El heraldo no necesita de ningún anillo que posea poderes mágicos para saber que en ese bosque se oculta el mal. Entre las sinuosas ramas de los inmensos árboles que los rodean a el y a su compañía se esconden secretos que no deberían ser revelados.
Elrond tenía conocimiento de ese bosque. Los viajeros que se habían adentrado en el no habían regresado, y aquellos los suficientemente valientes como para adentrarse en el no volvían siendo ellos mismos.
Era como si el bosque les hubiera absorbido el alma, una parte imprescindible para cualquier ser humano vivo. El elfo desenfundó a Andúril. Inmediatamente las runas talladas en bajo relieve de la hoja brillaron al reflejo de la luna.
Se giró para comprobar que el resto de su compañía estaban bien, antes de volver a centrarse en el bosque frente a ellos. Un par de pasos más adelante había un hilera de árboles caídos, lo cuál era un mal presagio según los elfos oscuros.
-Elrond -susurró Estrid que caminaba tras el- ¿Qué ves?
-No es lo que veo, sino lo que oigo -respondió el dándose la vuelta para mirarla un instante- los lamentos de los reyes muertos hace mucho tiempo, heridos en la batalla hace años y el llanto de sus familias al enterarse de su partida -susurró fijando la mirada en ella- eso es lo que oigo
-Yo también -respondió ella- tenemos que salir de este bosque, rápido
El asintió dándole la razón, a la par que le hacía un gesto a los demás para que prestaran atención.
-Nos moveremos silenciosos y rápidos, como las sombras -explicó- no os separéis, no hagáis caso a nada de lo que oigáis o veáis que no sea yo, y tener vuestras armas preparadas -ordenó- me temo que tendremos que utilizarlas en algún momento, cuando menos lo esperemos
-De acuerdo -respondió uno de ellos-
-Te seguimos -respondió otro-
Elrond asintió y encabezó la marcha, colándose con rapidez entre ramas y grietas, sorteando troncos y arbustos de gran tamaño y poniendo especial cuidado en los sonidos que escuchaba a varias leguas de distancia. El heraldo se dio cuenta, de que los orcos se dirigían a Elendil, la capital élfica, y para llegar allí desde su posición solo había dos opciones. Partir desde Mordor a pie, o atravesar el bosque a caballo.
Ni siquiera los orcos habían querido atravesar ese bosque. "¿Qué terrores alberga entre sus raíces este lugar como para que ni tan siquiera las criaturas para horrendas y viles de este mundo decidan evitar cruzarlo?" pensó mientras caminaba.
Afortunadamente lograron llegar al otro lado del bosque sin problemas. La luz de la luna se reflejó en el rostro agotado de la compañía. Elrond miró de reojo a Estrid que también le estaba mirando y ambos asintieron con la cabeza, como si se felicitaran mentalmente por haber sido capaces de sobrevivir a lo que fuera que hubiera dentro de ese bosque.
-Acamparemos aquí -dijo sentándose en un robusto tronco-reanudaremos la marcha con la primera luz
Los elfos se ayudaron entre sí para montar el campamento y al caer la noche, todos dormían menos Estrid y Elrond, que contemplaban las estrellas en el cielo sobre sus cabezas, inquietos al pensar en la situación que debían enfrentar cuando llegaran a las puertas de la capital.
-¿Crees que Celebrimbor estará vivo? -preguntó la elfa mirándolo de reojo-
-El herrero es sabio -respondió el- uno de los más viejos de nuestra raza -esbozó una sonrisa tranquilizadora- en cuánto lleguemos a la ciudad nos recibirá el mismo
-Eso espero -murmuró volviendo a mirar al cielo- tenemos que ganar esta guerra, Elrond -dijo- nunca antes los orcos se habían adentrado en tierras élficas. Eso solo puede significar que el poder de Sauron es cada vez más fuerte
-Le detendremos -le aseguró haciendo que ella conectara la mirada con la suya- te lo juro por la vida de mi padre, y de su padre antes que el
-Prométeme una cosa Elrond -susurró- prométeme que derrotar a Sauron será lo tarea a cumplir más importante -dijo- más importante incluso que mi vida
"No puedo prometerte eso" pensó el heraldo, pero lo que en realidad dijo fue
-Te lo prometo Estrid -susurró- no dejaré que la mano de Sauron se extienda por toda la Tierra Media
-Bien -respondió esta- tus palabras harán que duerma más tranquila esta noche -dijo levantándose para ir a su improvisado camastro- buenas noches capitán
-Teniente -respondió el agachando la cabeza en un gesto de despedida-
Elrond se quedó mirando las estrellas un poco más antes de irse también a descansar. El día siguiente iba a ser muy largo y debía estar bien descansado para entonces.
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MULTIFANDOM SHOTS (4)
ФанфикBueno, este es el cuarto libro que hago de shots multifandom, así que en este seguiré escribiendo los shots con los personajes de la mayoría de fandoms a los que pertenezco (si hiciera shots de todos no acabaría nunca) así que espero que os guste ta...