Promise - Alejandra Villarreal

A ring?

Pov Caro

Cuando llegamos a la casa, el ambiente estaba tranquilo. Ale y yo nos miramos brevemente antes de entrar, como si estuviéramos compartiendo un pequeño secreto, aunque no lo fuera. La noche había sido increíble, y por alguna razón, sus palabras todavía rondaban en mi cabeza. Aunque no sabía muy bien por qué, algo dentro de mí sentía que algo estaba en el aire, algo que no lograba entender del todo.

Entramos a la habitación de Ale, donde Pau y Dany ya estaban sentadas, charlando tranquilamente. Parecía que el ambiente estaba relajado, como si nada fuera a interrumpir esa calma. Nos sentamos con ellas, y Ale, siempre tan expresiva, volvió a mirarme con esa intensidad que nunca me dejaba indiferente.

En medio de la conversación, de repente, Ale soltó una frase que me hizo sonreír. No entendí muy bien si era una broma o algo más serio, pero ella dijo:

—¿No crees que sería genial tener algo más estable? No solo lo de siempre, ¿sabes? —dijo mirando directamente a mis ojos, como si esperara una respuesta profunda de mi parte.

Yo me quedé un poco desconcertada, no porque no supiera qué decir, sino porque no comprendí del todo el trasfondo de sus palabras. Le respondí con una sonrisa inocente, como si fuera una broma más, sin darle mucha importancia.

—¡Claro! Lo nuestro siempre ha sido genial, ¿por qué cambiar algo que está tan bien? —respondí, sin darle más vuelta.

En ese momento, sentí que algo estaba raro. Pau y Dany no dejaban de mirarnos, como si supieran algo que yo no entendía. Sus expresiones eran de obviedad, y sus ojos no se apartaban de nosotras. Algo me decía que había algo más en la conversación, algo más profundo en las palabras de Ale que yo no estaba captando.

Pau, con su mirada cómplice y una sonrisa traviesa, me miró un momento y luego volvió a mirar a Ale. Dany, por su parte, tenía esa expresión como si ya supiera lo que estaba pasando entre nosotras. Yo, en mi inocencia, seguía sin entender por qué me miraban de esa manera. No me di cuenta de que tal vez Ale me estaba dando una pista mucho más grande de lo que parecía.

—¿Estás segura de que no sabes a qué se refiere Ale? —preguntó Pau, con una sonrisa maliciosa, mientras Dany asentía con la cabeza como si estuviera confirmando algo que ya sabía.

Fue en ese momento que, por primera vez, me quedé en silencio, mirando a las dos, confundida, sin saber exactamente a qué se referían. Miré a Ale, pero ella solo me devolvió una sonrisa suave, como si estuviera esperando mi respuesta.

Entonces, fue cuando me di cuenta de que algo más estaba sucediendo, algo que yo no había visto, o quizás no había querido ver. Mis ojos se encontraron con los de Ale, y por un segundo, me pregunté si había algo que estaba evitando de entender, algo que no quería admitir.

Desde mi lugar en la habitación, observé cómo todas las chicas reían entre ellas, mientras yo seguía ahí, completamente perdida en lo que estaba sucediendo. No entendía de qué se estaban riendo. Pau y Dany tenían esas expresiones en sus caras, como si estuvieran disfrutando de una broma privada. Y Ale... ella no ayudaba en absoluto. Estaba allí, sonriendo de manera tan enigmática que sentí que algo estaba pasando, algo que yo no estaba captando.

Me cruzó la mente que quizás era yo la que estaba siendo el blanco de toda esa diversión. Me molestaba un poco, si soy honesta. No me gustaba no entender, no saber de qué estaban hablando, y lo peor era que las tres me miraban como si yo fuera la última en enterarme de algo muy obvio.

—¿Qué pasa? —pregunté, tratando de sonar casual, pero mi voz traicionó un poco mi confusión. No sabía si ellas notaban que no estaba entendiendo ni una palabra de lo que decían.