ÉL...
Eso de organizar la fiesta de Halloween que la mayoría de nuestros clientes esperan con ansias cada año resultó ser más difícil de lo que pensé sin la ayuda de Gideon...
No es lo mismo tenerlo al teléfono dándome instrucciones, a ser su asistente que aporta ideas a lo pendejo para complacer a los clientes.Estoy despierto desde la cuatro de la mañana
esperando a los proveedores que el día anterior me quedaron mal, reuniéndome con la flotilla de taxistas que estarán disponibles durante la noche.
Me reuní con los locatarios pegados al bar para prevenir futuros inconvenientes, los meseros milagrosamente han sacando el trabajo siguiendo las indicaciones de Roy, el seguridad amigo de Gideon cuida el acceso de drogas respetando el arreglo que tenemos con la policía que patrullan el vecindario.<<No necesitamos una clausura por violar la ley, aun cuando otros bares consienten su consumo.>>
Otro asunto es la venta de alcohol a menores de edad —regularmente estoy en contra— pero en Halloween se rompen todas las reglas y es casi imposible prohibirles la entrada.Justo ahora la estación esta a reventar, hay clientes por todas partes. Todos hablan maravillas sobre el buen ambiente, el servicio y la decoración de este año.
Me han felicitado por acondicionar la entrada para los clientes que tardan para entrar. Es como una vista previa a la fiesta que de vive adentro.
Me llevo el crédito si que en realidad todo fue obra de los amigos de Charlie. Los clientes la amaron.Gideon no creerá la cantidad de asistencia que atrajo la fiesta de Halloween...ni siquiera yo me la creo.
Hoy antes de abrir las puertas admití con Roy lo nervioso que he estado de ser el encargado este año. Ahora creo que fue una tontería, pasa de media noche y la gente no para de llegar.mis amigos se instalaron en un reservado que aparte especialmente para ellos, Ronnie cumplió llegando antes de las once con dos rayas de pintura negra en las mejillas y una ajustada camiseta de fútbol americano que resaltaba los enormes brazos que describió la amiga de Allison el día anterior, obviamente también ella llegó con un diminuto disfraz de enfermera que enseñaba unos pechos súper apretados que dejaron sin aliento a mi amigo, ni siquiera se acordó de saludar a las mujeres que la acompañaban valiéndole pito las buenas costumbres que le enseñó su madre y tanto se empeña en demostrar....
Por otro lado Nicol me tuvo con un maldito infarto latente desde el momento en que se apareció vestida como ramera de la gran ciudad con las botas negras plastificadas arriba de la rodilla más altas que había en mi vida, una peluca rubia hasta el cuello y un entallado vestido en dos colores (azul/blanco) que enseñaba más piel que una verdadera estriper...según ella era Julia Roberth en mujer bonita....no estuve tranquilo hasta que Dorian apareció vestido con el disfraz de Khal Drogo que Nicol quería obligarme a usar...
Gracias al cielo no pudieron convencerme, ni siquiera Roy y Floyd que me molestaban diciendo que debía ser la Drag Queen ahora que Gideon no estaba....ni por todo el dinero del mundo me pondría algo como eso por mucho que quisiera a Gideon y a la estación...
_necesito más papel para la terminal...se terminaron los dos rollos que baje ayer_ digo Charlie a gritos antes de que entrara a la barra
_te los traigo...que más ocupas?_
Entregó la cuenta al mesero y me señaló desde la caja_que te pongas el malditos colmillos que te traje, eres el único que no está usando un disfraz..._ renegó de nuevo
A diferencia de los meseros, los barman y Floyd ella era la única disfrazada de Tom Rider por parte del personal...el resto estaba usando la camisa de "la estación 96" para distinguirse de la multitud y yo opté por vestir de negro igual que el año anterior...me saque los colmillos de plástico que Charlie se molestó en traerme, me los puse y le sonreí para dejarla conforme
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TÚ vs YO
Teen FictionAllison es una de esas chica aferradas que consigue todo lo que se propone. Como por ejemplo, su admirable mérito académico, conquistar al chico de sus sueños, y ganarse un lugar en el mejor hospital de la ciudad. La dosis de locura en su vida corr...