Matteo
Zoe
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Un mes había pasado y mis pequeños bebés iban a cumplir un mes, teniendo así los 9 meses. Zoe estaba fuera de peligro solo que el doctor nos dijo que tal vez cuando esté más grande la pequeña puede presentar asma, pero esto no era seguro.
Zoe era muy pegada a su padre, no le gustaba estar lejos de él incluso cuando Daniel se iba a trabajar tiene que dejar una camisa con su olor, Matteo era todo lo contrario, el era un poco más apegado a mi, aunque a diferencia de Zoe el era más intranquilo todo el tiempo quería jugar, incluso era muy glotón aveces dejaba sin comer a Zoe, y ella empezaba a llorar y luego el lloraba porque su hermana lloraba.
— ¡Cerecita!— me llamo Daniel desde la habitación de Matteo
Salí corriendo con Zoe en las manos
— ¿¡Que!?— exclamé alterada, pensando que le había pasado algo al bebé
— ¿Que le das de comer a este niño?— dice con cara de asco mientras cambia el pañal
— lo mismo que a tu hija y no te andas quejando— digo en forma de reclamo
— ¡Oye! Claro que me quejo, es estos días esa niña olía a huevo podrido— dice terminando de cambiar al pequeño cuerpo bajo de sus manos
— eres todo un caso amor— digo en broma para salir de la habitación
Había llegado la noche y hoy los bebés se quedarían a dormir en nuestra habitación, realmente cada uno tenía su habitación, pero todavía sentíamos que están pequeños para dormir siempre ahí, así que teníamos una cuna para ellos en nuestra habitación.
Matteo ya estaba totalmente dormido, pero
Zoe, por su parte, se resistía a cerrar los ojos, a pesar de que ya era tarde. Se agitaba en los brazos de su padre, buscando cualquier excusa para no dormir. Daniel suspiró, mirándola con una mezcla de cariño y cansancio.
—Zoe, ya es hora de dormir —le dijo suavemente, acariciándole la mejilla—. Papá está muy cansado. ¿Sabes cuántas veces tuve que cambiarle el pañal a tu hermano hoy? Ya no puedo más, necesito dormir también.La pequeña lo miró fijamente, parpadeando con esos ojitos grandes que siempre lo hacían sonreír. Daniel.
—Si tú te duermes, prometo que mañana jugamos mucho más. Puedo ser tu caballito y llevarte a todos lados, ¿qué te parece? —Le dio un pequeño beso en la frente, pero Zoe solo respondió haciendo un puchero.
Yo reí suavemente, Zoe sabía que ya no tendría el olor de su papá tan cerca como a ella le gusta ( la cuna estaba del lado de mi cama) por eso no se quería ir a dormir.
—Amor, creo que nuestra princesa quiere más que promesas —le dijo, señalando la camisa de Daniel que estaba en la cuna—. Prueba con tu "arma secreta".
Daniel agarró la camisa y se la acercó a Zoe, quien, al sentir el olor familiar de su papá, pareció calmarse un poco. Lentamente, sus ojitos se fueron cerrando, aunque aún luchaba contra el sueño.
—Eso es, mi hermosa princesa—susurró Daniel—. Duerme, que papá estará aquí contigo.
Zoe finalmente se rindió al sueño, acurrucándose en los brazos de Daniel, así que la termino por acostar con la camisa cerca de su nariz y luego se acostó el y me abrazo, durmiendo así en forma de cucharita.
— buenas noches amor— dije con algo de sueño
— buenas noche bebé— exclamó e inmediatamente nos dormimos.
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!El Sexy Amigo de Mis Hermanos!
RomanceSe trata de Verónica una adolescente de 18 años, que por desgracia tienes tres hermanos mayores super posesivos, territoriales y celosos que no les temblaría la mano para matar a quien se meta con su princesa... Daniel es el mejor amigo de estos tr...