Katniss

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De nuevo, me encontraba en medio del callejón aferrándome a la única cosa que tenía en mis manos, el paraguas. Me preguntaba como es que en pleno verano podía aparecer una
torrencial llovizna, quizá ni el clima estaba de mi lado hoy, después de todo, mis ojos no eran los únicos que estarían mojados.

Muchas gracias. Pensé. Respiré hondo y sentí como las puntas de mis dedos comenzaban a entumirse, tenía que irme de aquí por dos cosas, una de ellas era que me estaba empapando y la otra es que si quería superar algunas cosas, tendría que comenzar desde la raíz.

Relamí mis labios y giré sobre mi eje para dejar el callejón, ya no
estaba como antes, los arboles comenzaban a morirse y él brillo que habitaba ya no existía. Todo comenzaba a deteriorarse, a dejar de existir. Titiritaba mientras caminaba por toda la acera de la banqueta, sin embargo, me detuve en una esquina. Mis ojos miraron hacia la otra calle opuesta a la mía y repasé en mi mente si esto que comenzaba a planear sería bueno o no.

«Fui a la casa de un amigo y tomé éste camino, me acordé que tu casa quedaba por aquí y decidí tocar la puerta para ver que sorpresa me traía la vida.»

Recordé cuando llegó a mi casa sin previo aviso como acostumbraba a hacerlo, aquella vez que robó de mis manos el pan tostado con una combinación rara. Admitía que no le creí al inicio, pensaba que todo había sido mentira solo para llegar a mi casa y sacarme de ahí con una excusa cualquiera.

—Detente— me dije en voz baja.

Aunque no sirvió de nada porque solo me bastó un minutos para
mirar a los lados y cruzar la calle. No tenía idea si Calum se
encontraba, pero esperaba que después de que dejara su casa, no
me arrepintiera.

Me detuve en frente de una casa color amarilla y sin esperar otro
minuto, di varios toques, casi rezando para que mi caminata no
fuera en vano. Al parecer fui escuchada, pues la puerta de color blanco, se abrió revelando al mejor amigo de Luke. Calum me miró sorprendido y después me regaló una pequeña sonrisa.

—Katniss— pronunció y abrió por completo para dejarme pasar —. Entra, entra.

Bajé el paraguas cerrándolo y lo acomodé en una esquina.

—Hmm, hola— saludé algo nerviosa.

—Hey, ¿qué haces por aquí?

—Pasaba y quise visitarte, para ver que sorpresa me traía la vida—reí y él también.

—Bueno, para ser sinceros, la sorpresa me la he llevado yo, no te
esperaba por aquí, de hecho no creí que regresarías, no es por
sonar tan grotesco, pero lo que menos queremos es regresar al
lugar donde hubo daño, literal— habló nervioso.

—Entiendo, pero supe que no estaba bien, no puedo evitar para
siempre este lugar, en donde nací y a pesar de que sufrí, he vivido
cosas maravillosas, no puedo darle la espalda a los mejores
momentos que pasé.

—Exacto— asintió—. ¿Cómo has estado?

—Pues relativamente bien, he estado mal algunos días, no lo voy a negar, pero sé que poco a poco podré sonreír sin que duela saber
que su recuerdo está presente.

—Eso es valiente— sonrió.

—¿Y tú? ¿Qué tal?— invertí la pregunta, agitando la parte trasera
de mi cabello.

Calum caminó por detrás del sillón grande y meneó la cabeza.

—No me puedo quejar, he entrado a la universidad hace poco, me
comprometí a realizarme, crear metas y salir de mi vida vacía. Era
momento de vivir realmente— alzó una de sus cejas y me apuntó

—. ¿Quieres algo de tomar?

—Sí—asentí avergonzada.

—Te traería algo con hielos, pero te veo con frío, así que prepararé
algo caliente, ¿te parece bien?

—Sería grandioso, muchas gracias, en serio — me abracé a mí
misma—. Lo último que quiero hacer es incomodar y que tengas
malos entendidos con tus padres.

—Va, no te preocupes— rió caminando hacia una puerta —.
Realmente no lo haces, a parte, no vivo con ellos. Eso es una de las
ventajas de que tus padres trabajen y vivan en escocia.

—Wo— murmuré.

—Ahora regreso— avisó y desapareció del salón.

Me quedé de pie observando la casa, era algo grande para que
alguien como él viviera solo, entonces me pregunté, ¿alguna vez Luke se quedó aquí a dormir? ¿Será que cuando se peleaba con
sus padres venía con Calum?
Caminé con pasos lentos hacia unos estantes y miré cada fotografía que había ahí, había polvo, como si limpiaran dos veces al mes, aunque eso podía tener coherencia al saber que un hombre joven vivía solo y quizá se la pasaba fuera de casa.

En algunos cuadros se encontraba Calum de pequeño con una chica, las rasgos eran casi iguales que no dudé ningún segundo es
suponer que eran hermanos, después habían varios en donde
estaba su familia... ¿Su familia era asiática? Ladeé mi cabeza y miré las demás, aunque me arrepentí cuando vi que se trataban de él con Luke. Eran varias en donde aparecían ellos dos, riendo, jugando, serios, tomado, fumando, con dulces o luces de bengala.
Seguido, aparecían ellos y una chica rubia. Ella abrazaba a Luke,
mientras que Calum se posaba atrás de ellos haciendo un gesto de
desagrado, finalmente, la misma chica besando a Luke con Calum a
lado sonriendo de oreja a oreja.

—¿Qué observas? — la voz de Calum preguntó a mi lado
sobresaltándome.

Desvié mis vista hacia él y arrugué mi entrecejo.

—¿Quién es ella?— pregunté en un murmuro, quería evitar esa
pregunta, pero la verdad era lo contrario.

El chico miró la fotografía y regresó a mí, tocó con su lengua el
interior de su mejilla y rascó su sien.

—Realmente decirte esto es incómodo— mencionó—, pero no
quiero que nada de lo que te diga lo tomes a mal, tienes que saber
que esto ya es pasado...

—Calum— lo interrumpí—. Luke está muerto. No importa ya de lo
que yo me entere.

—Bien— hizo un gesto insatisfactorio y asintió—. Ella es mi mejor amiga, Bella, y mantuvo una relación con Luke durante un año y medio, sin embargo, las cosas terminaron mal, ella se fue del país y a él le dejó de importar poco tiempo. Me alegra que su relación no afectara la mía con ellos.
Me quedé escuchando lo que decía. Quise evitar ese sentimiento de dolor en mi pecho, pero fue imposible, de alguna manera aquello me afectaba y traté de ignorarlo para que Calum no viera que me comenzaba a hacer trizas yo misma y así él prosiguiera.

—¿Luke la quería mucho? ¿Y ella?

—Ella lo adoraba y él también, pero Luke era muy duro. Nunca fue de demostrar sus sentimientos ni ser tan romántico, Bella me decía que cuando estaban solos él era un ser tan frágil. Su relación
empeoró cuando Luke se hizo casi un adicto. Peleas y disgustos.
Por eso te digo que contigo fue tan diferente, no se quiso equivocar,
intentó ser el mejor.

Algunas lágrimas descendieron humedeciendo mis mejillas y apreté mis labios.

—Esto duele.

Luke no fue tan infeliz como creía, el amó y quiso a alguien más.
Entonces me sentí peor, él no quería equivocarse por segunda
ocasión, por eso dio todo y me intentó cuidar. No quería que me
fuera de su lado como lo hicieron anteriormente.

Miré a Calum con los ojos llorosos y él negó, relamió sus labios y dio
una zancada hasta mí, me miró con melancolía y limpió las
lágrimas. Sin avisarme o algo, solo me abrazó y sentí su cuerpo
cálido.

—Sé que duele.

Promesas RotasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora