Las fotos terminaron y cada uno volvió hacer lo que estaba haciendo, pero Carlos y Charles aún seguían juntos, uno al lado de otro mirándose fijamente.
Carlos miraba con suma atención a las reacciones de Charles, mientras este no sabía donde poner la cabeza por aquello.
—No se como agradecerte...—dice Charles apenado por lo que acababa de pasar. Puso sus manos en su cara para evitar el contacto con el mayor.
Lo ponía ligeramente nervioso la forma tan fija que lo miraba. Sintió unas manos que le quitaban sus manos de la cara, era Carlos, obviamente.
Aquel rose hizo que él cuerpo de Charles se estremeciera ligeramente, teniendo una pequeña descarga eléctrica. Él español le sonreía con dulzura dándole un poco de confianza.
—No tengo porque pedirte algo a cambio —dice el moreno aun agarrándole las manos a Charles, quien rogaba a todos los cielos porque no se le pusieran sudorosas.
Charles levantó la mirada y lo miró. Lo miró completamente, también lo hizo un poco tratando de leerlo completamente, él parecía ser tan amable...
Pero, aun así, no en todos se confía. No todo el mundo merece su confianza. Lo miraba intentando leer todo aquello que por su boca salía.
—No me gusta deberle nada a nadie...—dejo la frase al aire dejando que el español hiciera sus propias conclusiones.
Carlos tomó un suspiro y beso el dorso derecho de la mano de Charles. Este sintió como su corazón se detuvo en ese momento. Sabía que su cara sería un poema en esos momentos.
Conocía que a veces sus reacciones fáciles podían hablar más de que él.
El castaño miró a su alrededor. Cada persona del salón estaba en su asunto ajenos a las interacciones, en el fondo lo agradecía. La esquina semi oscura que es donde estaban estaba haciendo un trabajo increíble.
—¿Por qué no me miras a mí? ¿A caso quieres huir?
—¿De quién? ¿De ti? —Charles soltó una risa que lo relajo un poco. Todo su cuerpo se sacudió ante ello.
Pero Carlos seguía mirándolo fijamente y eso lo ponía muy nervioso. ¿Qué es lo que tanto le miraba el español? ¿A caso tenía algo en la cara?
—No sé, tú dime —dijo el español recostando a Charles de una de las paredes de la esquina. Él se coloco de frente al monegasco, tapándole cualquier visión hacia los demás.
La respiración de Charles se volvió nuevamente irregular. ¿Por qué lo hacía sentirse así de nervioso? Es más ¿por qué lo había acorralado contra la pared?
Su mayor en esos momentos fue volver a mirar la mirada oscura del español. Esa mirada lo atrajo como un depredador con su presa.
Quería dejar de mirar al Moreno, en serio quería, pero no podía, no sabía porque sus ojos eran tan hipnóticos que provocaban que no quisiera apartar la vista de esos ojos color marrón.
El corazón le latía rápido, a una velocidad impresionante para él, pero ya su falta de respiración se había regulado. Aún sentían las manos de Carlos en él, aunque ya no lo agarraba.
El español pasa un brazo para ponerlo al lado de la cabeza del menor quien parecía querer desmayarse ahí mismo.
—Ya se como podrías pagarme —susurro Carlos cerca de su oído. Charles Siente un escalofrío que recorre su cuerpo cuando sintió el aliento del madrileño tan cerca de él. La proximidad es tan intima que puede percibir el calor de el aliento en su piel.
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En esta vida || 𝒞𝒽𝒶𝓇𝓁𝑜𝓈
Fanfiction¿Cres en la teoría de poder encontrarte en otra vida al amor de tu vida? "En esta vida, y millones más."