!El Sexy Amigo de Mis Hermanos!

especial Sebas y Javier

— cariño!

— dime cielo

— ¿puedes venir un momento!?

— voy

A los minutos Javier se apareció en la habitación

— conseguí un conjunto muy lindo para nuestro sobrino.

— ¿ah sí?— dijo acercándose a la cama y acostándose en ella

— si— dijo con una cierta melancolía en ella

— ¿Estás bien?— pregunto Javier intrigado por el gesto de su novio

— es que... Con todo lo del bebé me puse a pensar como sería si nosotros tuviéramos un hijo

— chiquito sabes que no se puede al menos que adoptemos, y aún así es complicado ya que somos una pareja gay

Javier se acercó más, tomando suavemente la mano de su pareja mientras lo miraba con cariño y comprensión. Sabía que este tema era delicado, y aunque ya lo habían hablado antes, los sentimientos seguían ahí, intensos y profundos.

— Lo sé, cielo —respondió Javier en voz baja, acariciando su mano—. Sé que a veces es difícil, y también he pensado en cómo sería tener un hijo juntos. Pero no quiero que te pongas triste por eso.

— Es que... no puedo evitarlo —dijo su novio, con la melancolía aún presente en su voz—. Ver a nuestro sobrino, pensar en lo que podría ser... A veces siento que nos falta algo.

Javier suspiró, entendiendo perfectamente ese vacío. Él también lo había sentido, la posibilidad de criar a un hijo, de formar una familia con el amor de su vida. Pero sabía que el camino no sería fácil.

— Podemos intentarlo algún día, ¿sabes? —dijo Javier, mirándolo a los ojos—. La adopción es una opción, aunque no sea fácil. Y siempre hay otras formas, como la subrogación. No tenemos que rendirnos a la primera señal de dificultad.

Su novio sonrió levemente, sintiendo el apoyo de Javier, aunque las dudas seguían en su mente.

— Pero, ¿y si no funciona? ¿Y si nunca podemos? —preguntó, su voz quebrándose un poco.

Javier lo abrazó, atrayéndolo hacia su pecho.

— No importa cómo, pero encontraremos la manera. Somos fuertes juntos, y si este es un sueño que compartimos, no vamos a renunciar a él tan fácilmente. Sea como sea, vamos a construir nuestra familia, a nuestro modo.

Ambos se quedaron en silencio, abrazados, sintiendo la seguridad y el amor que los unía. Aunque sabían que el futuro era incierto, lo enfrentarían juntos, con paciencia y esperanza.

— sabes amo que seas así de considerado— dijo en un tono alegre y amoroso

— y yo amo todo lo que tenga que ver contigo

Javier sonrió con ternura y besó suavemente la frente de su pareja. Sentir ese amor mutuo y la comprensión que compartían siempre lo llenaba de una calidez inigualable.

— ¿Sabes? A veces pienso que no necesito nada más que esto —continuó Javier, acariciando el rostro de su novio—. Tenerte conmigo, compartir nuestras vidas... eso ya es un regalo enorme.

— Y yo me siento igual —respondió él, entrelazando sus dedos con los de Javier—. No importa lo que venga, sé que lo enfrentaremos juntos.

Javier lo miró a los ojos, viendo el amor reflejado en ellos, y no pudo evitar sonreír.

— Somos un equipo, ¿verdad? —preguntó con un tono juguetón.

— Un equipo invencible —respondió él, riendo suavemente.

Se quedaron así por un rato, disfrutando de la compañía del otro. Aunque la conversación sobre tener hijos había sacado sentimientos complicados, sabían que su relación era sólida, y juntos podían superar cualquier obstáculo. La vida estaba llena de desafíos, pero el amor que compartían les daba la fuerza para enfrentarlos, uno a la vez.