Capítulo 93: Buenas noticias

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...

Llegamos a casa, mi madre, su esposo, Karen y su bebé nos estaban esperando.
Mis hijos habían ido por la comida, así que aproveché para cambiarme de ropa.
Algo cómodo y casual, pues sólo haríamos una comida para celebrar que ahora estaba oficialmente divorciada.
Mientras me retocaba el maquillaje no pude evitar pensar en lo que Joseph me había dicho, y sobre todo en como nuestro matrimonio había terminado de esta forma.

Hija, estás bien... -mi madre entró y se acercó a mi-

¿Es malo sentirme así? -dije sin verla-

¿Estás triste? -preguntó-

No, sólo... -respiré hondo- No es nada mamá, creo que tenemos un corazón muy grande eso es todo

Tú más que yo -sonrió- Por eso sé que estarás bien...

Joseph dijo que se sentía como si lo hubiera matado... -sollocé y ella me abrazó-

Cariño, sólo estaba enojado eso es todo

No quise hacerle daño, pero parece que era imposible no hacérselo

El daño que él te causó no es comparado al que tú le causas a él. Él te mintió, por meses

Nada que Donovan no haya hecho antes -sorbí mi nariz-

Pero era diferente, Joseph era diferente a Donovan

¿Está mal? ¿Qué aún lo ame?

Me parecería raro que no lo hicieras... -se separó de mi- Ambos llegaron en un momento de tu vida demasiado vulnerable -limpió mis lágrimas- Todos tenemos un propósito en la vida del otro y quizás el de Donovan fue sacarte de ese lugar. Y Joseph... -se encogió de hombros- De darte una familia, una que ni yo pude darte

Estoy enamorada de Nick, es... Todo lo que está bien en el mundo...

¿Pero? -me interrumpió-

Tengo miedo -sorbí mi nariz- ¿Y si es igual que los demás? ¿Si encuentra a alguien mas joven? ¿Más linda?

Ese chico está cegado por ti Elvira, si tú le pidieras que se lanzara de un puente lo haría sin dudarlo. Además... Los niños lo adoran, crees que si ellos supieran que es malo para ti ¿lo aceptarían? Ya no tienen 8 años cariño, ellos se dan cuenta de que su madre está feliz con ese tipo

¿Por qué Karen no me dijo que había tenido un bebé?

Karen... -suspiró- No quiso que nadie se enterara, sentía pena y no quería que tú le dieras a manos llenas

Es mi hermana

Lo sé, pero dijo que suficiente habías hecho por ella y además tu tenías tus problemas. Era mi deber ahora cuidar de ella

Mamá... Gracias

No mi amor, gracias a ti -acarició mi mejilla- Ya verás que todo poco a poco cambiará

Lo sé... -cerré los ojos-

¿Se puede? -preguntó Damiano sobre el marco de la puerta-

« Nigromante »Donde viven las historias. Descúbrelo ahora