TÚ vs YO

El juego se llama, escondete de cupido

ÉL

No me gusta la forma en que nos mira este sujeto. Intercambió una mirada rápida con Vince, quien tampoco parece cómodo con la nueva actitud del recién llegado.

—y dinos Elliot—me gana la palabra—¿de dónde eres? No recuerdo verte antes por aquí.

No responde—no deja de mirarnos—hace que mi desconfianza hacia él, vaya en aumento.

—Elliot es nieto de un antiguo socio de mi abuelo—explica Dakota—nuestras familia solían hacer negocios en el pasado.

El mencionado sigue sin pronunciar palabra. Es como si le diera el poder a Dakota para representarlo. Como si estuviera demasiado ocupado para hacerlo él mismo. Simplemente está ahí, observándonos con interés.

—estudiaste en el extranjero ¿no?—no le responde, ella continúa explicando—pero ahora ha vuelto y planea invertir en algunos negocios.

Ahora soy yo quien lo observa. La explicación de Dakota me tiene cruzando los dedos para que hoy sea mi día de suerte.

—¿quién era tu abuelo?—interroga Vince—probablemente ya nos conocimos.
—su difunto abuelo era Joseph..
—lo dudo—la interrumpe—me criaron en el extranjero, las visitas prolongadas a la casa familiar no eran del agrado de joseph.

Detiene a un mesero y toma dos copas entregándole una a Dakota. Por la forma en que la mira es evidente que pretende aprovechar la ventana que le da la recién soltería de la heredera de los Wilkins.

Puedo ver que está consiguiendo algo justo en el momento en que consigue hacerla sonreír, sin siquiera haberle dicho nada. No, que Dakota ponga su completa atención en este tipo, no es bueno para mi. Ni para mis planes.

—tu amiga debe seguir buscándote—consigo que dejen de mirarse—su intención era rescatarte.
—¿has visto a Sam?.
—ha sido muy buena compañía—me llevo las manos a los bolsillos—ahora me quedan claras algunas cuantas cosas.

Trato de mantenerla centrada en mi lo más que puedo para que Elliot retroceda. Es patético que tenga que recurrir esto, pero no puedo dejar que me la arrebaten tan pronto.

—ya te digo—sonríe, compartimos una complicidad que excluye a los otro dos—hace que uno salga de su elemento, cuando se lo propone.
—consiguió que dejara a mis amigos por su cuenta.
—no mencionaste que vinieras acompañado.

Se entromete Vince y esa nota en su voz me recuerda cuánto lo detesto. Tiene que estar bastante idiota para creer que, de haber traído a Alliosn, la dejaría por su cuenta.

—vine con Ronn, puedo llamarlo si deseas tanto ponerte al día con él también.

Los negocios que hizo con Ronnie en el pasado no son cosa mía. Negocios que no salieron nada bien. Por fortuna el futuro de mi amigo no se vio afectado luego de lo que le hizo, pero es seguro que Ronnie aún tiene ganas de romperle el cuello, y Vince lo sabe.

—¡Dakota!.
Una voz grave la llama. Los cuatro buscamos al dueño de esa voz, se trata de un hombre vestido de un extraño vestido blanco, con un llamativo cabello con corte militar color rosa viejo que resalta sobre su piel muy morena.

—querida—le tiende la mano a la distancia—tienes que venir a escuchar esto.
—¿amigos tuyos?.

Inquiete Elliot observando al selecto grupo de personas que rodean al moreno, quién es bastante evidente que está acostumbrado a ser el centro de atención.