Capítulo 23

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Ambos caminaban entre el clan bajo su mirada, Shisui podía escuchar los rumores, comenzaban a aceptar a su marido gracias al apoyo del rubio con su tía en las actividades del clan, su amabilidad, eso lo hacía feliz. Al llegar a la mansión entraron sin tocar, podían ver a gente importante del clan en el lugar. Mientras avanzaban lentamente la gente observaba disimuladamente al rubio admitiendo su belleza. La pareja se colocó frente a Itachi quien veía perdido al rubio desde que lo vio entrar a la mansión, el heredero tragó pesado sintiéndose nervioso con su presencia, sus mejillas enrojecieron descaradamente sin poder evitarlo.

-Itachi- el azabache parpadeó saliendo de su ensoñación al escuchar a su primo, bajó su mirada tratando de contener sus sentimientos, la levantó más tranquilo observando que Shisui lo veía con seriedad- gracias por venir Shisui-san, nos hace feliz su presencia -Izumi había llegado con velocidad para recibir las felicitaciones, sonrió al ver al comandante de la aldea, recordaba era la persona más cercana a su prometido.

Shisui ignoró a la chica observando dolor en la mirada de su primo, por un momento sintió remordimiento por la felicidad que sentía junto a su pareja últimamente, abrazó con cariño a Itachi -¿te sientes bien?- recordó las palabras de su rubio, estaba celoso de su cercanía, tanto que había ignorado que su primo sufría con este compromiso, se sintió mal al recapacitar. Izumi lo veía con duda ¿a qué se debía esa pregunta? giró su mirada viendo al rubio observarlos con cuidado, apretó el ceño al ver el hermoso kimono en su cuerpo, se sentía opacada, era su compromiso, ella debía ser el centro de atención, giró su mirada observando que el clan lo veía y rumoreaba sobre él, nadie la veía a ella, giró su mirada a su prometido, ni siquiera su prometido la tomaba en cuenta, se sentía ajena a su propio compromiso, apretó el ceño con molestia, ni siquiera había respondido a ella Shisui.

Itachi lo abrazó con fuerza, bajó su mirada con vergüenza -no, gracias por venir, sólo ustedes me tranquilizan- Shisui suspiró con fastidio y preocupación escuchando su susurro -mierda Itachi, debiste decirme -susurró suavemente, se separó observando su mirada seria, había angustia en ella, no lo veía a él, podía ver que rehuía a su mirada, giró su mirada a su rubio, esa mirada especial que le dedicaba a él Menma, también era para Itachi, se sintió celoso nuevamente, se enderezó rascando su nuca tratando de ser racional.

Izumi nuevamente habló tratando de calmarse -gracias por venir- Shisui y Naruto por fin se dieron cuenta de su presencia, ambos la vieron con seriedad y algo de molestia sin responder, el rubio apretó ligeramente el ceño al ver a la chica, la observó con cuidado viendo que era hermosa, su estómago dolió, no podía evitar envidiar un poco. Shisui respondió, Naruto giró su mirada a Itachi ignorando a la prometida, ambos cruzaron su mirada, el corazón de ambos latía con fuerza, recordaron su último encuentro.

Itachi trató de calmarse, respiró hondo tratando de ocultar sus sentimientos -se te ve bien el kimono -Naruto sonrió lindo- gracias, tu también te ves bien- ambos sonrieron ligero cómplices. Shisui había escuchado, mordió su mejilla incómodo, sintió una mirada, levantó sus onix, Sasuke lo veía con molestia, a él y a su pareja, no se desgastaba en ocultarlo, rascó su nuca incómodo.

-Menma, ven aquí, necesito un poco tu ayuda -el rubio sonrió observando a la señora, realizó una reverencia -Mikoto-san, se ve hermosa- la señora sonrió ligero- nada de eso, tú aquí eres el que robas las miradas, vamos, acompáñame- Naruto sonrió con cariño. Izumi apretó más el ceño al escuchar a su suegra, ella debía ser la que robara miradas -ahora vengo ttebayo- el Namikaze salió con velocidad tras la señora, ambos Uchihas lo veían perdidos. Izumi abrió sus ojos bastante al ver como le daban descaradamente la espalda por ver al rubio, los vio susurrar y avanzar dejándola atrás.

-Estaba celoso de ti hace un momento, ahora es claro que el enemigo es tía -Itachi abrió sus onix de golpe al sentirse descubierto, giró su mirada a su primo sintiéndose avergonzado, lo vio con cuidado -yo- no sabía qué decir, se sintió atrapado. Shisui lo vio con cuidado, vio a su marido a lo lejos junto a su tía ayudar, lo vio sonreír con ella -es hermoso ¿no es así?- Itachi mordió su mejilla incómodo. El comandante suspiró hondo cruzando sus brazos- tal vez si fueras otro ya hubiera partido tu cara- sonrió con fastidio. Itachi bajó su mirada con vergüenza -no fue mi intención, no sé en qué momento, no puedo evitar sentirme un desgraciado contigo -sus onix veían con dolor al rubio a lo lejos.

A través del espejo (ItaShisuNaru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora