Capítulo 96: Lo prometo

30 11 1
                                    




...

Habla -dije en cuanto entramos a su oficina-

Necesito que le bajes dos rayitas a tu desmadrito ¡eh! Entiendo ese pedo de la mamá gallina pero necesito que tengas un poco de cordura

¡Tú viste como se puso! Lo dejé entrar a mi casa Armando, cuando fui muy clara con él en la fiesta de inauguración

Lo sé... Lo sé... -se cruzó de brazos- Pero tú también entiéndeme Elvira. Me tienes contra la espada y la pared

No... -reí- Yo no te estoy diciendo ni pidiendo que elijas entre los dos. Lo único que quiero es que lo mantengas lejos de mi hijo. ¡Que puta obsesión con él!

-suspiró- Probablemente tu hijo esté involucrado

¿Ya te lavó la cabeza? -dije entre risas-

No, estoy siendo serio y honesto contigo Elvira. Necesitas ver más allá, tu hijo es casi un hombre y su apellido no puede esconderse

Mi hijo es un buen chico

Y eso no lo dudo, lo que si es que o está con gente equivocada o está intentando meterse al negocio

Estás hablando igual que Rodrigo

Porque puede que tenga razón, ¿crees que esos autos y esos lujos los saca de una humilde ferretería? No te hagas ciega Elvira

Él tiene un puesto importante ahí, a base de su esfuerzo además yo también pago sus cuentas

¿Y tiene que irse a comprar tuercas en medio de la noche?

Si mi hijo se involucra van a matarlo, lo sabes perfectamente

Si, pero no sabemos si solamente es amigo de algún dealer o de un pez gordo

¿Y qué planeas hacer? ¿Matarlo para quitarnos de dudas?

No, lo enviaras lejos de aquí. Un par de semanas

Eso no va pasar -me crucé de brazos-

Y menos si es un capricho de tu estúpido "ahijado" -hice comillas con los dedos-

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Y menos si es un capricho de tu estúpido "ahijado" -hice comillas con los dedos-

No es un capricho, es un plan y te guste o no soy tu jefe

¿Y el que no esté mi hijo que va cambiar? ¿Eh?

Le callaremos el hocico al chino, dejará su obsesión y mientras eso pasa vamos a tratar de quitarles el negocio a los Montana

¿Pero cuál es tu obsesión con esa gente?

Pues mamacita, son los más poderosos. Dorian y Joaquin se pelean el maldito puesto. Yo quiero ser el #1, no el #2

« Nigromante »Donde viven las historias. Descúbrelo ahora