Aintza movió el trapo de tela sobre su piel desnuda para limpiarse la sangre del cuerpo. La batalla había sido muy intensa, muchos hombres habían perdido la vida, pero al final sus enemigos fueron derrotados, por lo que la ciudad de Wessex estaba ahora bajo su dominio.
La mujer escuchó unos pasos fuera de la tienda donde se encontraba, pero no le dio mayor importancia. Se reclinó contra la bañera de agua tibia y cerró los ojos, tratando de relajarse unos instantes. Esa vez notó como alguien se escabullía en el interior de la tienda. Rápidamente alargó la mano hasta su pelo, que sujetaba con una varilla de hierro que empleaba como arma, y la alzó para defenderse.
Se llevó la mano al pecho al ver a Ragnar de pie frente a ella, observándola con atención.
-Por todos los dioses, me has dado un susto de muerte
-No era mi intención -le aseguró- ¿Cómo está el agua?
-Ni muy fría ni muy caliente, como me gusta que esté -respondió volviendo a reclinarse- ¿Hay algo que tengas que decirme?
-No
-¿Entonces porqué estás aquí?
-Soy el Earl -respondió esbozando una sonrisa divertida- puedo estar donde quiera
-Aquí no -zanjó ella- no te lo permito
-Sabes que mi autoridad está muy por encima de la tuya -murmuró mirándola con intensidad- ya que estoy aquí ¿Hay algo que quieras decirme?
-No -respondió esta sin entender en que iba a acabar aquello- pero si se me ocurre algo, te llamaré
-En ese caso me iré -caminó hacia la entrada de la tienda- disfruta del baño
-Ragnar -lo llamó esta- espera
El retrocedió sus pasos, deteniéndose frente a ella con los brazos cruzados sobre el pecho.
-Creía que no tenías nada que decirme -le recordó repitiendo sus palabras-
-No es nada -le aseguró- solo quería agradecerte que me hayas salvado la vida hoy -confesó- de no ser por ti, esa lanza me habría atravesado el cuello, y yo no estaría aquí -hizo un gesto con la cabeza- así que, gracias
-No tienes porqué dármelas -sonrió comenzando a apartar la tela de la tienda para poder salir al exterior- la próxima vez tienes que prestar más atención a lo que te rodea, no solo centrarte en el hombre con el que estás luchando -le aconsejó, esbozó una sonrisa divertida- puedes hacer eso, o dejar que vuelva a salvarte el culo de nuevo, tú eliges
-Elijo luchar, ya lo sabes
-Nunca tuve ninguna duda -afirmó el saliendo de la tienda-
Aintza metió la cabeza debajo del agua para lavarse también el pelo, mientras trataba de olvidar el brillo sobrenatural de los ojos claros del Earl mientras hablaban.
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MULTIFANDOM SHOTS (4)
FanfictionBueno, este es el cuarto libro que hago de shots multifandom, así que en este seguiré escribiendo los shots con los personajes de la mayoría de fandoms a los que pertenezco (si hiciera shots de todos no acabaría nunca) así que espero que os guste ta...