Capítulo 33: Talentoso y divino artista.

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«Si hay un lugar que ame más que el mar, es en tus brazos».

-Roos.

Era conocido internacionalmente que de la Universidad Blackwell surgían los artistas más reconocidos. Allí, las oportunidades y el talento eran inigualables. Solo los más dotados e idóneos obtenían su lugar en la universidad.

Archer fue uno de ellos. Muchos subestimaron su potencial debido a su influencia dentro de la élite. Menospreciaron su talento al saber que sus padres influyeron en su ingreso a la prestigiosa Universidad Blackwell de Montecarlo.

Era el día en que Archer Blanc demostraría lo contrario. Silenciaría todas las voces que intentaron opacarlo. Era el día en que se presentaría en la Ópera Garnier de Montecarlo como el principal representante de la Universidad Blackwell.

—Tu novio vivirá sin tus constantes mensajes —Lauren se burló del halo enamoradizo que envolvía a su hermano—. Permítele respirar.

—No hables —Drew la señaló con un gesto que procuró ser amenazante, pero solo logró verse ridículo—. Arch me necesita.

—¿No te parece un poco pretencioso?

—Lau —la miró—, cállate.

Lauren levantó las manos en señal de rendición. Drew estaba ansioso por partir y apoyar a su novio, pero sus padres también irían, así que no tuvieron más remedio que esperarlos. A pesar de que la relación familiar era un desastre, debían mantener las apariencias. Después de años de actuar de la misma manera, aprendió a aceptarlo.

El viaje hacia la ópera resultó incómodo, por no decir que fue una total mierda.

Lauren seguía sin entender qué sucedió con su padre para que mantuviera distancia. Tenía la sensación de que Dominic estaba involucrado, pero, al menos, ya no lo escuchaba juzgar cada uno de sus movimientos.

Por otro lado, Charlotte se convirtió en un fantasma. A veces, la sorprendía con su mirada inquisitiva sobre ella, pero prefería ignorarla.

El ambiente en el automóvil estaba lleno de tensión y rechazo, pero en cuanto llegaron al lugar, el espectáculo inició. Era pura basura.

—¿Estarás bien? —Drew la sostuvo por la espalda baja y le susurró al oído. Daba la impresión de ser una simple charla entre hermanos, en lugar de una genuina preocupación por su hermana menor.

—No te preocupes por mí, Drew —respondió con un ánimo forzado—. Ve a buscar a tu novio.

Las mejillas de su hermano se tiñeron de rojo, pero echó un vistazo a su alrededor con expresión alarmada, preocupado de que alguien más los escuchara. Hacerlo público implicaría que sus padres lo supieran, y Drew aún no estaba listo para eso.

—¿Me acompañarías? —Se mordió el labio, inseguro.

Con un suspiro, aceptó. Prefería estar con los chicos a esperar con sus padres y saludar a personas desconocidas con una sonrisa hipócrita en el rostro.

Mostraron sus entradas y se dirigieron a la zona posterior del teatro. Mientras Drew llamaba a su novio, ella recibió un mensaje de Dom.

Dom♡.
Enviado: 17:20.
Entregado 17:21.
«Quiero besarte».

Laurie.
Enviado: 17:21.
Entregado 17:21.
«Mi príncipe azul es el único que tiene permitido besarme. Lo siento».

Dom♡.
Enviado: 17:22.
Entregado: 17: 22.
«Le cortaré la puta garganta a tu príncipe azul».

Divinos Dioses HeridosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora