Capítulo 33

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El timbre de la casa Namikaze sonó, Kushina abrió con sorpresa -pervertido, pasa ttebane- el gigante entró bastante serio, observó a Minato en la sala, estaba bastante serio- sensei, pase por favor, tome asiento, no esperaba su visita- el sannin tomó asiento observando a su alumno- tenemos que hablar, supongo sabes a qué me refiero -el rubio afiló su mirada con molestia recordando que Menma últimamente eran muy unido a su sensei- ¿sobre Menma? ¿Así debo llamarlo?- el sannin cruzó sus brazos con algo de molestia- si con alguien deberías estar molesto, es precisamente con él, con Menma, le destruyó la vida a este chico- el kage y Kushina abrieron sus ojos al darse cuenta que eran dos personas distintas, intuirlo y estar seguros era muy diferente -¿cómo lo sabe? ¿cómo sabe que no lo tiene secuestrado? acaba de conocerlo hace poco, ha fingido todo este tiempo ser nuestro hijo, nos hizo creer que era Menma, ha usurpado su lugar, si todo este tiempo ha mentido ¿cómo puede asegurar que es Menma el que destruyó su vida? tal vez fue al revés-

Minato se veía en verdad cabreado. Jiraiya vio en ese momento que no estaba hablando con su alumno, estaba hablando con el Hokage -aún peor ¿cómo permitió que un extraño entrara en la aldea violando los protocolos de seguridad? estoy a punto de mandar a detener y a interrogar a ese usurpador ¿dónde demonios está mi hijo?- Jiraiya se enderezó viéndolo con frialdad -¿ya terminaste?- el rubio abrió sus azules bastante.

Kushina estaba nerviosa, nunca habían discutido de esta forma, ni siquiera aquella vez que Menma casi provoca el divorcio de los sannin -te dije muchas veces que Menma necesitaba una lección ejemplar, esta vez fue demasiado lejos, le robó su vida, le robó su futuro, le robó todo lo que él amaba, si existe un usurpador aquí, no es Naruto, es Menma- abrieron sus ojos demasiado -no lo digo yo, lo dicen sus hechos, lo dice su historia, lo dice Gamamaru-sama y Fukasaku-san ¿vas a dudar de ellos también?-

Minato tragó pesado, nunca lo habían regañado, enderezó su rostro, afiló su mirada -¿de dónde viene este tal Naruto?, voy a regresarlo en paz, sólo quiero saber ¿dónde está Menma?- el sannin suspiró con fastidio -no puedes- la pareja lo vio con duda -Naruto no es de esta dimensión, Naruto es Menma de una dimensión gemela -abrieron demasiado sus ojos- sólo puede pasar si Menma y él toman sus manos, tu mocoso se niega a hacerlo, está bastante feliz disfrutando de la herencia de Naruto, de su estatus, de su libertad, ahora mismo lo están capacitando para ser el Nananaime Hokage en tres años ¿Crees que va a querer regresar? dímelo tú que eres su padre, el muy cretino puso un sello en el puente entre dimensiones desde su mundo- los Namikaze no podían ni siquiera parpadear, estaban en shock no sabiendo si creer.

Minato apretó el ceño recuperando la compostura, recordando que su hijo era un cretino capaz de denasiado- ¿Qué tienen que ver los sapos en todo esto?- el sannin rascó su cabeza con fastidio -es un sennin de los sapos- lo vieron con sorpresa -el chico no es un jounin Minato, tiene un poder impresionante- el kage sintió peligro con la  presencia del chico -sé lo que piensas, si eso fuera así, ya hubiera yo hecho algo, al contrario, puede tener demasiado poder, pero es exageradamente inocente e incrédulo, tiene muchas inseguridades -recordaron como pidió disculpas hace unas horas mostraba humildad- ahora mismo está aterrado, no porque puedan someterlo, es huérfano, el tú y Kushina de su dimensión murieron el día de su nacimiento en un ataque, se encariñó con ambos- la pareja ablandó su mirada. Minato sintió la mano de su esposa en la suya, la apretó con cariño -dígame todo lo que sabe de este chico- el sannin asintió, comenzó a contar la historia de Naruto.

…..

-Mierda Naru-chan, esto ha sido muy rápido, ayer nos enteramos de todo y hoy sucede esto- Itachi tomó su pequeña mano entrelazando sus dedos, la besó con cariño -todo estará bien, Minato-san es buena persona, Jiraiya-sama lo hará entrar en razón, tranquilo- el rubio tragó pesado, no estaba tan seguro de ello, se acostó en el pecho de Itachi buscando su calor. Shisui suspiró con fastidio, había sido un fin de semana bastante loco, se sentó a su lado acariciando suavemente su espalda, esperaban pacientemente información ya sea del sannin o del kage, ninguno de ellos dos habían sido llamados, estaban preocupados, su kage era noble, pero también podía ser un muro de hielo.

Naruto levantó el rostro, comenzó a temblar con miedo, lo vieron con cuidado, el timbre sonó, ambos Uchihas se enderezaron. Shisui se levantó, besó la frente de su pequeño con cariño, se dio la vuelta con velocidad abriendo la puerta, realizó una reverencia -Minato-sama, Kushina-san, Jiraiya-sama- el rubio mostraba una mirada afilada- pasen por favor-

Los tres entraron viendo a Naruto aferrado a la mano de Itachi, Kushina colocó un sello de privacidad y uno de chakra, vieron una reverencia de parte de Itachi y el rubio menor, la puerta se cerró a sus espaldas, el kage vio por algunos minutos con cuidado al menor, era casi igual a su hijo, esas pequeñas diferencias que vio en un inicio se hicieron evidentes ahora, podía observar que tenía la vista baja, giró el rostro observando el espejo, hizo sellos de manos, su mano se cubrió de una suave barrera para evitar el rebote del que su sensei habló, colocó su mano en el espejo suavemente, ligeros rayos salían de él, levantó dos dedos cargando chakra, un portal se abría, los Uchihas abrieron sus ojos con terror por perder a su Naruto. Shisui tomó la mano libre de su rubio con fuerza, Naruto abrió sus enormes gemas, el portal se cerró mostrando la barrera del otro lado del portal, brillaba con fuerza evitando que el portal se abriera.

Kushina se colocó junto a su marido, hizo sellos de manos, una enorme cadena de sellado salió de sus manos, mientras el kage mantenía abierta la barrera, la pelirroja trataba de abrir la barrera, su cabello se elevó mostrando el poder que usaba, apretó el ceño cabreada- mocoso desgraciado, puso una maldita llave a la barrera, debo trabajar en la llave, cuando lo atrapé le caerá el maldito infierno Minato ttebane- el rubio suspiró con fastidio observando el espejo, podía ver que el espejo no mostraba reflejo, estaba oscuro -¿qué probabilidad hay de que descubran a Menma en ese mundo?-

Naruto apretó el ceño al escuchar el nombre del chico, suspiró con fastidio- bastante alta, dijo que Shikamaru le dejó de hablar, Shika es mi mejor amigo, es un genio bastante avanzado, si le dejó de hablar debe estar buscando que caiga, ya debe saber que no soy yo, para este momento debió informar de sus sospechas al Hokage ttebayo, si no doy señales de vida cuando se descubra todo, le aseguro que no sólo Konoha será un problema, se lo dije a Menma y no quiso escucharme, el Hokage informará a la alianza ninja- abrieron sus ojos bastante.

Minato estaba cabreado y preocupado, su hijo nuevamente lo ponía al límite, estaba avergonzado, lo deshonró con descaro -permíteme ver el sello de la bestia que guardas en tu interior, seré sincero, eres una amenaza, trajiste contigo un poder que tal vez tu controles, pero también cabe la posibilidad de que gente con malas intenciones lo haya sentido- Naruto abrió sus ojos con dolor, era consciente de ello- no sé quién eres y si es verdad que ese poder se encuentra dentro de ti, quiero saber de qué estamos hablando-

A través del espejo (ItaShisuNaru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora