CAPÍTULO 18

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Salimos antes de que los invitados se fueran según Angelo ya habíamos compartido el tiempo suficiente con ellos, ni siquiera nos despedimos solo pude avisarle a Juliette de que nos íbamos, subimos al coche y emprendió el camino hacia el hotel donde nos quedaríamos el fin de semana.

Una vez llegamos al hotel, bajamos del coche y entramos, Angelo se dirigió directamente a la recepción donde le entregaron una tarjeta, volvió hasta mí tomó mi mano y nos guío hasta el ascensor, sí dijera que no iba un poco nerviosa mentiría, sí lo estaba tenía tiempo de que no estábamos juntos así que todavía no me acostumbraba a este tipo de intimidad con él. Una vez llegamos al piso salimos del ascensor hasta que llegamos a la habitación, Angelo puso la tarjeta y abrió la puerta, de repente sentí como me cargó en sus brazos para pasar por el umbral de la puerta.

- Es tradición así que quería hacerla para que empezemos bien nuestra vida de casados. - dijo bajandome despacio.
- No pensé que....- ni siquiera supe que decir por primera vez me hacía sentír especial.
- No pensastes que me iba a comportar de esta manera, no es algo a lo que estoy acostumbrado ya que normalmente era más fácil con las demás porque eran algo pasajero pero tú eres mi esposa por eso me estoy esforzando, solo por tí lo haré. - terminó de decir sus palabras me hicieron feliz porque aunque me había dicho que no cambiaría por mí lo está haciendo y para mí es como un acto de amor de su parte por lo menos así quería verlo.
- Gracias, Te amó Angelo. - dije él me miró fijamente y sonrió se acercó lentamente a mi, me agarró de la cintura con sus manos y me pegó a su cuerpo.
- En este momento solo deseó arrancarte ese vestido y hacerte mía. - dijo con su mirada llena de deseó, sus labios rozando los míos, ese tono sexy en su voz que me hizo estremecer.
- Sí, pero no vayas a hacerlo, no quiero que lo rompas. - respondí con un poco de dificultad me encantaba el vestido y no quería que lo dañara, me sentía agitada mi pecho bajaba y subía rápidamente, él lo notó.
- Estás ansiosa o nerviosa? - preguntó rozaba nuestros labios pero no me besaba solo me tentaba.
- Las dos cosas. - respondí. Y entonces me besó, era un beso apasionado, con hambre quería devorarme lo sentía, jadee al sentir una corriente recorrer mi cuerpo Angelo aprovecho y metió su lengua en mi boca para encontrarse con la mía me costó un poco seguirle el ritmo pero lo logré, sentí como nos movimos hasta que sentí que choque con algo, nos separamos por falta de aire.

Estábamos en la recámara, me sorprendió un poco la agilidad de Angelo para guiarme hasta aquí aunque no debería, comenzó a quitarme el chaquetin lentamente, me dió la vuelta y bajó le lentamente la cremallera del vestido, su toqué, sentir el tacto de su piel, el roce de sus dedos por mi espalda me excitó tanto que mi centro palpito, estaba ardiendo de deseó, deseó que solo él provocaba en mí.
Me dí la vuelta y bajó los tirantes del vestido por mi hombro haciendo que este callera al piso, se separó un poco de mí y mientras me miraba empezó a despojarse de su ropa poco a poco, me tenía deseosa, excitada solo quería sentirlo dentro de mí, pero él se estaba tomando todo el tiempo del mundo o eso sentía yo, me deshice de mis zapatos y la tiara que tenía en mi cabello para no tener mas inconvenientes, lo miré nuevamente y solo tenía el boxer puesto, se acercó de nuevo a mí.

- Quiero hacer esto de manera lenta. - dijo lento pensé, yo ya estaba que explotaba y éso que apenas estaba comenzando.
- No, lento no, me siento demasiada excitada para que vayas lento. - dije y sonrió de medio lado, me acerque tomando la iniciativa lo besé apasionadamente quería que me hiciera suya y no quería esperar más tiempo.
Me recostó en la cama con él encima de mí, nuestro beso seguía, bajo por mis mejillas hasta llegar a mi cuello al cual beso, chupó y sentí como succionaba quería marcarme, lo sé, sus manos tocaban mi cuerpo lo que me prendió más, lo empuje a un lado haciendo que cayera de espalda y me puse ahorcadas sobre él, volví a besarlo y el apretó mis pechos sobre el sostén con sus manos me estaba volviendo loca, empecé a balancear mis caderas él se enderezó un poco y me abrazó con uno de sus brazos de la cintura, sentí el bulto de su erección pero me sentía muy caliente así que seguí con mi trabajo hasta que mi cuerpo se estremeció, mis musculos se tensaron y exploté, me vine.

- Ahhhh, Angelo. - gemi su nombre el orgasmo fue maravilloso, lo abrace por un momento y él me sostuvo.
- Eso fue rápido, que fue lo que pasó? Es la primera vez que me pasa algo así apenas estábamos empezando, cómo tuviste un orgasmo tan rápido? - preguntó confuso.
- Sabes, cuánto tiempo he deseado y esperado para que me toques? - dije separándome un poco de él para mirarlo - han sido semanas y la doctora me dijo que la mujer cuando está embarazada se le alteran las hormonas haciendo que el deseo crezca sé lo pregunté cuando fuí a la consulta porque sentía que me excitaba demasiado en esos días. - respondí un poco agitada.
- Ah sí, entonces es algo que no podré desaprovechar así que me dedicaré a satisfacerte cuando lo deseés. - terminó de decir y volvió a besarme colocándome debajo de él, sus manos acariciaban mi cuerpo nuevamente y yo volví a excitarme con su toqué, me desprendió el sostén y agarró mis pechos con sus manos apretandolos haciendo que gimiera, bajo su rostro e introdujo un pezón a su boca chupando, lamiendo y mordiendo estuvo así un tiempo y luego hizo lo mismo con el otro pecho, yo no paraba de gemir, arquee la espalda cuando sentí que introdujo un dedo en mi centro.

- Estás toda mojada.- susurró cerca de mí oído y mordió el lóbulo de mi oreja.
- Ahh, quiero sentirte. - dije en tono de súplica.

Me quito las bragas y él se quitó el boxer dejando a la vista su gran erección, abrió mis piernas, se acomodó e introdujo su miembro de una sola estocada haciendo que gimiera y arqueara mi espalda, empezó a moverse lentamente, enrede mis piernas en su cadera y comencé a mover mis caderas al ritmo de él, mi placer aumentaba cada vez más con cada embestida que daba.

- Angelo, más rápido. - pedí y él aceleró el ritmo, era alucinante todo lo que sentía, siguió embistiendo rápido pero sus estacadas eran más duras, lo que me excitó más me gustaba esa parte ruda de él, me besó nuevamente era tanta la pasión entre los dos, nos separamos por falta de aire, éramos todo gemidos, y oír el choque de nuestros cuerpos era excitante, sentí que estaba llegando los músculos de mi vagina se contrajeron sintiendo como apretó su miembro dentro de mí haciendo que soltara un gruñido, Angelo se incorporo un poco quedando de rodillas sobre la cama, puso una de mis piernas sobre su hombro y me acercó más continúando con las embestidas, sus estocadas eran rapidas y duras y en esta posición se sentían más profunda así que no dilate mucho cuando mi cuerpo se estremeció y me vine alcanzando el clímax gimiendo su nombre, Angelo dió unas embestidas mas y se corrió dentro de mí, gimiendo fuerte, salió de mí y se acostó a un lado, nuestras respiración era irregular, me atrajó hacia su cuerpo y acomodé mi cabeza sobre su pecho.

- No creas que hemos terminado está noche no dormirás. - dijo acariciando mi cabello, reí.
- Eres insaciable. - respondí aunque yo también estoy igual.
- Contigo nunca tengo suficiente, una vez que empiezo no deseó parar. - dijo y levanté la mirada para verlo.
- Entonces no lo hagas. - respondí y fue suficiente para que comenzará a besarme de nuevo, está noche sería larga....

Mascara Rota (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora