—No me haré un ADN, no quiero que vuelvas a pedírmelo.—Contestó Peter a la defensiva, firme en su postura y se apartó del agarre del señor Stark como si le hubiera dado una descarga eléctrica.
El castaño escondió el brazo debajo de la mesa y puso una expresión seria.
—¿Qué te cuesta?—Preguntó Tony frustrado porque el chico no entraba en razón.
Había probado hablándole de manera amable y ni eso funcionaba para convencerlo.
¿Qué más se supone que debía hacer? ¿obligarlo? Tony lo pensó unos segundos y debía admitir que la idea le estaba resultando tentadora pero obviamente jamás haría eso, debía conseguir el consentimiento de Peter por las buenas.
—No quiero hacérmelo.—Contestó Peter con simpleza.
Su respuesta hizo que Tony frunciera el ceño.
¿Peter le decía que era obstinado? pues él lo era aún más, Tony pensaba que posiblemente era otra cosa que el mocoso había heredado de él y debía lidiar con ello, el magnate pensó "de tal palo, tal astilla" al tiempo que soltaba un suspiro.
Peter ignoró la intensa y nada disimulada mirada del señor Stark sobre él, "como que ya me estoy acostumbrando" pensó el castaño.
Agarró un nugget de pollo y le dio un bocado, haciéndose el indiferente, inmediatamente se arrepintió ya que apenas podía tragar ese bocado, Peter hizo una mueca de disgusto y dejó el nugget en la bandeja, asqueado.
—¿Sabes Peter?—Lo llamó Tony, Peter tragó y lo miró, el magnate arqueó una ceja.—Me dices que soy obstinado pero tú también lo eres.—Se encogió de hombros, esbozó una sonrisa de suficiencia y dijo con seguridad.—Es otra cosa que tenemos en común.
Peter frunció el ceño y se cruzó de brazos.
—Deja de presionarme señor Stark, no quiero hacerme ese análisis de mierda.—Contestó el adolescente a la defensiva.
