Reservado

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Él

—tiene que verlo a un médico—escucho una voz angustiada en medio de mi sueño—ya es para que estuviera despierto y ni siquiera se mueve.
—confía en mi—responde otra más grave—no es la primera vez que hago esto...soy un profesional.
—eres un idiota, pobre de ti que le pase algo porque juro que te mato.

Me esfuerzo por despertar ahuyentando la pesadez del sueño para saber que esta pasando. Siento la cabeza pesada y todo me da vueltas cuando logro abrí los ojos. Distingo muchas sombras a mi alrededor, está oscuro y poco a poco voy recobrando la conciencia. —alguien me atacó afuera de la corte— el enojo es lo primero que me mueve poniéndome de pie alertando a quien sea que está al rededor. Un jadeo colectivo hace que me ponga alerta. Pero termino cayendo al suelo golpeándome las rodillas.

—¡Jenk!.
chilla la voz de Nicol dejándose caer a mi lado. Trato de alcanzar su rostro, pero el letargo de la droga que debieron ponerme hace que mi mano no llegue a su mejilla.

—muñeca.

cierro los ojos con fuerza para volverlos abrir y enfocar en donde estamos. Alguien enciende la luz y disparan un flash en mi cara dejándome ciego por un momento. Lo único que consigo es atraer el cuerpo de Nicol para protegerla.

—¡¡SORPRESA!!.

Gritan un coro de voces alrededor tensándome el cuerpo. La música alta se escucha de repente lastimándome los oídos y aclarando mi visión. Aun no proceso lo que está ocurriendo pero lo voy consiguiendo conforme soy estrujado por un considerable grupo de personas se acerca para ayúdame a ponerme de pie.

—¿pero que...

Veo rostros conocidos y otros que jamás he visto en mi vida. Nicol aun permanece en mis brazos, la reviso asegurándome que no esté herida ya que el sentimiento de peligro no termina de desaparecer del todo.

—feliz cumpleaños hermano—se acerca Ronnie envolviéndonos a los dos en un abrazo de oso.

Es una fiesta. Una maldita fiesta sorpresa que se supone debi haber esperado. Desde que Nicol llegó a mi vida para quedarse, siempre se esfuerza por hacer de mi cumpleaños un día memorable. Año tras año ha intentado sorprenderme con fiestas que siempre termino descubriendo muchísimo antes de que pueda gritar la palabra "Sorpresa". Pero este año si que no lo vi venir. O sea, sabia que planeaba algo, más no espere que su plan era embostarme, drogarme y traerme a no sé dónde trayendo consigo a más gente de la que tengo ánimos de saludar.

—¿Fuiste tu, cierto?—libero a Nicol fulminando a mi mejor amigo—eras tú el del estacionamiento...me drogaste cabrón.
—técnicamente ese fue Mike—aclara—mi tarea fue subirte al auto y traerte hasta acá.
—¿Mike?.

Busco al mencionado entre los invitados y lo ubico acompañado de dos chicas en traje de baño, bebiendo una cerveza. De la nada deja de prestar atención a lo que las chicas dicen y voltea consiente de que lo miro mal. El muy imbecil sonreí y alza la cerveza brindando en mi honor. Hijo de perra.

—seguro fue su idea lo del secuestro.

gruñó mostrándole el dedo medio al agente, se carcajea y vuelve atender a las dos chicas, con quienes se va perdiéndose entre los invitados.

—lo de la fiesta en la cabaña fue idea mía—dice nicol—pero el resto fue obra de Allis.

Ronnie se ríe con malicia asintiendo cuando me le quedo viendo. Consigue dos cervezas y me entrega una.

—tienes que admitir que este año si te sorprendimos.
—pero se les paso la mano con la inyección idiota.
—te pusiste muy bravo—se defiende—fue necesario suministrarte un poco más de la dosis recomendada para poderte noquear.

TÚ vs YODonde viven las historias. Descúbrelo ahora