⤿❀ Capítulo 41

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Después de que su padre se marchara, la tensión en el ambiente pareció disiparse, pero no del todo. Jimin seguía de pie, mirando al suelo, intentando procesar lo que acababa de pasar. Jungkook lo observó, dándole espacio, pero sabiendo que algo más necesitaba salir a la luz.

—Sé que fue difícil... Pero te has mantenido firme. No sabes lo orgulloso que estoy de ti. — dijo con suavidad.—Ven, Siéntate aquí.— lo guió hasta sentarse juntos en la acera.

Jimin no respondió de inmediato. Estaba atrapado en una batalla interna, donde el odio hacia su padre luchaba contra el miedo profundo que había sentido toda su vida. Finalmente, las palabras comienzaron a brotar, más como una confesión que como una respuesta.

—No sabes lo que es vivir así... todo el tiempo sintiendo que no soy suficiente. Que todo lo que hago está mal. A veces pienso que tiene razón, que sin él no soy nada.— dijo con su voz quebrada.

Sus ojos estaban llenos de lágrimas no derramadas. El peso de años de control y manipulación le habían dejado una herida profunda en su autoestima.

—No eres lo que él dice. Has logrado más por ti mismo de lo que harías estando con él y eso jamás lo reconocerá. — dijo con voz tranquila y a la vez comprensiva.

Jimin negó con la cabeza, todavía luchando contra esa voz interna que había sido alimentada por su padre.

—Pero siempre ha sido así...— la impotencia manchó sus palabras —. Desde que era un niño, siempre esperando su aprobación, siempre intentando ser lo que él quería. Y cada vez que fallaba... me recordaba que no servía para nada. No sé cómo dejar de depender de él, Jungkook. Tengo miedo.

Sus palabras estaban cargadas de vulnerabilidad, mostrando la profundidad de sus heridas. Jimin nunca había hablado tan abiertamente de eso, y exteriorizar su dolor lo hacía sentir expuesto, pero también liberado de alguna manera.

Jungkook se acercó un poco más, respetando el espacio emocional de Jimin, pero lo suficientemente cerca para mostrarle que estaba allí para él.

—Es normal tener miedo. Pero eso no significa que debas seguir dependiendo de él. Has dado el primer paso para liberarte, y eso es lo más difícil. No tienes que hacerlo solo.

—¿Y si no puedo? ¿Y si termino volviendo a él porque no sé cómo seguir adelante?— dijo mirándolo por primera vez con los ojos llenos de lágrimas.

—No volverás. Ya lo has decidido. Y si en algún momento te sientes perdido, estaré aquí. No tienes que demostrarle nada a él, solo a ti mismo.—Con una sonrisa tranquilizadora dibujada en su rostro prosiguió. — Puedes hacerlo, yo lo sé, porque mi chico me ha demostrado que es muy fuerte.

Finalmente, las lágrimas que Jimin había contenido comienzaron a caer. En un llanto silencioso, pero cargado de todo el dolor y la impotencia que había acumulado durante años. Jungkook, sin decir nada más, le ofreció un hombro sobre el cual llorar, y Jimin, por primera vez, se permitió ser vulnerable frente a alguien que no lo juzgaria nunca.

Después de un rato, cuando las lágrimas habían cesado, Jimin respiró hondo, sintiéndose un poco más ligero y tranquilo.

—Gracias.— dijo en un susurro. —No sé cómo habría hecho esto sin ti.

—No tienes que agradecer. Somos pareja después de todo, y eso significa estar aquí en los momentos difíciles. Lo importante es que sigas adelante, que sigamos adelante juntos.

Jimin asintió, todavía recuperándose de la emoción, pero sabiendo que algo había cambiado dentro de él. Ya no era el mismo chico que dependía de la aprobación de su padre. Estaba comenzando a forjar su propio camino y carácter; y aunque el miedo seguía ahí, ya no lo controlaba como antes.

Después de que Jimin hubiera dejado salir sus sentimientos más profundos y  encontrado consuelo en Jungkook, los pequeños pasos de los gemelos se escucharon acercándose. Ellos estaban jugando cerca y se dieron cuenta de la discusión entre Jimin y el señor que habían visto el otro día.

—¿Por qué estás triste, Jimin?— preguntó JungHwan preocupado, colocándose sobre sus rodillas frente al nombrado.

—Lo que hizo ese señor estuvo muy mal.— JungSeok se sentó justo al lado de Jimin.— Hay que llamar a las autoridades, ¿Cómo te podemos ayudar?

El pilicastaño, aún emocionalmente vulnerable, sonrió con tristeza al ver a los dos pequeños que lo miran con una mezcla de preocupación y dulzura. Su inocencia era desarmante y, por un momento, su dolor pareció un poco más llevadero.

–Gracias, chicos. Estoy bien. Solo... Debo solucionar esto por mi propia cuenta.— en sus ojos se reflejó la tristeza que sentía.

Sin pensarlo dos veces, los gemelos se acercaron más a Jimin y lo abrazaron, como si su pequeño gesto pudiera curar el dolor que Jimin sentía. El castaño sintió cómo su corazón se suavizaba ante el gesto inesperado pero genuino.

—Cuando estamos tristes, papá siempre nos dice que un abrazo fuerte ayuda.—dijo JungHwan.

—Sí, los abrazos arreglan muchas cosas.— estuvo de acuerdo JungSeok.

Jimin rió entre lágrimas, conmovido por la inocencia y el cariño de los pequeños. Ese simple acto de afecto, tan puro y desinteresado, pareció calmar su alma de una manera que no esperaba. Los gemelos lo habían demostrado ya, que él realmente les importaba de la manera más desinteresada y genuina.

Para nadie era un secreto que los gemelos se habían encariñado de Jimin en demasía,  y su preocupación era meramente real.

Jungkook observaba la escena con una sonrisa suave en los labios. Sabía que, a pesar del dolor por el que estaba pasando Jimin, estos pequeños momentos de luz y bondad lo ayudarían a sanar, y él estaría siempre a su lado, apoyándolo.
—¿Ves? Incluso ellos saben que no tienes que cargar con todo solo.— su voz suave y calmosa llegó a los oídos de Jimin.

El pelicastaño asintió, abrazando a los gemelos un poco más fuerte. El peso en su pecho se aligeró, y aunque sabía que el camino por delante sería difícil, se sentía agradecido por tener a Jungkook y a esos dos pequeños ángeles,  bastante problemáticos, de su lado.

—Gracias... a los tres.—dijon agradecido por el apoyo recibido.

Los gemelos se alejaron lentamente, satisfechos con haber ayudado de la mejor manera que conocen, a una persona que quieren mucho. Jimin, por su parte, respiró hondo y miró a Jungkook, a su chico valiente, sintiéndose un poco más fuerte ahora que sabía contaba con tres aliados para enfrentar a su padre, y estaba más seguro de que, sin importar lo que llegara, no estaría solo.

Mi vecino es un TONTO ⤿❀ | kookMin | +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora