Rh nulo

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Él

Me paseo pomposo por la oficina y me vale un carajo que todos se me queden viendo. Si, lo sé, me veo rídiculo sonriendo por nada, pero es un reflejo involuntario que no puedo evitar, por lo que me rindo a seguirlo intentando. Me miro al espejo y me desconozco. Pero me basta con cerrar los ojos para ver las notas en el lado vacío de mi cama al despertar para tenerme sonriendo como un redomado idiota el resto del día.

Hace más de una semana que Allison pasa la noche en mi apartamento y desaparece al amanecer. No me molesta, de hecho espero con ansias volver del trabajo y verla dormida en mi cama. De alguna manera se las ingenió para que esto que tenemos funcione para ambos. Anoche fui yo quien se coló en su apartamento. Nicol dormía como un tronco cuando entre a hurtadillas y me escabullí en la habitación de su prima. Ni siquiera notó cuando salí esta mañana con mi bolso del gimnasio. Antes me preocupaba los hábitos de sueño de mi mejor amiga—me enojaba que no tuviera la precaución de despertar al menor ruido en caso de que alguien entrara por la noche a su casa— ahora simplemente lo agradezco.

—Espera jenk—me detengo al escuchar a Gabrielle—llego esto para ti hace un rato, parece importante.

Le acepto el sobre sin remitente y me desconcierta la mirada sugerente que me dedica la secretaría. No suele llegar correspondencia a la firma a mi nombre, y mucho menos en sobres rojos con un cupido pegado en la parte de atrás.

—¿que es esto?.
—lo trajo el mensajero de los Valera—eso no me dice nada por lo que procede a rodar los ojos antes de continuar—conociste a su hija en la fiesta del club.
—se más especifica, conocí a mucha gente ese día.
—Samira Valera—explica—mejor amiga de...

Insiste en querer que yo conozca la respuesta pero sigo sin saber de que me habla. La secretaria me vuelve a rodar los ojos ahora un poco más decepcionada.

—amiga de Dakota Wilkins—aclara—la morena que...
—oh si ya—me reservo la sonrisa—se quien es.
—vale—vuelve a teclear sobre su portátil—es decepcionante que deba explicarte con peras y manzanas hasta cuando se trata de mujeres.
—si hueras empezado por mencionar a Dakota, nos hubieras ahorrado tanto circo.
—solo ve y haz lo tuyo, tengo mucho trabajo que hacer y me estas distrayendo.
—no trabajes tanto—me inclino sobre su mostrador apagándole el portátil para molestarla—total, aquí pagan una miseria.

Gruñe y me alejo lo más rápido que puedo al verle la intención de lanzarme un zarpazo por retrasar lo que sea que halla estado escribiendo con tanto afán. Me grita un insulto que me hace carcajearme hasta que me encierro en mi oficina.

—Samira Valera—olfateo el sobre al percibir un olor aperfumado—Channel, típico de niña mimada.

Rodeo el escritorio dejándome caer en la silla alejando el sobre para no impregnarme del olor. No necesito ir por ahí oliendo a niñita de secundaria. Abro el sobre, sobre mi regazo cae una lluvia de diamantina y confeti en forma de diminutos corazones.

—diablos—me sacudo dejando un reguero al rededor—que mierda tan desagradable.

No consigo quedar completamente libre del brillo. Mi ropa tiene un leve rastro que si sigo tallando, quedará peor. Vuelvo a coger el sobre recuperando la invitación que vomitó todo este desastre.

—vamos a ver que tenemos aquí.

Leo detenidamente ignorando la parte donde cita "Querido Sr. Jenkins jr", no hay nada mas peor que alguien me llame "Jr", es el seudónimo mas nefasto con el que pueden referirse a mi. Sigo leyendo hasta llegar a la parte dónde me invitan a una fiesta privada en la mansión de los Wilkins para celebrar el día de los enamorados. <<¿enamorados?>> alcanzo mi teléfono comprobando la fecha.

TÚ vs YODonde viven las historias. Descúbrelo ahora