!El Sexy Amigo de Mis Hermanos!

especial Emma y Andrés

Andrés y Emma se habían vuelto una pareja realmente feliz y estable, aunque aún seguía el tema de que Emma estaba peleada con Verónica; aún con todo eso Vero le dijo Andrés que si amaba a Emma no la dejara que él no podía mezclar las cosas.

En estos momentos Andrés y Emma se estaban besando en el sofá mientras segun ellos " veían una película". Se separaron del beso

— eres muy linda mi conejita— dice Andrés viendola a los ojos

— tu más cariño— dice Emma sentándose encima de Andrés

— cariño mejor bajate de encima ¿Si?— dice nervioso

— ¿por que?— dice Emma en forma coqueta empezandose a moverse encima de Andrés

Aunque intentaba mantener la calma, su nerviosismo era evidente. Aun así, sus manos fueron a las caderas de Emma, como si una parte de él no quisiera que se detuviera.

— Emma... —dijo con la voz entrecortada, tratando de controlar la situación—. En serio, deberías bajarte.

Emma sonrió de manera juguetona, inclinándose hacia él y susurrándole al oído.

— ¿Estás seguro de que eso es lo que quieres? —le preguntó en un tono provocador, rozando su mejilla con los labios.

Andrés cerró los ojos un segundo, intentando mantenerse firme, pero el contacto de Emma lo hacía difícil.

— Sí, estoy seguro... —respondió, aunque su tono traicionaba la duda que sentía.

Emma lo miró a los ojos, deteniéndose por un momento, pero manteniendo su postura encima de él.

— Entonces deténme —dijo en voz baja, desafiándolo, sin moverse, esperando su reacción.

Andrés la miró, atrapado entre el deseo y la razón, pero al final el deseo lo atrapó. Y se lanzó a besarla.

— ¿Y si mejor haces tú trabajo de coneja y empiezas a soltarme— dijo juguetón

— ¿Y ese cambio? Ahora mismo no querías nada— dijo entre risas

— Tal vez cambié de opinión... —respondió, deslizando sus manos por la espalda de Emma, sintiendo cómo ella se acercaba más—. ¿O prefieres que me arrepienta?

Emma lo miró a los ojos, inclinándose más cerca de su rostro mientras movía sus caderas con una sutil provocación.

— No quiero que te arrepientas, cariño —dijo en un tono bajo, travieso—. Voy a asegurarme de que no lo hagas.

Empezó a quitar la camisa de Andrés, el la levantó y empezó a quitar sus pantalones y boxer cuando volteo vio que Emma ya no tenía ropa. Agarro a Emma de los muslo y la volvió a sentar encima de el metiendo lentamente su miembro en ella.

— Así… —murmuró Emma, cerrando los ojos mientras sentía cómo Andrés la penetraba lentamente, su cuerpo adaptándose al de él.

Andrés, con la respiración pesada, la sostuvo con firmeza, observando las expresiones de placer en su rostro. El ritmo entre ellos se volvió más profundo y coordinado, los movimientos de Emma llenos de pasión y entrega.

— ¿Te gusta así, coneja? —dijo Andrés en un tono bajo, entrecortado por la intensidad del momento.

Emma sonrió, mordiendo su labio inferior mientras comenzaba a moverse con más ímpetu, sus manos apoyándose en los hombros de Andrés para tener más control.

— Me encanta... —jadeó, inclinándose hacia él para besarlo con una mezcla de deseo y ternura, sus caderas moviéndose con una cadencia constante, provocadora.