MULTIFANDOM SHOTS (4)

"HOW CAN I MAKE YOU LET THIS GO?"

-¿Quién es Aslaug? 

La pregunta que había formulado su mujer hizo que el guerrero dejara de come durante unos instantes, en los que desvió la mirada hacia ella, la cuál estaba esperando explicaciones.

Era en esos momentos cuando Ragnar recordaba el porqué se había casado con ella. La manera en la que siempre le retaba, acompañado de su carácter agresivo y rudo eran lo que le habían hecho enamorarse de ella. Aunque en esos momento preferiría que no le mirase de esa forma, la pata de conejo que estaba degustando ahora tenía un sabor terroso en su boca. 

-Floki casi se reúne con los dioses en la batalla, Rollo me ha traicionado y de paso a matado a muchos de mis hombres -explicó- hombres buenos que esperaban regresar a casa con sus familias esta noche -la señaló con la pata del animal, a la par que fruncía el ceño- tengo más cosas de las que preocuparme -soltó dándole un mordisco a la carne tierna-

Pero por supuesto ella no iba a dejar que se escaqueara de esa conversación tan fácilmente

-¿Quién es Aslaug? -insistió, el vikingo dejó la comida sobre la mesa para centrar toda su atención en ella-

-Es la princesa de Gotland -aclaró- nos conocimos allí -enunció haciendo referencia a una de las ciudades del este-

-¿Solo la conociste? -quiso saber ella- 

-¿Qué te ha contado el chico? -rebatió esquivando su pregunta, a la vez que miraba a su hijo-

-No importa lo que haya dicho Bjorn -aclaró mirándolo con fijeza- lo que importa es lo que tienes que decir tú

-Yo digo... -se levantó de su lugar a la mesa y caminó hasta donde había un par de sillas colocadas contra la pared, lanzó una de ellas contra la pared- que no deberíamos estar diciendo nuestros trapos sucios delante de los demás -gruñó paseando la mirada por ellos-

Ragnar salió de la sala y se encaminó hacia una zona alejada de la cabaña del jefe. Por supuesto ella le siguió. Abrió la puerta con fuerza y comenzó a lanzarle cosas a la cabeza debido a la rabia que sentía hacia el. Este las esquivó con facilidad. Era casi cómico ver cómo intentaba acertarle con todas sus fuerzas y ninguno de los objetos lograban acertarle.

El guerrero supo que era debido a la tensión, ya que ella no solía fallar un tiro nunca. Le había visto manejar el arco en multitud de ocasiones, por lo que puede asegurar que, donde pone el ojo pone la flecha.

-¿Tuviste sexo con ella? -preguntó mirándolo con fijeza-

-Si, tuve sexo con ella -confesó el-

La mujer le lanzó una maceta, la cuál esta vez acertó en su rostro, haciéndole una raja en la mejilla con un trozo de cerámica. Aun así ella no se amilanó. Ragnar había soportado varias heridas de guerra debido a sus constantes batallas, por lo que estaba segura que podría aguantar un corte de ese calibre.

-¿Cuántas veces? -exigió saber la mujer-

-Una -contestó el con sinceridad- 

Rápidamente ella corrió hacia donde estaba y comenzó a forcejear con el. Le dio dos fuertes golpes en el rostro, nada que el no pudiera manejar, hasta que la empujó contra la pared para desorientarla. La levantó sin dificultad para sentarla en el mueble donde guardaba sus vestidos. Ragnar sujetó sus manos por encima de la cabeza con una de las suyas. 

Su respiración era agitada debido a la intensidad del forcejeo. Ambos se sostuvieron la mirada el uno al otro, mientras el veía como su respiración iba calmándose poco a poco. 

-No la amo -aclaró con voz susurrante, trató de juntar sus labios, pero ella se lo impidió apartando ligeramente el rostro a un lado- 

-Zia murmuró el hombre- ¿Cómo puedo hacer que te olvides de esto?

-No vuelvas a verla nunca más -ordenó-

-Hecho -respondió el rápidamente- 

La levantó de nuevo agarrándola por las caderas para tumbarla en la cama que tenían detrás. SU cama. Sin perder un segundo, sus besos serpentearon por su cuello, pero antes de que todo eso fuera a más, ella le sujetó de la barbilla para que le mirase. Ragnar clavó sus expresivos ojos verdes en ella.

-Nunca más -demandó firmemente-

-Nunca más -prometió depositando un tierno beso en sus labios- los dioses están de testigo