Me desperté y lo primero que miraron mis ojos fue a Angelo estaba tan plácidamente dormido, sonreí, volví mi mirada a la cómoda y ví la hora en el reloj eran las 10 de la mañana me sorprendió lo tarde que había despertado pero teniendo en cuenta la noche de pasión que tuvimos anoche era lógico, ya que Angelo me dejó descansar hasta la madrugada tiene tanta energía que llegué a pensar que no se cansaría nunca.
Me levanté de la cama para darme una ducha, estaba algo cansada, agotada que pienso volver a dormir después de bañarme, entré al baño y fuí directo a la regadera, era tan relajante sentir el agua recorrer mi cuerpo, luego de unos minutos salí en volviendome en una toalla me paré frente al espejo del lavado y me cepille los dientes estaba terminando de dejar todo en su lugar cuando sentí sus brazos rodear mi cintura.
- Que rico hueles. - dijo apartando mi cabello para empezar a besar mi cuello.
- Que haces? - pregunté cerrando mis ojos y haciendo mi cabeza a un lado para darle mas acceso.
- No es obvio. - dijo dándome la vuelta quedando frente a frente, me besó los labios era tan delicioso la manera en que me besaba de repente me subió al lavado colocandose entre mis piernas, me quito el nudo de la toalla quedando desnuda frente a él, empezó a besarme el cuello y lentamente bajo hasta mis senos dándole la atención que necesitaba haciendome gemir, chupaba y lamía, heche mi cabeza hacía atrás por la sensación tan placentera que me brindaba acarició mis piernas y subió su mano hasta mi centro con sus dedos tocó mi clítoris y empezó a moverlos, me sentía caliente, excitada aferré mis manos en sus hombros clavando mis uñas por el placer que estaba haciéndome sentir.- Angelo, por favor siento que no puedo más. - gemi suplicante quería sentirlo dentro de mí. Me jaló hasta la orilla del lavado y me penetró de una sola estocada, gemi alto al sentirlo dentro de mí comenzó a moverse de manera lenta.
- Te sientes tan apretada, me encanta estar dentro de tí, hacerte mía. - dijo enrede mis piernas en su cadera y comencé a mover mis caderas al ritmo de las suyas.
- Más rápido. - pedí y él aceleró el ritmo, me sentí explotar estaba cerca de llegar al clímax - no pares - abrace su cuello con mis brazos para aferrarme más a él, sentí espasmos en mi vientre, mis paredes se contrajeron haciéndolo gruñir, escucharlo gemir me hacía excitar aún mas, mi cuerpo se estremeció, y explotó en un maravilloso orgasmo, Angelo siguió embistiendo hasta conseguir su liberación corriendose dentro de mí poco después salió de mi interior.Estábamos agitados, uni mis labios a los suyos en un besó apasionado me encanta besarlo es tan adictivo, nos separamos por falta de aire.
- Creó que nunca tendré suficiente de tí. - dijo mirandome a los ojos.
- Te amó Angelo. - respondí, él sonrió.
- Vamos a ducharnos. - dijo en tono seductor dándome un cortó besó en los labios.
- No piensas dejar que descansé? - pregunté divertida elevando una ceja.
- Soy insaciable así que no podrás deshacerte de mí. - dijo levantándome en sus brazos para llevarnos hasta la regadera.
- No es como que quiera hacerlo, mientras seas tú con gusto te complacere. - dije para iniciar nuevamente la pasión entre los dos, Angelo me deseaba, me quería de eso estaba segura y aunque no me amara como yo lo hago eso no importaba porque me ha demostrado que quiere que nuestro matrimonio funcione y haré de todo para que así sea...Nos encontrábamos acostados en la cama mirando una película en la tv después de hacer tantas veces el amor por fin Angelo me había dado un respiro así que estaba tranquila con un bol llenó de palomitas era algo que me encantaba comer cuando estaba viendo pelis, en eso sentí que empezó a acariciar mi brazo lo que me hizo voltear a verlo.
- A qué edad tuvistes ese accidente? - preguntó y me tomó por sorpresa ya que nunca antes había preguntado acerca del tema solo sabía lo básico.
- A los 13 años. - contesté tranquila aunque era un tema del cual no me gustaba hablar.
- Y como sucedió? - el solo recordarlo me ponía triste ya que no solo recordaba todo el dolor que tuve que pasar tanto físicamente sino también emocional y por la perdida de mis padres también.
- Fue una noche que regresábamos de una tarde maravillosa en el parque de diversión en el camino un auto que venía en dirección contraria perdió el control lo que hizo que chocará con nuestro auto, el impacto fue tan fuerte que el auto dió vueltas y la verdad no supe más porque quedé inconsciente hasta que desperté en el hospital, fue muy difícil porque no solo fueron las quemaduras y quebradura que sufrí sino también la muerte de mis padres pensé realmente que no iba a poder sin ellos, sentía tanto dolor tanto física como emocional.- dije con lágrimas en mis ojos el recordar aún dolía mucho, Angelo lo notó y me abrazó.
- Te pregunto porque deseó saber de tu vida, antes no había hecho el esfuerzo por saber más de tí, cuando nos conocimos que edad tenías? - sonreí solo al recordar.
- Tenía 16 cuando te conocí, estaba ingresada en el hospital porque me habían realizado la tercera operación me sentía muy cansada de tanto, la rehabilitación, los medicamentos, tener que estar en el hospital la mayoría del tiempo, ya no quería más me sentía realmente cansada solo quería que todo acabará y entonces apareciste no se si fue casualidad o destino pero hablar contigo me hizo mucho bien, me impulso a seguir luchando, además de que fuistes mi primera ilusión, mi primer amor, me enamoré de tí a primera vista y aunque no volvimos a vernos siempre deseé encontrarte. - terminé de decir separándome un poco de él.
- Sí el destino, verdad? Porque necesitabas un trabajo? Nos volvimos a encontrar, pero dime porqué necesitabas tanto el trabajo?
- Es que descubrí que mi tía tenía unas cuentas atrasadas en el hospital, es una deuda que tiene por mi causa, las operaciones, medicamentos, la habitación y todo eso fue entonces que decidí buscar un trabajo para poder ayudarle a pagar las cuentas de todas formas es una deuda mía, no de ella, así que no quise que siguiera cargando más con eso por eso necesito trabajar.
- En cuanto volvamos pagaré esa deuda en su totalidad así que ya no tienen que preocuparse por eso. - dijo tan tranquilo.
- No, no, yo me haré cargo así que no lo hagas.
- Es algo que haré así no quieras eres mi esposa y mi deber es velar por tí, está claro.
- Pero es que es demasiado dinero... - tomó mi rostro entre sus manos.
- Todo lo mío es tuyo, además ya ni siquiera necesitas trabajar es más no sé si quiero que sigas haciéndolo.
- No, por favor Angelo me encanta trabajar lo sabes así que no vayas a prohibirmelo, por favor. - pedí, ya estaba acostumbrada y me gustaba lo que hacía.
- Está bien, te dejaré seguir si es lo que deseas pero pensé que sería mejor para tí que solo te quedarás con tus estudios por el embarazo así tendrías más tiempo para descansar.
- Te prometo que cuando sienta que ya no pueda dejaré el trabajo, pero por ahora me siento a gusto y útil además de que estoy aprendiendo bastante. - dije haciendo un puchero y río.
- De todos modos te estaré vigilando. - dijo para recostarse en la cama y atrayendome hacia él.
- Tyler seguirá acompañándome a todos lados? - pregunté curiosa no era que no me gustara que Tyler estuviera a mi lado pero no me acostumbraba.
- Ahora más que nunca, Tyler será tu sombra, él cuidará de tí cuando yo no pueda sabes muy bien que no puedes andar sin protección menos ahora que eres mi esposa es algo que debes entender. - terminó de decir y Asentí.
- A veces siento que eres muy sobreprotector, porqué?
- Perdí a mi mamá cuando tenía 8 años sentí mucho su perdida, la amaba tanto, el hecho fue que mis padres iban por la carretera en auto cuando sufrieron un atentado, esta vida es peligrosa mi padre sobrevivió pero mi madre ......- hizo una pausa y entendí que le dificultaba hablar del tema - Así que no quiero que te pase absolutamente nada y no importa si sientes que te sobre protejo lo haré aunque no lo quieras.
- No sabía, lamentó tanto lo que pasó y te entiendo, así que ya no me opondre a nada haré todo lo que me digas. - dije dándole un cortó besó en los labios y lo abrace fuertemente, no quería que se preocupará tanto por mí así que si mantenerme con guardespaldas le daría paz entonces le daría gusto, todo sea por su tranquilidad....
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Mascara Rota (+18)
RomanceÁngelo Ivanov un hombre frio, calculador, desconfiado, tremendamente guapo, poderoso y despiadado, jefe de una de las organizaciones mas importantes en el trafico de armas, confianza y amor solo lo tiene por su familia. Amaia Montez una chica que a...