Capítulo 94: Herencia

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...

Entramos a la casa, Rodrigo se presentó con mi familia, Nick se veía algo alerta así que me acerqué a él y le dije que eran ordenes de Armando. No tardó mucho en llegar Renata, igual que el chino saludó a mi familia para después todos juntos sentarnos a comer.
El tiempo se pasó volando, entre pláticas y anécdotas; un par de cervezas se convirtieron en paquetes enteros.

Bueno -interrumpí al ebrio de Rodrigo- ¿Cuál es la noticia? Armando

Ahhh... -sonrió- resulta que Renata está embarazada

¿Qué? -la vi sonriendo- ¿De verdad?

Si... -rió- Ni yo me la creo

Pues felicidades, ya se me hacía raro que no quisieras una cerveza

Gracias Elvi, nos tomó por sorpresa pero obviamente es bienvenido -acarició su estomago y Armando besó su mejilla-

Pues podemos ser los padrinos, ¿verdad amor? -dijo Nick-

Puedes ser la niñera, si quieres -dijo Armando a lo que Nick rió-

Pues salud, ¿no? Que siga creciendo la familia -Rodrigo levantó su tarro-

Salud -dijeron a la vez-

Iremos arriba -dijo Arabella a lo que sólo asentí con la cabeza-

Yo... Me tengo que retirar en un momento -Damiano bloqueó su teléfono-

¿Qué? No mi amor, ¿por qué?

Quedé de llevarle la cena a Gio, pero no se detengan por mi, además no tardaré

Bien, sólo porque tienes un compromiso -me encogí de hombros-

Damiano, ¿puedes traerme la bolsa del bebé? -preguntó mi hermana-

Claro tía, ¿sólo eso? -se puso de pie-

Eres muy alto -Rodrigo lo vio- ¿Cuánto mides?

No lo sé -rió Damiano- 1 metro 80 aproximadamente

Eres muy alto, pero bueno tu padre también lo era, es... -se corrigió-

-aclaré mi garganta y Armando me vio- Ya, deja al chamaco -dijo- Mejor, tráeme una cerveza Chino

¿Tu crees? Mi papá es más bajo que yo -dijo Damiano caminando hacia nosotros- Unos cuantos centímetros, pero si es más bajito

Y... ¿también te enseñó a disparar? -le sonrió-

Mis hijos no están relacionados con el trabajo de Joseph, Chino... Los mantuvimos alejados de todo eso

¿Apoco? ¿Ni a la cacería te llevaron?

¿Por qué mejor no ponemos música? -dijo Armando-

Si, sirve que enseñas a bailar a Nick -dijo Renata para aligerar el momento-

~Damiano le dio la bolsa a Karen, Rodrigo no le quitaba la mirada de encima a mi hijo, él volvió a su lugar justo a un lado de él, antes de que pudiera sentarse, Rodrigo se puso de pie.~

« Nigromante »Donde viven las historias. Descúbrelo ahora