Mascara Rota (+18)

CAPÍTULO FINAL.

Sentí unas caricias en mi rostro que me hicieron despertar, al abrir mis ojos lo primero que miraron fueron los suyos, estaba feliz de verme las facciones en su rostro lo demostraban.

- Hola, cómo te sientes? - pregunté con una sonrisa en mis labios.
- Excelente ahora que te tengo a mi lado, estoy completa porque los dos amores de mi vida están junto a mí. Porque no me despertaste en cuanto llegastes? - preguntó alzando una ceja.
- Te veías tan hermosa dormida que no quise interrumpir tu sueño además aproveché a descansar ya que no había podido hacerlo bien.
- Y eso porqué?
- Bueno en primer lugar por el viaje, fue largo y cansado, pero llegamos justo a tiempo para la reunión y después me llamaron para avisarme que mi hermosa esposa ya estaba dando a luz entonces arregle todo para volver lo antes posible. Sabes que no se puede descansar bien así, además no te tenía a mi lado. - sonrió.
- Tú hijo salió igual de desesperado que tú y no quiso esperar otro mes para conocernos. Ya lo vistes?
- Sí, y lo cargué es tan guapo como su padre. - dije haciendola reír dándome un golpe en el brazo.
- Tienes el ego tan alto.
- Y de quién es la culpa? Además lo que está a la vista no se puede negar.
- Tienes razón eres demasiado guapo por eso tengo que cuidarte. - acercó su rostro al mío dándome un besó.
- Sabes que no es necesario porque no tengo ojos para nadie más, solo para tí. Por eso quiero darte todo lo que desees y en el viaje de regresó pensé en algo - dije levantándome para quedar sentado en la camilla, Amaia hizo el mismo acto tomé su mano izquierda entre las mías - Amaia Montez de Ivanov, Quieres casarte conmigo? - pregunté mirándola fijamente a los ojos.
- Pero si ya estamos casados. - respondió con una sonrisa.
- Sí, lo sé. Quiero que nos casemos por la iglesia, con una gran celebración, está vez quiero hacer las cosas bien, sé que nuestra boda no fue como tú la soñabas ya que nuestra relación no empezó de la mejor manera, nos casamos por las razones equivocadas ahora quiero que nos casemos por las correctas y esa es que Te amó Amaia Ivanov, eres la única mujer con la que deseó pasar el resto de mi vida. - terminé de decir quedando expectativo a su respuesta.
- Yo también te amó y sí, quiero casarme contigo Angelo Ivanov. - respondió con emoción tomé su rostro entre mis manos y la besé de manera lenta y suave, sin prisa quería sentirla. - Mi tía estará feliz de organizar la boda. - dije al separarme de ella.
- Sí, cuando nos casamos por el civil, la boda era familiar se emociono tanto que fue agotador, no quiero imaginarme como será ahora, esta vez vas a participar no me dejaras sola, está claro. - sentenció señalandome con el dedo a lo que asentí feliz por complacerla en todo....

Tres meses después...

Amaia.

Estábamos con la prisa con todo lo de la boda, ya estábamos mirando los últimos detalles, todo estaba listo la iglesia, el lugar de recepción, los anillos, padrinos los cuales eran Isabel y Alexander, mis tías estaban emocionadas con este acontecimiento y yo, pues me encontraba peor no cabía de la dicha, todavía creía que estaba en un sueño ya que nunca me imaginé que Angelo llegaría a pedirme que nos casaramos por la iglesia y aquí estoy haciéndome la última prueba del vestido, escogí un vestido de novia estilo princesa siempre lo soñé así, el corsé tenía el escote con forma de corazón, sin mangas, ni tiras, tenia detalles de flores con mucho brillo, la parte de la falda era muy volada igual con mucho brillo y con una gran cola se miraba realmente hermoso, el velo iba enganchado a la tiara que colocarían en mi cabello se miraba espectacular, esto era todo lo que deseaba.

- Estás realmente hermosa. - dijo mi tía viéndome.
- Gracias. - dije solamente ya que no podía hablar porque sentía que lloraría si lo hacía me sentía tan emocionada y nerviosa que sentí mis lágrimas acumulada en mis ojos.
- Ya tu pedido de hoy está listo. - dijo Juliette viéndome con picardía le devolví la sonrisa y Asentí. Quería darle una sorpresa a Angelo antes de nuestra boda.