"WHERE IS MY WIFE?"

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-¡Muro de escudos! -gritó el Earl al ver un puñado de flechas volando hacia ellos-

Cuando Ragnar desarrolló el invento que les llevaría al este, creyó que se encontraría con gentes pacíficas. Pero en su lugar se encontraron con unas personas que no eran muy diferentes a ellos. Nada más que vieron cómo sus barcos tocaban tierra, cabalgaron rápidamente desde sus caballos y les atacaron sin piedad alguna. 

Los hombres del norte eran ante todo guerreros, es por eso que los golpes que devolvían lo hacían con la fuerza de Thor y la valentía del padre de todo, que desde el Valhalla les observaba en todo momento. Ragnar divisó la cabellera pelirroja de Elara entre el resto de los hombres que alzaban sus escudos para protegerse de una nueva ráfaga de flechas. 

Le dio las gracias una vez más a Odín y a Freyja por haber unido sus caminos hacia ya bastante tiempo, antes de alzar el hacha en cuánto notó que los ataques aéreos se habían detenido.

-¡Ahora! -indicó haciendo que la pared de escudos se deshiciera con rapidez-

Los vikingos se lanzaron contra los otros con rapidez, cercenando, desgarrando y, en definitiva matando, a todo aquel que intentara hacer lo mismo con ellos. Vio cómo Floki caía durante unos instantes, para luego volver a alzarse y clavar su hacha en el cuello de uno de los hombres de esas tierras. 

Por su parte, Ragnar esquivó un espadazo que iba directo a su cabeza dando un salto hacia la derecha. Levantó su hacha para protegerse de un ataque de su oponente, antes de girar sobre si mismo y clavarle el arma en la parte posterior de la cabeza. 

Corrió hacia donde estaba Rollo y se colocó espalda contra espalda con el, haciendo un círculo, de manera que nadie pudiera acercarse a más de un metro de ellos. Ragnar tiró el brazo hacia atrás y lanzó una de sus hachas, que describió un arco perfecto antes de clavarse en el rostro de un hombre.

-¡Replegaos! -gritó- ¡Al campamento, ya! 

Rápidamente los hombres regresaron a donde el les indicaba y levantaron la trampa que habían hecho antes. Consistía en una barricada hecha con madera que se ocultaba bajo la hierba. Tiraron de la cuerda, y al instante los pinchos se alzaron y varios de los otros quedaron ensartados en ellos, como si fueran un trozo de carne en un espetón.

Los demás huyeron al ver aquello, lo que les dio tiempo a volver a reagruparse y pensar en su siguiente paso. Paseó la mirada por ellos esperando ver la melena color fuego de Elara, pero no la vio. Caminó entre estos abriéndose paso a grandes zancadas hasta llegar al último. Luego volvió a dónde estaba inicialmente y miró a su hermano, el cuál pudo ver en sus ojos lo que estaba pensando.

-Hermano... -comenzó, pero el lo miró con fijeza, sus ojos azules fríos cómo témpanos de hielo- 

-¿Dónde está, Rollo? -exigió saber el Earl- ¿Dónde está mi mujer?

-No lo sé -respondió el moreno con sinceridad- la perdí de vista durante la batalla

-Yo sé dónde está -intervino Floki, Ragnar le miró esperando a que siguiera hablando- dos hombres se la llevaron -dijo- intenté detenerlos, pero sus caballos eran demasiado rápidos

-Vamos a por ella -anunció Ragnar- ahora mismo

-Será mejor que descanses un poco y pienses en un plan -sugirió Rollo-

-Descansaré cuando sepa que ella está de nuevo entre nosotros, conmigo, a salvo -enumeró mirándolo con fijeza, limpió la sangre de sus hachas en un lateral de sus pantalones de montar- si el señor de este lugar quiere guerra, la tendrá

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