A través del espejo (ItaShisuNaru)

Capítulo 7

Gracias a kami su control de chakra después de la guerra era perfecto, el requerido para fuinjutsu, tronó su cuello con fastidio, llevaba dos niveles en tres días, necesitaba los malditos niveles para ese examen, la puerta de su hogar sonó, los clones en el jardín estudiaban dedicadamente, se levantó con duda, no identificaba el chakra de la persona en la puerta, mordió su mejilla con algo de nerviosismo, abrió la puerta viendo a una señora de apariencia hermosa, aunque su mirada mostraba bastante seriedad, suponía quién era por las fotos, la había visto en el clan en esos días que había analizado a la gente- señora, bienvenida -Mikoto lo revisó de arriba a abajo con cuidado observando esa enorme chamarra negra con rojo sobre su cuerpo, al parecer cambió de imagen. Naruto se sintió cohibido, rascó su nuca avergonzado, la señora revisó la casa con cuidado, había algo de desorden en la sala, negó con fastidio -te estaba esperando Menma, supuse se te olvidó que hoy debías acompañarme a mis deberes-

El rubio mordió sus labios, no sabía nada, se sentía nervioso e inseguro desde que llegó a ese mundo, necesitaba saber más de la vida de Menma o se delataría -lo lamento señora, estaba estudiando, lo olvidé tteba- mordió sus labios reprimiendo la muletilla, la azabache asintió- olvídalo, vayamos- Naruto asintió, salió tras la señora observando al clan- te veo más recatado, eso me agrada- el rubio apretó el ceño con duda, por un momento recordó a Menma, era evidentemente deslenguado y descarado como él o aún peor por lo que ha podido darse cuenta esos días, recordaba haberlo visto en ese pequeño shorts y una blusita bastante sugerente- vamos a ir a la tienda de telas, necesito que me ayudes a organizar la boda de mi hijo Itachi, en algunos meses será el evento y es mi deber que todo salga bien- Naruto vio con sorpresa a la señora, entonces Itachi estaba en la aldea, sonrió al recordar al Itachi de su mundo, tal vez ahora estaría casándose el Uchiha si sus padres y los suyos siguieran con vida, sacudió su mente, entró a la tienda de telas tras su supuesta suegra, aún no estaba tan seguro de que lo fuera.

Mikoto observó al modista -Mikoto-sama, me da gusto verla por aquí- la matriarca asintió. Naruto se dio cuenta que el sujeto lo ignoró, recordó las palabras de Menma, la aldea no podía verlo, apretó el ceño recordando su infancia, no le agradaba sentirse hecho a un lado- gracias, quiero ver las telas para la boda de mi hijo, debe ser algo sobrio y elegante, será el siguiente líder del clan Uchiha, no puede ser menos-

Naruto veía las telas y los kimonos en el lugar, levantó su mano tocando una tela azul oscuro casi negro, era suave y gruesa, se veía elegante, giró su mirada viendo a su suegra observar distintas telas, mordió sus labios, no eran tan bonitas, giró su mirada viendo las telas azules casi negro en sus manos con ligeros toques de rosas negras, se veían ligeramente en un estampado elegante, era la tela que iría sobre el kimono de boda, mordió sus labios, por un momento imaginó a Itachi en ella, era alguien sumamente elegante, con un porte poderoso y serio, tal como esa tela- señora Mikoto, este luciría bien sobre el yukata-

La señora apretó el ceño, el estilo del chico no le agradaba, estaba a punto de negar cuando vio la hermosa tela, levantó una ceja con sorpresa- es verdad, me agrada, toma en cuenta esa tela Shioki, me gusta- el modista la tomó sin ver al chico, la marcó para el heredero -que buen gusto Mikoto-sama, nos acaba de llegar del país del Té, es la última moda -Naruto apretó el ceño, negó con fastidio, nuevamente esa sensación de rechazo, tanto que le había costado ganarse a la maldita aldea- mi hijo no debe tardar para la toma de medidas -la puerta se abrió. Naruto abrió sus azules ligeramente al ver con vida al Uchiha, bajó su mirada tomando otra tela para no ser evidente al mostrar su sorpresa- madre, no tengo mucho tiempo-

Mikoto sonrió -te agradezco Itachi, ya informé a Shioki, ahora te pasan, gracias por tomarte el tiempo -el azabache asintió, giró su mirada observando a su cuñado en el lugar, suspiró con cansancio siendo prudente, no le agradaba mucho, era algo pesado -Menma, buen día -el rubio levantó sus azules con duda ¿se dirigía a él?- igualmente, buen día- Itachi apretó ligeramente el ceño con duda por la actitud del chico, se veía distinto, recordaba que era algo imprudente, bastante seguro de sí mismo, lo observó con cuidado, en ese momento se veía serio, algo cohibido ¿amable?- Itachi, ya está -el heredero asintió, caminó hacia el escalón, comenzaron a tomar medidas con velocidad. Naruto trataba de evitarlo, Itachi era un genio como su padre, podrían atraparlo.

El rubio fijó su mirada en una tela negra con flores doradas con leves toques de naranja y rojo, era linda, la tocó con cuidado suavemente, imaginó que usaba un yukata de ese color, sonrió divertido, nunca había usado un yukata de fiesta, tocó suavemente la tela, mordió sus labios, tenía dinero, descubrió dinero guardado de Menma en su cajón, podía usarlo, observó el precio de la tela, sonrió ligero, la guardaría, después podía buscar quien le hiciera un lindo yukata, golpeó su rostro mentalmente, él ya no podía usar yukatas, por lo menos en ese mundo debía usar kimonos, suspiró con fastidio, regresando a su mundo buscaría quien le hiciera un lindo yukata, tomó la hermosa tela, caminó a la caja -me llevaré esta tela- la chica del lugar apretó el ceño- ese precio está mal, cuesta el doble-

Naruto apretó el ceño- no me importa si está mal, si en la tela dice este precio, ese me debes cobrar ttebayo -la chica apretó el ceño- ya está apartada- Naruto mordió sus labios con fastidio, bajó el rostro, se sentía frustrado, nuevamente tenía que lidiar con el maldito rechazo, maldito Menma idiota pensaba, giró su mirada viendo que Itachi lo observaba, bajó su mirada avergonzado- entiendo- dejó la tela evitando una escena, no quería avergonzarlos, recordaba como era teme, no le gustaba que hiciera escándalo, caminó con fastidio dejando atrás la tela, si hubiera sido en su maldito mundo por lo menos le gritaría sus verdades a la bastarda.

Se acercó a su suegra observando las telas que escogía- ¿qué piensas Menma?- Naruto sonrió ligero al ver que lo incluía- son lindas, ésta es muy elegante, debe verse increíble en él -Mikoto asintió ligero- es verdad, esta será Shioki- el modista vio a Naruto con molestia -es verdad Mikoto-san, repito, que buen gusto tiene- Naruto apretó ligeramente el ceño, rascó su brazo incómodo, caminó observando el vidrio de la tienda, la gente pasaba en la calle indiferente a él, ya se había acostumbrado a que la aldea lo reconocía, los aldeanos y shinobis se paraban a saludarlo con respeto “Naruto-sama, usted es tan amable” “Naruto-sama, por favor reciba este presente” “Naruto-sama es nuestro héroe” sacudió su mente, ese maldito Menma lo había jodido.

El rubio vio a una señora de edad avanzada cargar sus bolsas de compras con dificultad, parecía poder caerse con el peso, nadie la ayudaba, salió con velocidad de la tienda a su encuentro- yo la ayudo señora- la anciana sonrió, veía muy poco- te agradezco, estaban un poco pesadas las bolsas, ya estoy anciana, lamento las molestias -Naruto sonrió lindo al no sentir rechazo- no se preocupe, no es molestia ttebayo- subió las bolsas a un carrito de carga, la señora sacó una fruta de una de las bolsas- toma esto, te agradezco pequeño -el rubio sonrió lindo- le agradezco señora, vaya con cuidado -la viejita empezó a empujar su carro. Naruto negó, invocó a un clon que ayudaría a la señora hasta su casa, él giró su mirada, mordió sus labios al ser el centro de atención de muchos, regresó a la tienda con algo de vergüenza.

-Menma, ven aquí- el rubio asintió con más calma- observa estas telas para tu marido y Sasuke, se verían bien en ambos- el rubio sonrió ligero- es verdad, son lindas- Mikoto asintió satisfecha. Itachi veía con cuidado al menor, había observado su acción con la anciana, también vio como la aldea lo veía, parecía otro, no recordaba que fuera amable, de hecho, siempre creyó que era un cretino, lo veía ayudar a su madre con una suave sonrisa, recordaba una actitud distinta en él, observó a detalle al chico, también había ciertos rasgos diferentes en su apariencia, lo veía con duda, tal vez sólo imaginaba.