Capítulo 92: Acícula

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...

Mi pie subía y bajaba rítmicamente, mi vista se mantenía fija hacía el frente. Tras de mi, Nick me tomaba la mano para intentar tranquilizarme, y a algunos escasos metros Joseph molesto no me quitaba la mirada de encima.

Bien... -habló mi abogado- Aquí están sus documentos, después de todo el largo proceso que el señor aquí presente nos causó.

Ni siquiera sabe de lo que habla -dijo Joseph-

Silencio por favor -dijo el juez- Señora Elvira, ¿algo más que quiera agregar?

No señor

Bien... -firmó un documento- Por el poder que me otorga la ley, hoy 16 de noviembre del presente año declaro disuelto el vínculo matrimonial...

Si... Al fin... -inhalé profundamente-

Los bienes que mantenían juntos, pasan a ser el 50% del otro. ¿Están de acuerdo?

Totalmente -dijo Joseph- Son de mis hijos

Bien, Joseph y Elvira pasen a firmar estos documentos

Joseph dio un respiro pesado, se levantó de su asiento y abrochó el saco que llevaba puesto. Caminó hacia el escritorio que el juez tenía enfrente.
Tomé el bolígrafo, después de leerlo puse mi nombre en el, Joseph tocó mi mano, vio mis ojos y me quité de su agarre; negó con la cabeza. Tomó el bolígrafo y firmó el documento. Oficialmente, dejaba de ser la mujer de Quinn.
Caminé a mi lugar, Nick me sonrió y tomé asiento.

Su abogado, señora Elvira... Me comentó que si podíamos acelerar el proceso de la custodia.

Sólo de ser posible...

-asintió con la cabeza- Sé que esto es muy difícil para ambos, pero las leyes y mi calidad moral me obligan a que le ceda la custodia en este caso a la madre.

¡No! - Joseph se puso de pie- señor juez, ¿Cómo es posible que haga esto?

Pido orden señor Quinn...

Joseph, no lo hagas más difícil -dije-

La señora aquí presente, tiene una condición mental. Tiene brotes psicóticos -el abogado de Joseph habló- Es un peligro para los niños

Eres una basura... -lo vi molesta- ¡Está mintiendo!

¡Lea su expediente! ¡Sus antecedentes penales! ¡Por dios! -Joseph se sentó molesto-

Las psicólogas tuvieron una charla con sus hijos señor Quinn, no son ya unos niños si no adolescentes. Ademas de que dos de ellos ni siquiera llevan su apellido...

Eso no importa, son MIS hijos además bajo el cuidado de esta señora mi hijo amenazó a otro con un arma

Y usted vivía con una señorita que molestaba a su hijo menor -dijo mi abogado-

¡Eso es mentira! -lo vio con molestia-

Es verdad Joseph, a Anthony lo molestaba Jennifer. Fue por eso que no querían convivir más contigo -dije sin verlo-

« Nigromante »Donde viven las historias. Descúbrelo ahora